Capítulo 9

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Betty Ripsom tarda dos días más en ser declarada desaparecida.

Dos semanas antes de que su cartel esté colgado en todas partes.

Dos meses para que el cartel comience a deshilacharse y caerse.

El toque de queda había sido impuesto en la ciudad, pero incluso sin él, los niños comenzaban a regresar a casa temprano. El final del año escolar se acercaba rápidamente, y estaban siendo abrumados con tareas en un intento desesperado por lograr que aprendieran algo.

Eddie apenas se centra en estudiar, pero eso fue porque apenas estaba centrándose en algo.

Había estado en el pasado durante varios meses ya y lo único que logró fue salvar a Georgie.

Ahora se estaban acercando rápidamente a la línea de tiempo original. Eddie suponía que, si realmente no hacía nada más, las cosas seguirían su curso normal. Y entonces los Perdedores finalmente se unirían y le creerían.

Pero, descubre Eddie, no importa cuán simple sonara, vivirlo era algo completamente diferente. No quería que se cumpliera la línea de tiempo normal, porque eso significaría hacer que todos atravesaran el horror de Eso, lo cual tuvo un gran impacto en sus vidas.

Eddie ha visitado la casa del pozo varias veces desde que Betty desapareció. No importó lo que hiciera, parecía que Eso lo estaba ignorando ahora.

Eso es lo que obtuvo por no tener miedo. Pennywise ya no lo quería.

Incluso la voz en el desagüe se había detenido. Lo que solo le trajo más desesperación a Eddie.

Los perdedores no hablan mucho con él sobre Betty, tratando de evitar la expresión de dolor en sus ojos cuando la mencionan. No están seguros de si deberían estar conectando su desaparición con el payaso o no.

La policía seguro que no lo hizo. De hecho, aparentemente todos los registros del incidente por el que pasó Georgie fueron borrados de sus mentes.

Eddie logra pasar el último mes de clases sin incidentes.

A pesar de lo drásticamente que había cambiado la vida para él, el último día de clases permaneció igual.

Cuando suena la campanada final, Richie y Bill se reunen con él, caminando juntos para ir a buscar a Stanley. Bill se desvía para ir a buscar a Georgie. Eso, al menos, había cambiado desde la última vez.

Saber que un niño de siete años pronto se uniría a ellos no censuró sus bromas sobre penes. Eddie no se unió, pero se rió de algunas. Eran graciosas. Demándenlo.

En especial, se carcajeó cuando comenzaron a inventar cosas de la nada porque no sabían de qué estaban hablando.

Todos toman la misma ruta que la última vez, excepto que Eddie se detiene por completo cuando ve a la madre de Betty Ripsom parada afuera.

Siente que debería disculparse con ella, por no advertirle al respecto.

Los Perdedores no comentan sobre lo que estaba haciendo, pero Stanley se acerca para mirar más de cerca el cartel de desaparecida.

Georgie llega apresuradamente, gritando emocionado de que ya no habrá más escuela por un tiempo.

Eddie piensa en cómo Georgie casi pudo no haber logrado ver el hoy. Y en cómo Betty no lo logró en lo absoluto.

Stan desliza su mirada hacia Eddie una vez que Georgie comienza a caminar otra vez.

Está pensando lo mismo que Eddie.

Él no dice nada.

—Verano, verano, verano.— Richie se acerca saltando a la basura, tirando todos sus cuadernos. Eddie mira el letrero con el toque de queda publicado.

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