Capítulo 6

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"I've seen you before, but i don't know who you are anyways"

Ahora Jean corría, con el brazo herido, la sangre traspasaba la delgada tela de su camisa, comenzaba a sentir calor en el brazo por el correr del líquido carmesí.

Jean logró entrar la bosque, aún con un brazo herido hizo esfuerzo para cerrar la reja del bosque dejando a los animales afuera, ladrando y soltando mordidas entre los duros y viejos barrotes.

El joven caminó, se sentía débil, sujetó con su mano el brazo que tenía herido, estaba sangrando bastante; ¡Absolutamente increíble!, Encerrado en un bosque presuntamente maldito con perros salvajes buscándolo y él perdiendo fuerzas, ¿Podría ser algo peor?, Su mente comenzaba a divagar: Si no encontraba a Clare y en realidad el bosque estaba totalmente desolado moriría desangrado.

Con lo que le quedaba de fuerza, Chandler avanzaba sin soltar su brazo, avanzó rápido, tambaleándose pero hacía lo que le era posible por correr, comenzaba a sentirse mareado, le dolía la cabeza y creía que se vería tirado en el piso en cualquier momento, sin embargo, antes de que todo estuviese pérdido se encontró con la mansión.

Maxine se puso de pie para pasar a la otra habitación, su charla con Clare había concluido.

Clare se levantó segundos después, no pudo evitar mirar con brillo en sus ojos a la Orquídea que adornaba el centro de la sala sobre la pequeña mesa, la flor se veía tan apacible que deseó por un momento ser como ella.

La joven salió de su ensimismamiento cuando escuchó la voz de Nébula.

-¿Todo está bien?- Preguntó Nébula.
-Sí, ya he hablado con ella- Respondió Maxine.
-Lo mantendrá en secreto, no te preocupes- Intervino su hermano.

Clare escuchaba la conversación, y caminó hacía ellos.

-Ahora lo entiendo- Dijo en un tono suave y apagado.

-Clare...- Comenzó Nébula, más fue interrumpida.

-Si es tan peligroso que salga, tanto para ustedes cómo para mí, me quedaré aquí, pero no para siempre- Las palabras de la señorita Hovart nunca habían sido tan directas.

Nébula sonrió compasiva- No será para siempre, lo prometo.

El sonido estruendoso de la puerta siendo golpeada y los quejidos de una voz interrumpieron el momento.

¡P-Por favor...!, ¿Hay alguien?- En un principio Jean había intuido que la mansión estaba abandonada, pero cuando la sensación de desfallecer lo golpeaba sin piedad tuvo que entregarse a esa última esperanza, para entonces, la manga de su camisa estaba totalmente teñida de rojo.

-¿Otra persona?- Habló Maxine intrigada.

-No suena muy bien, abriré la puerta- Convino Jency dirigiéndose a la entrada.

-¡Yo lo haré!- Nébula se puso delante de Jency y se dirigió a abrir la puerta; tras hacerlo su mirada de chocolate cálido se encontró con la imagen desesperada de un joven que apenas podía mantenerse en pie.

-Buenas tardes Mademoiselle- Dijo quejoso- Mi nombre es Jean Chandler, podría ayud...- El joven de castaña cabellera cayó súbitamente.

-¡Jency, Maxine! Necesito ayuda- Dijo Nébula mientras levantaba un poco el cuerpo del extraño que se había desmayado frente a sus ojos.

Los gemelos se acercaron a la puerta, Maxine se ofreció a llevar al inconsciente muchacho al interior de la mansión, sin embargo su hermano se opuso y ofreció hacerlo él en su lugar.

Clare miraba lo que acontecía atónita, no sabía que hacer, pero se acercó a ofrecer su ayuda.

-¡Trae un poco de agua caliente y un pañuelo!- Pidió Nébula a la chica pelirroja.

SECRET PARADISE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora