Capítulo 8: !Buenos días!

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Un agradecimiento, solo eso quería para sentir que todo mi esfuerzo valía la pena. Los aplausos y halagos tan vacios de la gente que me observaba día a día en el parque no lograban convencerme de que mis melodías eran reales. El saxofón es uno de los instrumentos más increíbles y nobles que haya conocido, y fue por tal motivo el que me incentivo para tocarlo cuando era pequeño. La época en que yo era dichoso...

No recuerdo muy bien, pero en mi niñez existió algo tan importante y maravilloso en mi vida, que lograba completarme y hacerme feliz. Pero, por algún motivo se me arrebato de las manos sin razón. Y desde ese entonces, solo las melodías de mi saxofón han logrado hacerme olvidar, y lograr llenar ese vacío en mi interior. Sentir la música surgir de mi ser y de mi instrumento, lograban hacerme sentir pleno y feliz. Sin embargo, algo aun me hacía falta... y no podía comprender lo que era...

Esa chica, la chica del vestido verde, hay algo en ella que me resulta familiar de alguna forma, pero no puedo descifrar lo que es. Su cabello largo y oscuro, sus ojos, su manera de caminar, todo me parecía curioso. A pesar de eso, a simple vista se ve que es una chica inocente, amable y muy perceptiva, y bueno... cuando ella se acerco a mí y agradeció gentilmente por mi espectáculo, sentí una alegría infinita dentro de mi alma. Nunca nadie, en todas mis presentaciones había agradecido por mis notas y melodías, y eso me hacía sentir próspero. Creo que le estaré eternamente agradecido por eso.

Camino por las oscuras calles del pueblo en el que vivo desde que tengo memoria, llevando mis cosas y mi saxofón guardado en su bolso. Al doblar en una esquina a la derecha, logro llegar a mi casa. Me encaramo en el muro que rodea mi casa para lograr pasar al jardín trasero, y luego trepo el árbol de la familia para alcanzar mi desafortunada ventana cerrada. Al encontrarme con las cosas colgando de mis hombros y brazos, intento abrir la ventana, hasta que por fin lo consigo. Dejo las cosas en mi armario, me quito mi mascarilla y la ropa que llevaba puesta, la guardo en una bolsa y la escondo junto con mis otras cosas. Busco ropa cómoda para ponerme, bajo las escaleras y me encuentro con mi madre en la cocina preparando la cena de hoy. Como siempre, jamás se percata de mis huidas al parque, ya que siempre está ocupada tratando de pensar en ideas para su nuevo libro. Ella es escritora, y El es ingeniero, como mi padre está siempre ocupado y tiene buen sueldo, mi madre hace las cosas de la casa y de paso le sobra tiempo para trabajar en sus proyectos de libros sin terminar.

-la cena estará lista en un minuto... Espero que tu padre llegue a tiempo...- decía mi madre en tono de frustración y algo de enojo. Ya que mi padre casi nunca llegaba para la cena.

-Mamá... ya sabes que eso no pasara...- dije decepcionado mientras que ayudaba a mi madre a poner la mesa.

Cuando la cena termino, y obviamente mi padre aun no llegaba, dejamos su cena en la nevera y cada uno se fue a su habitación. Mi relación con mis padres se deteriora poco a poco, y eso me descompensa cada día que pasaba. Lo único que podía hacer era encerrarme en mi habitación, descansar en mi cama y mirar hacia el techo.

Mañana seria otro día, otro día rutinario de mi vida escolar, en donde nada interesante pasa a menos que tu provoques algo. Pero ya estaba acostumbrado a la vida repetitiva del chico de 17 años, secretario del consejo estudiantil, alegre y feliz que juega fútbol en el club deportivo de la escuela. ¿Que mas podía hacer?, debía hacer algo que lograra que mi vida fuera más interesante...

Durante la noche, escucho la puerta de entrada de mi casa abrirse lentamente, luego los pasos de alguien que intenta hacer el menor ruido posible. Escucho la puerta de la habitación de mis padres abrirse y en seguida cerrarse, y yo me levanto de mi cama para luego salir de mi cuarto y observar la puerta de la habitación de mis padres. Era mi padre, eso suponía ya que casi siempre llegaba a estas horas de la noche a simplemente dormir.

La intrépida gata que se enamoróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora