Volver a Empezar [Reddie]

Capítulo 8

Eddie se despierta con la alarma de Richie y no puede encontrar en él la voluntad para salir de la cama.

Richie se arrastra a su alrededor y la apaga. Inmediatamente, Eddie oye sus pies descalzos golpear el suelo y salir de la habitación, la puerta hace clic suavemente detrás de él.

Eddie cierra sus ojos y se queda dormido.

Es despertado nuevamente por Richie sentándose a su lado, estableciéndose cerca de sus pies. Con los ojos nublados, Eddie mira la hora.

—La escuela comienza pronto.— Dice esto en un tono monótono, no le queda energía para decirlo de otra manera.

Richie arruga la nariz —¿Qué clase de amigo sería si te dejara solo?

Eddie mira la pared por un momento, sin sentir nada, antes de que Richie presione un plástico frío contra su mejilla. Eddie lo mira.

Era el teléfono.

—Deberías llamar a tu madre. Dile que te fuiste temprano a la escuela, o de lo contrario tu cara terminará en un cartón de leche.

Eddie hace una mueca ante la redacción, pero toma obedientemente el teléfono de Richie y marca. Este número, lo recuerda.

Escucha a su madre gritar sobre lo preocupada que estaba y Eddie le asegura que había tenido la intención de dejar una nota, pero tenía prisa. Tenía un grupo de estudio al que llegar, mintió.

Richie permanece sentado mientras Eddie termina la dolorosa conversación. Cuando Eddie finalmente cuelga, Richie vuelve a tomar el teléfono.

—Le dije a mi mamá que estabas enfermo y no querías decírselo a tu madre. Así que ella llamó a la escuela por ti, fingiendo ser ella.

Eddie estaba muy agradecido por la familia de Richie en ese momento, pero al mismo tiempo sentía envidia. Nunca en su vida pudo declararse enfermo sin estar lleno de cinco tipos diferentes de medicamentos.

Eddie se impulsa para estar más erguido. Mira los pies con calcetines de Richie. —¿Vas a ir?— Pregunta Eddie bruscamente.

—No—Richie sonríe. —Ella me miró y me dijo que me quedara en casa también. Algo sobre ojeras y que parezco un mapache.— Richie presiona las bolsas debajo de sus ojos, señalándolas por debajo de sus gafas.

Agradecido por la compañía, Eddie se acerca de improviso y lo abraza.

A Richie le toma un momento, pero finalmente levanta los brazos y le da palmaditas en la espalda. —Entonces, no sé tú, pero yo dormiré al menos hasta el mediodía.— Richie lo abraza y cae a un lado, por lo que ambos están acostados de nuevo.

Permanecen en silencio por un minuto, antes de que Richie diga suavemente —No es por tu madre, ¿verdad?

Lo dice lo suficientemente bajo como para que Eddie pueda fingir fácilmente que no puede escucharlo. Pero los brazos de Richie eran cálidos a su alrededor y no lo había presionado por información la noche anterior. Eddie niega con la cabeza.

Richie duda y luego dice: —¿Es por Betty Ripsom?

Eddie se tensa y entierra aún más el rostro, lo que lo acerca a la axila del otro chico. Olía muy Richie, lo cual era extrañamente reconfortante.

Richie no dice nada más y Eddie tiene que preguntarse qué está pensando. Era extraño, Eddie preocupándose por alguien que acababa de conocer. Y con el comentario de ayer sobre él teniendo un flechazo...

Oh. Él piensa que Eddie fue rechazado. O dejado.

Fue gracioso, nunca en su vida Eddie había sentido un sentimiento lo suficientemente fuerte por alguien con quien hubiera salido. Ningún rechazo podría doler tano.