Idiotas Enamorados

Cuidados

— ¿Qué haces, Meta? —Preguntó la pequeña bolita rosada que ahora estaba atenta de mis acciones.

— Estoy lavando la ropa de Marth. —Respondí sin mucho interés en iniciar una conversación. Estaba más que concentrado en mi tarea.

— ¡¿Lavando ropa de otra persona?! ¿¡Y a mano!? ¿Por qué? ¿Perdiste una apuesta? ­­—Comenzó un interrogatorio tan intenso como los de la Ley y el orden.

— ¿Eh? ¡No! Marth se enfermó de fiebre y ahora no puede ni levantarse. Hoy en la mañana fue a mi cuarto diciéndome que un "espíritu chocarrero" lo estaba persiguiendo. Era Mr. Game & Watch que intentaba ayudarlo. Fue ahí donde me di cuenta que su temperatura era como de 38 grados así que mejor lo llevé a la enfermería.

— ¡¿Ah?! ¿Y cómo está ahora?

— Pues mejor de lo que estaba en la mañana. Parecía drogado. Y bueno, como hoy es día de lavado y por su condición no puede hacerlo decidí ayudarlo con algunas cosas, aunque también voy a estar atento de su estado...

— Pero eso no explica el por qué estás lavando la ropa a mano.

— Kirby, tú mejor que nadie sabes que desorden se hace en el cuarto de lavado. Hasta crees que voy a estar esperándome mil horas ahí como idiota en lo que los demás terminan de echar a lavar 5 o 6 prendas sólo porque son bien mamones. —Antes de seguir, les explico todo más detalladamente.

Después de aquella salida al cine, había pasado más o menos una semana. Todo tranquilo hasta que, durante un entrenamiento, Marth comenzó a toser demasiado fuerte y hasta un poco brusco, así que le dieron algunos días libres para que se recuperara. En sí, luego de ese incidente el príncipe comenzó a presentar síntomas bastante leves que indicaban gripe. Obviamente los ignoró por completo y esto acarreó sus respectivas consecuencias.

En cuanto a por qué estoy lavando la ropa de Marth a mano y no con la lavadora, es porque, como le dije a Kirby, no voy a estar esperando milenios a que la desocupen. Muchos de los compañeros creen que su vestimenta es muy fina para andarla lavando junto con la de alguien más, por lo que la carga ropa no se completa y tienes que esperar unos 40 minutos a que la lavadora termine de hacer su trabajo. Hay algunos luchadores a los que no les importa, simplemente quieren lavar su ropa y ya. Pero otros... ponen excusas muy estúpidas para que sus prendas se limpien aparte.

Que porque el enjuague usado no huele como a ellos les gustaría, o porque les da escozor, o que según se llena toda de pelusa etcétera. Así que, lo mejor en estos casos es simple y sencillamente lavar todo a mano.

Es más rápido que esperar unas 5 horas a que desocupen la lavadora. En fin, en este mundo hay de todo un poco. Incluidos jarritos de Tlaquepaque.

— ¡Oh! Bueno, en eso tienes razón. ¡Ventajas de no usar ropa! —Exclamó con inmensa felicidad, levantando sus brazos en el proceso.

— Supongo que sí. Bueno, dejaré que la ropa se seque por un rato. Mientras, iré a cuidar de Marth... —Exprimí aquellas prendas rápidamente para dirigirme al cuarto de mi amigo. Cuando de pronto, Kirby me da una de las mejores ideas que había escuchado en esta vida.

— ¿Y sí mejor le dices a Ike que lo cuide? Digo, de paso aprovechas y los juntas más. ¡Como una fase 2.5! —Al escuchar su oración, miré hacia un punto inexistente del lugar, procesando la idea que me había dado.

— Oye... No está mal, es una buena idea. —Colgué las prendas una por una, sonriendo bajo mi máscara. — ¡Sí! Sería una fase 2.5 Y además Ike aprendería a hacer sentir bien y cómodo a Marth... y no exactamente de esa manera.­ —Así pues, una vez terminé mi tarea, fui en busca del mercenario.