Inicios

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Muy buenos días, estimados luchadores. Les doy la más cordial bienvenida a una nueva generación de smash. Bienvenidos sean a la mansión en donde demostrarán el gran potencial que poseen como guerreros, y por el cual también fueron elegidos. El día de hoy, iniciamos una etapa más de nuestras vidas, ingresando a un lugar en el que tal vez no estamos acostumbrados. Estoy seguro, que serán capaces de forjar fuertes amistades, exponer su gran potencial en los combates y por supuesto, de superarse cada día. Aquellos que están presentes, se han ganado su lugar a base de empeño y mucho esfuerzo, por ende, no cualquiera puede ingresar al plantel de smash. En esta ocasión también se integrarán nuevos competidores con los cuales espero puedan socializar de forma sana, y que únicamente sean rivales durante las batallas. Por último pero no menos importante, algunos combatientes de generaciones anteriores han tenido problemas, por lo que en caso de que resuelvan sus asuntos, podrán reintegrarse más adelante. Sin más que agregar, el director de esta mansión, Master Hand, se despide deseándoles lo mejor en esta generación. Buena suerte. Muchas gracias. —Aquella aula se llenó de eufóricos aplausos e inclusive gritos y chiflidos, provocados principalmente por la emoción. Podemos coincidir en que la mayoría estaba más que ansioso por conocer a los nuevos integrantes del plantel. Las batallas serían aún más intensas que antes, ocasionando olas de emociones tan distintas. Desespero, ira, tristeza, decepción, alegría, entre un largo etcétera. El joven príncipe de Altea, Marth, también estaba muy emocionado por conocer a sus nuevos compañeros, aunque un poco triste al enterarse que Roy tal vez no participaría en esta generación. Lo único que lo animaba, era la esperanza de que otro personaje perteneciente a su misma saga hubiera entrado. De esa manera, la soledad no sería un problema. —Le otorgo la palabra al subdirector de la mansión, Crazy Hand, encargado además de presentar a los nuevos luchadores. —Así pues, el mencionado empujó con fuerza a su hermano para comenzar a hablar. Aparentemente, él era el más entusiasmado.

¡BuEnOs díAs, cOmpAres! AqUí eStá su máS fiEl seRvidor, Crazy Hand, con su brOther el Master Hand. Yo les vEngo manEjanDo a los nuEvoS luchAdorEs, cArnaliTos. Yo sé qUe tOdos eStán bien eMocionados Por veRlos pEro 'pérense, que yo tambiéN auNque ya sEpa quiéNes sOn. Los elEgimos e iNvitamos porque sOn los más chidos y tiEnen el hoNor de rePresentar a su saGa. Así que, ahí lEs voy. El primero quE escoGimos fuE al ángElito este, Pit, repResentando a la saGa Kid Icarus. ÓralE, pásalE campeóN. —Habló con aquel acento "zafado" tan característico de él, presentando ante todos al primer luchador. Y así fue con todos, una breve plática de humor primero para después darle la bienvenida al personaje ingresado. En cuanto al príncipe, estaba atento más que nada por su anhelo ya antes mencionado. No quería ser el único que representase a Fire Emblem. Quería mínimo un acompañante. Y como si el cielo hubiese escuchado sus pensamientos, un "milagro" ocurrió. — IrEn, yo sé quE mUchos diRán "¿Y el compA Roy?" PuEs lamentaBlemente no pUdo Llegar ahOrita. Pero yA se mEterá pronto. PerO aun así, deCidimos dArle un pocO más de rElevancia a esta saGa. Así Es, otrO del Fire Emblem. Denle sUs aplAusOs a estE mercEnario, el cOmpa Ike.

Marth sonrió como nunca antes lo había hecho. No estaría tan solo después de todo. Luego de que aquella larga bienvenida diese término, Master Hand volvió a declamar. — Para que no sientan este cambio muy brusco, les daremos una semana para que puedan entablar alguna amistad y por supuesto acostumbrarse a sus instalaciones. Luego de esa semana, comenzarán a entrenar para los primeros enfrentamientos, todo con el propósito de formar la primera versión de la Tier List. —Culminó sin rodeos, retirándose del lugar en compañía de su hermano. Seguramente, esta generación sería de las más aclamadas y recordadas; donde personajes de diversas sagas e inclusive compañías pudiesen combatir en un mismo sitio.

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La semana de introducción había finalizado, y por ello los entrenamientos habían dado inicio. Luchadores veteranos como es el caso de Mario, ayudaban a los recién ingresados, entrenándoles y exhortándolos a superarse cada vez más. La competencia iba a ser brutal y esto muchos lo tenían en cuenta. A mayor cantidad de personajes, mayor competitividad. Así pues, la mansión estuvo casi en completo silencio por aproximadamente un mes. Esto, por el estrés a causa de los entrenamientos. Todos tenían una misma meta, obtener un buen lugar en la lista.

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