Capítulo 18: De todo

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- Ahora que oficialmente estamos juntos, deberíamos decidir dónde vamos a vivir.- Dijo él.
- Alto ahí. ¿No crees que estás yendo muy rápido?. Hace unas horas apenas que estamos juntos y tú ya estás pensando en vivir juntos. Un paso a la vez, Jug. Un paso a la vez.-
- Sólo quería ver tu reacción. Tranquila.- Se rió.
- Me asustaste. Yo ya creía que tenías planeado en tu cabeza una boda y nombres de cuatro bebés.-
-  Sólo dos, Bianca y Domingo.-
- ¿Quieres que al pobre niño lo molesten por tener de nombre un día de la semana?. Al otro mejor le ponemos Julio, cómo el mes.-
- Aunque sabes qué hay un lado en mi cama que te espera.-  La abrazó mientras se reía.
- En la mía también, Jug.-
- ¿Dos hijos te parece un buen número?.- Preguntó Jughead.
- Sí, pero relájate, vamos despacio.- Le advirtió.
- Este cuerpo no albergará a ningún bebé antes de los 30.- Se frotó el vientre.
- Los condones pueden fallar, se pueden romper.- Recordó Jughead.
- Es por eso que iré a un médico para que me recete píldoras anticonceptivas. Aunque eso no significa que dejarás de usar condón. Dos métodos son mejores que uno, la píldora puede fallar, pero estará el condón; y si falla tu preservativo estará la píldora.-
- ¿Y si fallan ambos al mismo tiempo?.-
- Game over, se viene la bendición.-

Ambos ya habían almorzado y Jughead estaba en la habitación alistándose para ir al jacuzzi.

- Vamos, mueve tu bonito y suave trasero para que bajemos.- Betty le dio una palmada en el trasero.
- ¡Hey!.- Se rió
- ¡Agradece que no te lo di por delante!.- Gritó la rubia.

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- Así que bonito y suave trasero.- Se rió.
- Cállate, sabes que lo tienes.-
- Al fin tantas sentadillas dan frutos.- Sonrió Jughead.
- Darían aún más frutos si dejaras las hamburguesas.- Se rió Betty.
- Podré dejarte a ti, pero a las hamburguesas jamás.- Lo dijo mientras Betty encendía los masajeadores del jacuzzi.
- Uh, eso se siente bien.- Dijo cerrando los ojos.
- ¿Perdón?.  Solo hace unas horas estamos juntos y ya estás hablando de terminar conmigo.- Dramatizó.
- No seas dramática, sabes a lo que me refería.- se acercó a ella.
- ¿Qué las hamburguesas son mejores que yo?.-
- No, ninguna hamburguesa es mejor que tú. Y por si tenías dudas, ninguna hamburguesa está mejor que tú.-
- No empieces con tus malos coqueteos. Tampoco te vuelvas caníbal, aún tengo tus dientes marcados en mi cuerpo.- Le recordó.
- Lo siento... en realidad no.- Se rió.
- Será mejor que me beses o me saldré de aquí.- Se sentó sobre las piernas de él.

Los días fueron pasando y conforme a eso también se iba a acercando la cita de Jughead con el terapeuta.

Al llegar el día viernes ambos se levantaron temprano y salieron rumbo a la ciudad.

- Aún hay tiempo de que nos arrepintamos y volvamos a donde estábamos.- Dijo él.
- Jughead, quedamos en que irías a terapia.-
- Lo sé, pero tengo miedo. ¿Okay?.-
- ¿Miedo a qué?.-
- No sé, a hablar de mis demonios.-
- Debes estar tranquilo, todo será para mejor, lo prometo.- Soltó una mano del volante y tomó la mano de Jughead.

🔜🔜🔜

Luego de la terapia Jughead salió un poco más tranquilo.
- ¿Qué tal todo?.- Habló Betty cuando ya habían salido y estaban llegando al automóvil.
- Bien, él es agradable. Debo volver a venir la semana que viene. Además, el quiere conocerte.- Sonrió.
- Aquí estaré.-
- Gracias.-

Jughead la tomó por la cintura y la apoyó en su carro para después proceder a besarla.

- Deben saber que tener sexo en espacios públicos es un delito.- Dijo Verónica apareciendo de la nada.
- No íbamos a tener sexo, V.-
- Jughead, saca las manos del trasero de B.- Dijo Verónica.
- Hola, chicos.- Dijo Archie apareciendo con dos bolsos.
- ¿Y eso?.- Preguntó Jughead.
- Son nuestros bolsos.-
- Pero solo son dos días.- Dijo Jughead.
- ¿No nos quedaremos toda la semana?.- Preguntó y Jughead negó.
- Nosotros pedimos vacaciones y empácanos para una semana.- Dijo V.
- Bueno, nos quedaremos una semana más.- Sonrió Betty.
- Pero recuerden que desde el lunes Jughead y yo volveremos a trabajar en el caso de red boy.-
- Será mejor que vayamos a comprar más municiones.- Dijo Jug.
- Genial, pido el asiento del copiloto.- Dijo Verónica.
- Ese es mi asiento.- Dijo Jughead.
- Pues ya no más.-

🔜🔜🔜

- ¿Podrían bajarle a la música?. Se me van a reventar los tímpanos.- Exageró Jughead.
- Gracias.- Dijeron los chicos al mismo tiempo que Verónica le bajaba al volumen.
- ¿Se supone que todo esto es para nosotros cuatro o para alimentar a un regimiento?.- Bromeó V.
- Serviría para un regimiento, pero nosotros tenemos a Jughead, y él come el equivalente a regimiento.- Dijo Archie.
- Concuerdo con él.- Dijo B.
-  No exageren.- Rodó los ojos.

🔜🔜🔜

- Yo no quiero dormir en la habitación que está junto a la de ustedes. No quiero más traumas, ya los he visto desnudos, no quiero escucharlos.- Dijo Archie.
- Yo quiero dormir en la que solía ser tu habitación, B.- Dijo Verónica.
- Me da igual en la habitación que duerman, solo escojan y decídanse.- Dijo la rubia mientras entraba a la cabaña.
- Ya la escucharon.- Dijo Jughead mientras iba detrás de Betty.
- Podríamos dormir en la misma cama.- Dijo Archie.
- ¿Tu crees?.-
- ¿Por qué no?. Anoche lo hicimos.- Se encogió de hombros.
- Bueno.- Dijo la morocha.

- ¿Qué haces?.- Jughead se acercó y tomó a Betty por la cintura.
- Ordeno estás cosas. ¿Me ayudarías?.-
- Solo si me besas. Hace un rato Verónica nos interrumpió.-
- Bien.- Se volteó y puso sus manos en el cuello del chico.

Jughead tomó a Betty y la subió sobre una encimera para estar cómodos.

- Bueno, nosotros bajaremos cuando ustedes nos digan. Sigan con lo suyo.- Dijo Archie riéndose.
- Solo nos besábamos.- Betty rodó los ojos.
- Lo sé, pero no me acostumbro a verlos así, creo que jamás lo haré.-
- ¿Así cómo?.- Preguntó Jug.
- Cómo una pareja así, siempre intuí esto, pero jamás pensé que fuera totalmente real . Bueno, tendré que acostumbrarme, algún día lo haré.- Se encogió de hombros.
- Ya deberías hacerlo.- Dijo Jughead posando sus manos en los muslos de Betty.
- ¿Quién quiere uno de mis margarita jalapeños?.- Preguntó V cuando entró a la cocina.
- Yo.- Dijeron los otros tres al mismo tiempo.
- Genial, me pondré manos a la obra.- Se rió.

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