Una Princesa Para Navidad (Supercorp)

Desastre y nuevos vínculos

Pov Sarah

Si alguien me hubiese dicho que estaría en un castillo haciendo todo el teatro y viviendo todo el drama que estoy viviendo ahora, me le hubiese reído en la cara y dicho que era estúpido. Sin embargo, no me arrepiento. Porque gracias a eso pude conocer a una hermosa rubia malhumorada, que se hacia la difícil, pero nada que yo, Sarah Lance, no pudiese manejar.

En estos días que estuve ayudando a Lena, pude acercarme más a Ava y dicho sea de paso conocerla. Bah, conocerla es un decir, porque cada vez que me acercaba, poco más y no me tiraba con lo primero que encontrase, pero gracias a sus compañeras de trabajo pude comprender porque era así y lo que yo estaba haciendo, era como si estuviese pasando lo mismo que le sucedió con su anterior pareja.

Resulta que a Ava le habían prometido el oro y el moro, pero la chica con la que salía estaba en pareja y siempre que estaban juntas, le prometía que iba a dejar a su novia. Lo cual obviamente fue mentira, porque a los meses se comprometió y casó, dejando a la rubia destrozada y con el corazón roto, jurándose a sí misma no volver a caer en lo mismo otra vez. Lo que me lleva ahora, a querer terminar con la farsa para poder conquistar libremente a Ava.

Así que con ese fin, voy a la habitación de Lena para plantearle la situación. Yo sé que ella me va a entender. Cuando estoy por tocar la puerta, veo un borrón pasar por mi lado y empujarme para luego entrar en la habitación. Estaba molesta, pero al momento de hablar veo a Lena haciendo berrinche y muy furiosa.

Sarah: Hey Lena, ¿qué sucede?- me acercó a una distancia prudente.

Lena: Sucede que la estúpida de Kara es una cabeza dura. ¡Eso pasa!

Sarah: Si me explicaras mejor las cosas, quizás pueda entender y en los últimos de los casos ayudarte. ¿No te parece?- camino hasta sentarme en una silla que había en el cuarto.- Supongo que mi asunto tendrá que esperar un poco.

Ella tomó una respiración profunda y empezó a hablar.

Lena: Lo que sucede es que cuando fui a ver si Kara estaba bien, hablamos y terminé contándole que lo nuestro era una farsa.- me sorprendí, porque después de todo, esto ya no sería un problema- Pero es tan imbécil que no me creyó nada y todavía se puso a reclamarme los besos que nos dábamos.

Sarah: Pues primero que nada, ya resolviste uno de mis problemas.- ella me miró confundida y pase a explicar- Yo quería terminar con esto debido a que, bueno... me interesa alguien y no podía estar con ella si seguíamos con esto.

Lena: Wow... me sorprendiste, Sarah. Pero realmente te entiendo y no hubiese habido problemas con eso. ¿Se puede saber quién es?

Sarah: Es Ava, la ama de llaves del castillo.- ella se quedó callada por un minuto hasta que empezó a reírse como loca- ¡¿Se puede saber que te causa tanta gracia?!

Lena: Perdón, perdón- se seguía riendo la muy hija de su... mamá- Es que esa mujer es el Grinch en persona y tú lo opuesto. Que lo tuyo se dé, sería un milagro.

Sarah: No me importa, me gusta mucho y voy a hacer lo que sea necesario para conquistarla.- dije decidida- Con respecto a lo tuyo, déjame a mí, que esa rubia aunque sea a patadas va a entender. De eso me encargo yo. Nos vemos en la cena.

Salgo de la habitación y me voy a ver a la tarada, para hacerla entrar en razón. Debo de decir que me encanta la cara que pone cuando me ve. Después de una larga conversación, la cabeza hueca por fin entiende. Pero le deseo suerte, porque la forma que tiene de comportarse le está jugando en contra y yo sé que la ojiverde, no se lo iba a poner muy fácil que digamos. Así que, ahora que por fin soy libre, voy en busca de mi hermosa bruja. Después de unos cuarenta y cinco minutos logro verla en los jardines congelados del castillo. Al parecer estaba en su hora de merienda y estaba sola.