H O P E [Usarg]

꧁Capitulo 1: Un nuevo día꧂

< > : Pensamientos.

" : Frases, recuerdos, etc. 

− : Diálogos. 

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Esperanza. 

Una palabra en la cual ya no creo. Hace tiempo dejé de hacerlo. Con los años los días se habían vuelto monótonos, no había chispa que lograra reavivar la pasión por vivir cada segundo.

Hasta que llegaste tú. Tu simple sonrisa lograba alegrar el día de las personas, con ese perfecto brillo lleno de inocencia en tus ojos, y el aroma a flores que tu cabello solía desprender al ser despeinado por la brisa de un bello atardecer. Para mí no había mujer más perfecta en el mundo, tenías la capacidad de cambiar lo peor en una persona, tenías esperanza en los demás. Incluso si en tu vida habías sufrido tanto, eras capaz de perdonar sin juzgar. Vi en ti algo que hace mucho no veía en alguien: inocencia. Creíste en mí cuando nadie más lo hizo. ¿Y cómo te pagué? 

No pude protegerte...

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10:30 AM.

Estados Unidos de América. Algunos lo conocerán como un país potencia perteneciente al continente norteamericano pero otros lo conocen como su peor enemigo. Un país egoísta que solo se dedica a herir a los demás, aprovecharse de su estado más vulnerable y robar sus preciados recursos naturales. Sabía de los rumores que circulaban sobre él, era costumbre que cada vez que salía a la calle o se encontraba con personas, varios le dedicaran miradas llenas de rencor o simplemente lo ignoraran como si su existencia fuera nula. 

"El come petróleo"

"Gorda capitalista"

"Incapaz de sentir amor hacia otros"

Su vida se trataba, en su mayor parte, de eso. Recibir insultos, miradas llenas de odio, entre otras cosas. Pero eso no era todo. ¿Realmente valía la pena seguir hablando de alguien tan egoísta como él? No le importaba ni al más solitario ser; eso era lo que pensaba. Lo que ha pensado durante años. Quizás si tan solo se permitiera a si mismo ver notaría que tenía personas como sus hermanos que aún le querían pero en aquel día tan gris, lo único que deseaba era desaparecer.

Era su cumpleaños. Normalmente lo festejaría con una gran fiesta pero, en cambio, allí estaba. Sentado frente a una larga mesa donde, frente a él, había un cartel con su nombre para que lograran diferenciar quién era. Estaba dentro de un gran salón, con un escenario frente a él, estando completamente solo, y firmando cantidad infinita de documentos. Estaba trabajando en el día de su cumpleaños, vaya. ¡Y para colmo, el pronostico decía que habrían fuertes lluvias ese día! Eran razones suficientes para estar de mal humor. 

Una reunión en el edificio de la ONU estaba próxima y, como siempre, Estados Unidos debía estar mucho antes que el resto de países. Ya que dicha reunión se realizaría en su territorio. Y no, no le gustaba eso. Odiaba estar más temprano que el resto de los países solo por tener que organizar dicho encuentro. Bufó, cruzado de brazos y observando como ONU entraba a la sala, sintiéndose impaciente. Los minutos pasaban y pronto logró ver como los países de diferentes continentes llegaban hasta que la sala se llenó por completo. Claro que lo que más llamó su atención fue escuchar a los latinos hablar sobre un país que en ese día se encontraba ausente. Un espacio vacío frente a él. ¿Quién se había quedado dormido en un día tan importante?

− No mames, ¿Se quedó dormida?

− Eso me dijo.

− Vene, la ONU va a darle el regaño de su vida. ¿Por qué Chile no la despertó?

− ¡Hey! Sí la desperté. Le mandé infinidad de mensajes, saco wea.

− ¡Silencio!

Esa fue la voz de la organización, quien con claro enojo se dirigió al par de países que estaban hablando entre "susurros" para nada discretos, por no decir que estaban gritando. USA comenzaba a perder la paciencia, quería que la reunión terminara de una vez y ni siquiera habían empezado. Escuchó la puerta abrirse, dejando ver a una joven país completamente agitada, con sus cabellos albinos despeinados, notándose que había corrido para llegar a tal lugar. Argentina se hacía presente en la escena, captando la atención de la mayoría de los presentes.

− ¡Llegó por quien lloraban!  −A pesar de haberlo dicho con la intención de sonar "graciosa", ONU le dedicaba una mirada llena de desaprobación y eso la puso tanto incómoda como nerviosa. Decidió ir hasta su lugar, el cual estaba a un lado de Alemania y Bolivia con Usa detrás de ella.

− Bien, ahora que todos están presentes, podemos continuar con la reunión. Usa, es tu turno de hablar. 

Pero Usa estaba distraído, tanto que no prestó atención a las palabras de la organización. Sus pensamientos estaban perdidos en un dulce aroma. Lirios. Olía a lirios. Podía jurar que tal aroma provenía de la joven muchacha que permanecía sentada frente suyo. Cuando la argento se encaminó a su asiento, fue como si en el camino dejará aquella presencia de una fragancia que lograba encantar los sentidos de Estados Unidos. Ahora no dejaba de mirarla, sus lentes ocultaban tal mirada pero ante un segundo llamado por parte de la ONU, tuvo que ponerse de pie y comenzar a hablar. 

Lirios. Se volvería una de sus flores favoritas. 
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− ¿Harás una fiesta, hermano? −preguntó el joven canadiense hacia su familiar. Ambos estaban terminando de organizar sus maletines, la reunión había terminado y cada quien volvería a su territorio. En la sala, aún había algunos presentes. USA suspiró, notándose cansado y eso llamó la atención de Canadá. 

− I dont know (no lo sé). Este año no tengo ánimos de festejar. 

− Really?  (¿En serio?) Pero tus fiestas son las mejores.  −Cerca de ellos, cierta chilena los estaba escuchando mientras hablaba con su mejor amiga, Argentina. 

− ¿Y a quién podría invitar además de ti, nuestros hermanos y padres? Haha, aunque dudo que Reino venga. 

Oh, vaya. Chile había escuchado perfectamente lo dicho por el estadounidense y tuvo una idea, una idea muy extravagante. Argentina trataba de llamar su atención moviendo sus manos frente a su rostro pero su amiga mantenía su mirada en los norteamericanos que hablaban a unos metros de ellas. 

− Conozco esa mirada, wacha. ¿Qué vas a hacer? 

− ¡Tinaaa! Vamos, hace tiempo no vamos a una fiesta. −No, la celeste y blanco le dedicó una mirada de desconfianza cuando su ojos hicieron conexión− Además, hablamos de USA. El weon esta sexy, solo imaginalo sin camisa. Se nota que ha hecho ejercicio. 

− Chile, la re concha de la lora, trata de ser más disimula... −No pudo terminar su oración cuando un grito la ensordeció. 

− ¡NOSOTRAS IREMOS A TU FIESTA, GRINGOOOO! 

Los nervios dominaron a la portadora de sol, su rostro enrojeció y no dudó en tapar la boca de su alocada y atrevida amiga, no creyendo lo que acababa de hacer. ¡Literalmente le gritó a los hermanos norteamericanos! No sabía cuál podría ser la reacción de aquellos dos, lo que más le preocupaba era la reacción de Usa, porque por lo que veía en su rostro no se encontraba de humor. Tanto estadounidense como canadiense observaron a las jóvenes latinas, uno de ellos con emoción y el otro con confusión, ¿Estuvieron escuchando su conversación? 

− ¿Lo ves, hermano? ¡Ella irán! Come on, has una fiesta.  −Respiró profundo, buscando paciencia donde no la tenía. En serio no deseaba formar una fiesta en estos momentos, no tenía los ánimos y la insistencia de Canadá no ayudaba pero... 

Nadie lo había felicitado por su cumpleaños ese día. Se sentía decepcionado. Y si organizaba una fiesta, tenía el presentimiento de que solo gente interesada iría pero al menos algunos le dirían "feliz cumpleaños". Con eso se conformaría. 

− Hm, good. Están invitadas. Anuncien a sus amigos que la fiesta comenzará a las ocho de la noche, les pasaré la dirección del hotel. 

Y señoras y señores, habría fiesta. 

(人'∀｀)．☆．。．:*･°(人'∀｀)．☆．。．:*･°(人'∀｀)．☆．。．:*･°

¡Y llegó el primer capitulo de esta belleza! 

U f f, ¿Qué pasará durante la fiesta? Tendrán que leer el segundo capitulo para sabeeerlo. 

B y e ~

¡Feliz 9 de Julio!