Obsesión

Capítulo 4: Bret

- ¿Cómo terminamos aquí?.- Preguntó la rubia.
- No tengo ni la menor idea.- Dijo Jughead.
- ¿Se nos habrá pasado la mano?.- Preguntó Betty.
- No lo creo, se lo merecía. Aunque tu lo dejaste así, yo no hice nada.-Jughead se encogió de hombros.

Ambos estaban frente al cuerpo inconsciente de Bret Weston.

- Llevémoslo con las serpientes.-  dijo Betty.

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- ¿Me podrían explicar porqué está inconsciente?.- Preguntó Toni.
- Betty estaba en una cita con él.- Dijo Jughead.
- Estaba intentando sacarle información.- Aclaró Betty.
- Averiguaste algo.- Preguntó Sweet Pea.
- No.- Contestó la rubia.
- El estúpido intentó besarla y Betty lo dejó inconsciente.- Jughead se encogió de hombros.
-Se supone que él se casará e intenta besarme, idiota.- Dijo Betty.
-¿Aquí es cuando lo torturamos?.- Preguntó Sweet Pea.
-No es una mala opción.- Se rió Jughead.
-No torturaremos a nadie.- Aclaró Betty.
- Gracias.- Dijo Toni.
-¿Entonces que hacemos?.- Volvió a preguntar Sweet Pea.
-Amarrarlo a una silla, despertarlo e interrogarlo.- Dijo Betty como si fuera obvio.
- Le quitas la diversión.- Jughead se cruzó de brazos acercándose a Bret.
-Gracias.- Ella lo miró mal.
- Traeré la silla de tu escritorio.- Sweet Pea le dijo a Toni.

Ya habían atado a Bret en la silla y estaban intentando despertarlo.

-Podrían dejarme sola con él, por favor.- Pidió Betty.
-¿Estás segura que puedes?.- Le preguntó Jughead.
-Te recuerdo que ella lo dejó inconsciente.- Habló Toni.
-Solo... ¿estás segura?.- Se acercó a Betty.
-Estaré bien, Jug.- Betty asintió con una sonrisa.
- Bueno, yo me iré, mucho romance para mi. Vamos, Toni.- Sweet Pea tomó a Toni de la mano y la sacó de su oficina.
-Recuerda revisar si tiene un tatuaje.- Recordó Toni antes de salir.
- Está bien, gracias.- Sonrió Betty.
-Te lo vuelvo a preguntar. ¿Estás segura?.- Se acercó a la rubia.
-Sí, Jughead. Sé manejar bien estás cosas.- Lo miró fijo a los ojos.
-Lo siento, sé que sabes hacer muy bien estas cosas, pero mi lado protector sale a flote cuando creo que podrías estar en peligro.- La abrazó.
-Jughead, nada me pasará. Lo conocemos, es inofensivo. Además, estuve en una cita con él y lo dejé así. También sé que si tu lo interrogas te descontrolarás por saber información.- Dijo mientras el chico la abrazaba.
-Yo no creo que sea tu lado protector, es tu lado celoso.- Se acercó a la cara del chico.
-Betty, no juegues con fuego.- Advirtió el chico.
-¿Qué sucede?.- Preguntó Bret.
-Está despertando. Debes salir.- Betty empujó a Jughead.
-¿Betty?.- Preguntó Bret.
-Veo que despertaste.- Betty corrió una silla para quedar sentada frente al chico.
-¿Qué sucedió?. ¿Y por qué estoy atado?.- Preguntó intentando moverse.
-No lo intentes, yo misma las amarré bien.- Le sonrió.
-Tranquilo, estamos aquí para conversar.- Puso una de sus manos en el muslo del chico.
-Sea lo que sea no tengo nada que ver.- Habló el rubio.
-Creo que los ghoulies y red boy no dirían lo mismo.- Al decir eso la cara del chico cambió completamente.
-Veo que ya entendiste. Ahora sí, hablemos.- Betty se acomodó en su asiento.

Mientras Betty interrogaba a Bret, Jughead estaba afuera caminando de un lado a otro.
-Tranquilo, tu chica estará bien.- Habló Sweet Pea.
-No es mi chica, y si estuviéramos juntos tampoco lo sería, ella no es un objeto para tratarla como una cosa de la cual tengo posesión.- Lo miró Jughead.
-¿Entonces puedo coquetear con ella?.- Sweet Pea ignoró todo lo que dijo Jughead.
-La vez que lo intentaste te dejó con la cara pegada al suelo.- Se rió Toni.
- Que seamos compañeros y que no tengamos una relación no significa que vaya a dejar que coquetees con ella.- Aclaró Jughead.
- ¿Sweet Pea, eres idiota?. ¿Acaso no ves lo que estos dos se traen?.- Dijo Toni.
- Bueno, pero Betty es increíble, y muy bella.- Aclaró Sweet Pea.
- ¡Lo tengo!.- Betty abrió la puerta.
-¿Tan rápido?.- Preguntó Jughead.
-Creí que ya sabías que no debías subestimarme.- Betty se encogió de hombros.
-No lo hago.- Aclaró Jughead.
- Entren.- Pidió Betty.
-¿Jones?.- Preguntó Bret.
- No te sorprendas.- Jughead se sentó frente a él.
-¿Entonces?.- Preguntó Toni.
-Jughead y yo tenemos trabajo que hacer fuera de la ciudad. ¿Cierto, Bret?.- Preguntó Betty.
- ¿Podrían cuidarlo ustedes?.- Miró a Toni.
-¿Tenemos de otra?.- La pelirrosa se rió.
-No.- Respondió Betty.
-¿Quienes son ellos?.- Preguntó Bret.
- Son tus nuevos amigos.- Se rió Jughead.
- Ella es Toni y el Sweet Pea.- El chico los señaló.
-Jughead debemos ir a casa de Donna.- Betty le dijo a Jug.
-¿Quién es ella?.- Preguntó sin entender.
-Su novia, la futura esposa a la quería engañar conmigo.- Dijo la rubia con desagrado.

Al salir del lugar en que estaban, se dirigieron a la casa de Donna.
-¿Vas a decirme que hacemos?.- Preguntó Jughead.
-Bret me dijo que él y su esposa debían hacer un viaje. Red Boy los había citado a una reunión, a él y a todos los integrantes de la secta.
-Entonces él sabe quienes son los otros integrantes, sabe quien es red boy.- Dijo Jughead.
-No, no sabe. Entre ellos no se conocen, no conocen a red boy.- Dijo Betty.
- Ahora solo sígueme la corriente, no digas nada.- Dijo bajándose del auto.
- Bueno, tú hablas y yo me quedo callado.- Jughead la siguió.

Betty llegó hasta la puerta, golpeó la puerta y una chica les abrió.
- Hola, Soy Elizabeth Cooper y él es Jughead Jones, somos compañeros de trabajo de Bret. Tu debes ser Donna. ¿Verdad?.- Sonrió la rubia.
- Hola, sí. Yo soy Donna. ¿Le ocurrió algo a Bret?.- Habló preocupada.
- Nop, es solo que nos enviaron aquí a avisarte que Bret tuvo que salir fuera de la ciudad unos días. No alcanzó a decirte, todo fue muy rápido.- Dijo la rubia.
- Gracias, lo llamaré.- Sacó su celular.
- No puedes, no te contestará, lo enviaron a un pueblito donde no tiene señal. Además el caso es peligroso y no debe tener distracciones.- Habló la rubia.
- Oh, está bien. ¿Saben algo más sobre él?.- Preguntó la chica.
- Comentó algo sobre una reunión que tenían fuera de la ciudad, dijo que había cancelado la asistencia de ustedes.- Sonrió.
- Claro, no iba a ir sin él. Muchas gracias.- Sonrió Donna.

Después de despedirse, la pareja caminó hasta el auto.
-Mientes pésimo.- Se rió Jughead.
- Suerte para nosotros que la chica me creyó.- Se comenzó a reír.
- ¿Vas a contarme el plan o no?.- Preguntó un poco molesto.
- Claro lo había olvidado, pero básicamente se resumen en que tú y yo nos haremos pasar por Bret y Donna.- Asintió con la cabeza.
- Osea que pretendes ir a la boca del lobo, así sin más.- La miró extrañado.
- Es lo que te acabo de decir.- Puso en blanco los ojos.
- Cool.- Sonrió Jughead.
-¿Cuánto crees que tarden en darnos cédulas de identidad y pasaportes falsos?.- Preguntó la rubia.
- Un par de horas.- Respondió Jughead.
- Genial, porque nos vamos mañana.- Betty se rió.