ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴏ
Se volvieron a encontrar de forma inusual.
San amaba intensamente a ese omega gruñon y posesivo. Y wooyoung adoraba con su alma a su alfa tierno, amoroso y a veces un poco pervertido.
Pero un día ocurrió algo que cambio la vida de ambos...
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Dos chicos iban abrazados y dándose mimos en todo el camino, estos regresaban de una agradable cita, la luna estaba llena y el cielo despejado lleno de hermosas estrellas.
"Sani estoy tan feliz, en pocos meses será nuestra boda soy el omega más afortunado, doy gracias a la Diosa Luna por darme a un alfa tan tierno, lindo y amoroso."
El rubio abrazó a su alfa y beso la pálida mejilla antes de continuar hablando.
"¡POR LA LUNA! ya quiero casarme contigo, despertar cada mañana viendo tu rostro y envuelto en tu aroma. Quiero tener cachorritos, ¿se parecerán a nosotros? ya sabes que cuando estoy emocionado hablo mucho, lo siento mi amor"
"Ya te lo he dicho, no tienes que disculparte, amo oírte, tu voz es tan linda y tierna, la amamos. A mi alfa y a mí, nos relaja mucho, también estoy muy feliz bebé, me casare con el omega más bello"
"Deja de ser tan lindo, me haces mal. Te amo Sani"
"Te amo, mi fresita"
El alfa cerró sus ojos y se acerco al omega pero a la hora de que quiso tomar su rostro no toco nada, abrió los ojos muy asustado, el cuerpo de su omega se estaba alejando.
"Espérame San, volveré a ti. Hasta pronto cariño"
San empezó a correr, pero no lograba alcanzar a Wooyoung, el lugar se volvió oscuro y solo se encontraba el de rodillas llorando.
¡CARIÑO REGRESA, NO ME DEJES SOLO DE NUEVO!
El alfa gritaba el nombre de su amado.
¡WOONNIE REGRESA!
¡CACHORRO!
¡WOOYOUNG!
—¡WOOYOUNG! —El alfa despertó, su cuerpo estaba empapado de sudor, su rostro estaba lleno de lágrimas, esa pesadilla se volvió muy frecuente, tapo su rostro y rompió en llanto, extrañaba tanto a su Omega.
El día anterior se cumplió 1 año de la muerte de Wooyoung, sucedió un día 24 de agosto y tener esas espantosas pesadillas no le ayudaba nada a su salud mental.
San quería que todo eso fuera una maldita pesadilla, quería despertar, que todo fuera mentira. Quería abrazar a su omega, besar todo su bello rostro, casarse con él y cumplir su sueño de tener una bella familia.
Si tan solo ese día no lo hubiera dejado solo, si hubiera ignorado esa tonta reunión entonces su bello omega aun estaría con él.
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