¡Capítulo Extra!: Una gata en la bañera.

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-Muy bien querida, te voy a enseñar el significado de un buen baño de espuma...- decía Elaiza mientras que me llevaba a esa extraña habitación llamada "Baño".

-¿Baño de espuma?, y ¿Eso que es?- pregunté muy curiosa.

-Oh, desuida cariño, ya lo veras- decía con un tono algo malicioso.

Cuando llegamos a esa habitación, veo un extraño objeto muy grande algo circular, con cortinas de un material algo extraño y esos objetos que a veces me dan mucho miedo.

Son esas cosas en donde puedes ver a otro gato, que hace las mismas cosas que tú y al mismo tiempo.

-¿Que es eso Elaiza?- pregunté apuntando a tal objeto.

- Eso se llama espejo, y lo que tienes en frente se llama bañera.- dijo mientras que cerraba la puerta del lugar.

-¿Que estas haciendo?- miro hacia atrás.

-Yo, nada solo estoy cerrando la puerta para que no intentes escapar cuando te bañe.-

-¿Bañarme?... - dije algo temerosa.

-Así es, bañarte. ¿Sabes lo que es eso verdad?-

-C... Creo que tiene algo que ver con el agua... y no me gusta mucho el agua que digamos....-

Mientras que decía esto, la anciana ya tenía el agua lista en esa bañera. Junto con la espuma y líquidos extraños que vertia en esa cosa grande.

-Muy bien, ya esta todo listo. Sólo falta que te quites las ropa y entres ahí.- apunta a la bañera.

-¡No! no quiero entrar ahí.- dije mientras que trataba de abrir la puerta del baño, pero esta estaba cerrada.

-No tienes por que alarmarte, te juro que terminará gustandote.- dijo mientras que me agarraba de una oreja y me quitaba la ropa que llevaba puesta. Luego de eso, trata de meterme a la bañera, pero me resisto.

-!No quiero, no quiero, no quiero!- decía mientras que trataba de zafarme de los brazos de la anciana. Pero noto que ella es bastante fuerte, así que no tengo alternativa alguna.

Luego soy sumergida en esas aguas tibias y olorosas, y al principio siento un horrible temor y miedo, pero rápidamente después me siento bien en el agua.

-¿Eh?.... que es esto... se siente bien...- dije mientras que tocaba la espuma.

-No puedo entender por que a los gatos les da tanto miedo el agua...- decia entre regaños y alegos la fuerte anciana.

-Esto es... !Maravilloso!... El agua se siente muy agradable, ¡ni una pisca de frío siento en mi cuerpo!- sumergia mi cabeza y luego volvía a salir, y jugaba con ella y salpicaba por todas partes.

-Oye oye no te emociones, solo es para quitarte la suciedad...- decía mientras que me miraba algo avergonzada y molesta. Luego comienza a lavarme el cabello y me enseña hacerlo yo misma.

Desde ese día, bañarse jamás volveria a ser lo mismo....

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¡UNA GATA QUE LE GUSTA BAÑARSE!

Cosas mas raras se vienen, así que sigan la historia y vote porfavor...

(TwT)9

Atte: Mely....

La intrépida gata que se enamoróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora