Capítulo 5

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"Eternity"

El día parecía no acabar, el cielo nublado esperaba por la noche, momento en el que las auroras boreales hacían despertar al cielo dando una nueva imagen a Noros Village.

Clare miraba desde su ventana, intentaba evitar pensamientos negativos, sería infructuoso. Se sentía obviamente estresada por la situación, ideas como "salir por la ventana y huir", "engañar a Nébula para salir de la mansión" o "usar sus habilidades para tenderles una trampa a los moradores de la mansión".

Honestamente, pensamientos esporádicos como "¿Y si Nébula se alimentó de sangre de algún desaparecido?", "¿Qué habrá pasado para que Jency terminara como vampiro? daban vueltas a su mente. Los ojos desviados de Clare volvieron en sí, decidió que debía guardar la calma a toda costa, si algo salía mal lo iba a lamentar de por vida.

Se levantó lentamente, el piso rechinó al momento que se incorporó, caminó hacia la puerta y se detuvo, no quiso tocar la manija, abrió usando su telequinesis cuidadosamente y salió de la habitación.

-¡Nébula!- Llamó la chica pelirroja mientras caminaba en los andadores de la mansión, comenzó a bajar la escaleras.

-¿Sucede algo?- respondió Maxine acercándose a las escaleras con ambas manos en las caderas.

-Y-yo... quería hablar con Nébula...- Dijo Clare titubeante.

-Ella está descansando con mi hermano, pero si puedo hacer algo por ti...

-Quería sincesarme con ustedes, hay cosas que no entiendo, pero si no puedo volver a Livius Village necesito saber que está pasando- Fue como un episodio de determinación que la sometió en ese momento.

-Vamos, te contaré- Maxine fue hasta otra sala más acogedora, una en la que le gustaba pasar tiempo a solas para reflexionar, había acientos suaves, los tapices de las paredes eran de un color palo de rosa, había retratos de los gemelos, de Nébula, dibujos y un hermoso florero en una mesita de cristal.

Maxine tomó asiento esperando a que Clare lo hiciera también.

- Nébula y mi hermano hablaron sobre la importancia de aclarar tus dudas, nosotros hicimos un pacto para protegernos, fue necesario una vez que Nébula nos salvó.

-¿Qué pasó?- Preguntó Clare con un hilo de voz- La verdad es que cuando llegué aquí me intrigaba tu historia y la de tu hermano, no lo voy a negar, incluso Nébula me despertó sospechas.

-Sí te soy honesta, me causaste desconfianza al principio, pero mi hermano y Nébula tienen razón. Por eso te contaré que sucedió, quizá así quieras quedarte.

Clare miraba a Maxine en silencio, sintiendo como si algo se hundiera en su estómago, estaba nerviosa.

-Hace 5 años, Jency y yo conocimos a Nébula por curiosidad, desobedecimos a todos los que nos decían que debíamos mantenernos alejados del bosque y entramos en él.
Cuando eso pasó, vimos una niña tierna de curiosos y llamativos colores violetas, era Nébula, simpatizó con nosotros de inmediato, nos hicimos amigos. Pero Jency sentía algo más fuerte por ella.

Clare no perdía detalle, asimismo podía sentir que algo trágico pasaría, como si estuviera leyendo una obra de Shakespeare.

-Un día- Continuó Maxine- Jency y yo salimos con la idea de ir a pasar un rato con Nébula, pero ese hombre, el cazador, intentó convencernos de ir con él, teníamos miedo, pero como siempre, quise proteger de mi hermano, no importa si tenemos la misma edad o fecha de nacimiento; Jency siempre fue un niño frágil, y yo una niña sumamente fuerte, logré que Van Liddell retrocediera tras propinarle un golpe, así fue como Jency y yo entramos a Noros Village a escondernos, pero fue inútil, sus perros nos siguieron, cuando llegamos con Nébula ese despiadado había logrado penetrar en el bosque.

Clare sentía como se helaba su sangre, parecía que estaba a nada de ponerse a temblar, pero sostenía la mirada a la chica rubia, pretendía decir algo, pero se mordió la lengua. Solo quedaba esperar a que Maxine rerminara su relato.

Maxine posó sus ojos en la Orquídea que descansaba en el florero de la mesita de cristal y siguió hablando.

- Nébula estaba a la defensiva, ese hombre tenía la mirada más retorcida de todas, se reía como si hubiera ganado el premio mayor, obviamente quedó embelesado con Nébula también, y pretendía llevarnos a los tres.

-Y, ¿Qué más?- Los ojos se Clare se habían cristalizado.

-Ese ruín hizo un movimiento lento, los perros estaban acercándose más a nosotros, de pronto Van Liddell sacó de su capa una ballesta, entendí lo que planeaba hacer.
Cuando este disparó la flecha, Jency se interpuso cubriéndome con su cuerpo, le atravesaron el pecho.

-Maxine sintió un nudo en la garganta, pero tomó aire y tragó saliva para proseguir- Nébula logró invocar una extraña fuerza dentro del bosque, se veía tan irreal, Van Liddell salió del bosque como si un fantasma lo hubiese empujado con todo y sus canes. Había sangre por todas partes, mi hermano comenzaba a ponerse pálido, jadeaba y parecía que se asfixiaba.

- Lágrimas silenciosas se asomaron por los grandes orbes de Maxine y resbalando por sus mejillas- Nébula le sacó la flecha del pecho, yo estaba aterrada, mi hermano "falleció" al momento.

-Clare sentía que desfallecía, más no le ocurrió nada, pobre niña, siempre era víctima de su cruel imaginación, recreaba en su mente las palabras de Maxine y sentía como se aceleraba su corazón.

- Nébula le sacó a Jency la flecha que tenía clavada en el pecho, yo estaba fuera de mí, como si estuviera a punto de sufrir un colapso...¡pero Nébula lo trajo de vuelta! Ella de algún modo evito que perdiera a mi hermano para siempre. Ella se alegró tanto cuando lo vió moverse de nuevo.

Ahí lo entendí, el sentimiento era mutuo, y me sentí agradecida, no podía creer lo que veía, aún si Jency había empalidecido, tenía largos colmillos o su rubia cabellera se tornó plateada, seguía siendo él, seguía viéndose como yo.

Clare estaba en silencio con la mirada fija al suelo, no quería alzar la cara, sus ojos estaban sumamente abiertos, y mantenía ambas manos contra su pecho. Deseaba evitarlo pero no lo consiguió, las lágrimas salieron y se acompañaron de sus sollozos; Maxine la miró intentando ocultar su compasión, ella también lloraba,no obstante su llanto era callado.

Clare secó sus lágrimas con sus nudillos.

-¿Ahora lo entiendes?- Dijo Maxine- No podemos volver a Livius Village aún, corremos peligro, además, desconocemos la reacción que tendrá el pueblo si descubren que mi hermano ya no es más un humano.

-Sí, comprendo- Afirmo Clare pasando su mano por encima de su rojiza cabellera- Pero mi caso es diferente.

-No mientras Van Liddell esté al acecho...Nébula se preocupa por ti también, aquí no te ocurrirá nada- Explicó la gemela.

-Gracias- Dijo Clare en voz baja.

Mientras tanto en Livius Village, había comenzado a llover, Jean Chandler corría desesperado, pero tenía que encontrar a Clare y evitar ser secuestrado por el tal Van Liddell, solo había una opción, ir al bosque prohibido, era el único lugar en el que no había buscado y, si el cazador no se la había llevado ella estaba ahí dentro.

Minutos más tarde uno de los perros que Van Liddell llevaba consigo logró atrapar a Jean, ambos cayeron y el can se prendió del brazo derecho del joven, la sensación fue dolorosa, pero ni siquiera eso pudo detenerlo.

-¡Pasará una eternidad antes de que me atrapen! ¡¿Me escuchan?!- Gritó Jean a los otros perros.

SECRET PARADISE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora