ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴏ
Se volvieron a encontrar de forma inusual.
San amaba intensamente a ese omega gruñon y posesivo. Y wooyoung adoraba con su alma a su alfa tierno, amoroso y a veces un poco pervertido.
Pero un día ocurrió algo que cambio la vida de ambos...
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El rubio estaba frente al estante de golosinas, horas antes su hermano le pidió favor de hacer las compras, ya que en la tarde se haría una pequeña fiesta en su casa, para recompensar el no haber estado en su cumpleaños, además era celebración doble ya que Hongjoong cumplía años el día siguiente, pero no fue solo, cierto alfa de cabello gris, estaba con él.
—Cachorro, escoge rápido, tenemos que llegar a tiempo. —Woo rodo los ojos y tomó las bolsas de frituras. —Lo último que nos faltan son las bebidas. —habló San viendo la lista que le había dado Hong.
—Iré por ellas. —el omega se adelantó buscando las bebidas, pero sus pasos se detuvieron y sus ojos brillaron al ver el lugar donde estaban las gomitas que le gustaban.
—Woo, ya elegí las bebidas. —el alfa se acercó con la carreta de compras. — ¿Que ves? — San se dio cuenta de lo que pasaba. —Si tanto quieres las gomitas, tómalas. —
— ¿Eh? No, Hong hyung me dio el dinero exacto, es un tacaño. —respondió enojado y con un puchero en sus labios.
—Tómalas, yo invitó. —los ojos de Wooyoung brillaron y tomó dos paquetes metiéndolos en la carreta con las demás compras.
— ¡Gracias, gatito hyung! — agradeció entusiasmado, San estaba sorprendido al escuchar aquello. —Olvide lo que d-dije. —volvió a hablar nervioso. —Me voy, lo esperare en el auto. —se fue desapareciendo de la vista del alfa.
—Es un avance, tal vez ya no me odia. —San susurro para el mismo, fue directo a la caja para pagar todo, al finalizar metió las bolsas con las compras en el auto y se adentro a este.
—Tardó demasiado. —Wooyoung estaba con su visita en la ventana.
—Tardé, porque cierto omega gruñón me dejó solo y no ayudó. — San estaba a punto de insertar las llaves, para arrancar el auto, pero estas resbalaron de sus manos y cayeron al suelo, se inclinó tratando de alcanzarlas.
—Alfa, Hong hyung dice que le devuelva la llamada. —El alfa alcanzó las llaves y levanto su rostro, al mismo tiempo que el rubio giró para darle el teléfono.
Sus rostros quedaron muy cerca, pocos centímetros los separaban, los dos estaban absortos en ese momento, el pelinegro bajo la vista, viendo aquellos abultados labios, quería besarlos, se veían tan suaves, pero tenía que quitar todos esos pensamientos.
Mientras Wooyoung por una extraña razón quería que el alfa lo besara. Pero este no lo hizo, se separó de él tomando el teléfono para llamar a su hermano, se sintió decepcionado, era obvio que San no lo besaría, pero tenía la esperanza de que lo hiciera, era su culpa porque en todo ese tiempo él mismo lo había alejado, así que tomó una decisión, tenía que arriesgarse.
—Alfa... —San término la llamada y le dio su atención al menor.
— ¿Qué pasa? Fresi... —el pelinegro fue cayado por un pequeño beso en sus labios, vio confundido al rubio, aun estaba procesando lo que acaba de pasar. —Woo... —
