Capítulo ocho.
Miró las manos entrelazadas y luego sonrió. Eso la hacía sentir bien. Cruzaron la puerta de cristal del hotel y evitaron los paparazzi, como siempre. Un grupo de fans se acercaron hacia ellos con una gran sonrisa. Su sonrisa se desvaneció cuando vio a Anahí detrás de las alocadas fans. Se separó de Ed y se acercó hacia ella.
- Hola, Anahí –forzó una sonrisa-. ¿Buscabas a Ed?
-En realidad, él me invitó a almorzar.
Entrecerró sus ojos-. ¿Así? Me alegro por ustedes, ¿son novios?
Sabía que la respuesta de la muchacha con ojos verdes iba a ser la que ella pensaba. Pero no. Con una reluciente sonrisa, mostrando su dentadura, respondió un delicado y simple “Sí”.
Su sonrisa automáticamente cambió. Miró en dirección a Ed, y sin pensarlo, se acercó hacia él. Cruzó sus brazos y esperó a que este completamente solo para iniciar con la conversación.
- ¿Cuándo me lo ibas a contar?
La miró sin comprender-. No te entiendo.
- Yo creo que si lo entiendes –señaló hacia Anahí y luego hacia él-. Parece que se llevan muy bien –sonrió falsamente.
Posó su mirada en Anahí y luego en _____-. Enserio, no comprendo.
- Claro que comprendes. La invitaste a almorzar sabiendo que los periodistas de E! News pueden inventar algo más, o peor.
- Lo siento, no fue mi intención.
- Maldito mentiroso –susurró.
Los dos miraron hacia Anahí que tenía una entretenida conversación con un periodista. Pasó su mano derecha por su cabello pelirrojo nerviosamente. Cualquier cosa que le este diciendo al reportero, le podría causar muchos problemas a Ed.
Su celular comenzó a sonar. Miró la pantalla y leyó un gran Stuart. Se alejó de su amigo, que estaba muy entretenido pensando, y contestó la llamada.
- ¿No deberías llamar a Ed?
- Escúchame. Ed no se tiene que enterar de esto –hizo una pausa-. Estoy en camino.
- ¿Vienes hacia Brasil?
- Ed tuvo muchos problemas con la prensa.
- Pero ya lo solucionamos esta mañana.
- No sirvió, por eso estoy llegando.
- Espera un segundo, ¿en dónde es…?
- Date vuelta.
Dio media vuelta y se encontró con la mirada de Stuart. Llevaba unos pantalones negros con una camisa a cuadros. Cortó la llamada y Stuart se sacó sus gafas.
- Ed igual se va a enterar de esto –le sonrió burlonamente.
- Hacia más interesante la conversación.
Se acercó hacia él y lo abrazó. Hace mucho tiempo que no veía al divertido manager de Ed. Se separaron y ambos soltaron una carcajada. Se sentaron en un banco y observaron al colorado como hablaba con Anahí.
- ¿Cuál es tu plan? –sacó sus gafas de sol de su cartera y se las puso.
- Pienso que Ed debería dejar de juntarse con esta chica, que desconozco su nombre.
- Anahí. Creo que estamos pensando lo mismo –sonrió.
- Pero…
- Ya no quiero escuchar tu plan.
- Ed ha salido tantas veces en los programas de televisión que millones de chicas lo buscan, ya sea en google o en youtube, ¡hasta me piden que Ed vaya a la Latinoamérica!
- Quieres decir que Ed tiene que seguir saliendo con Anahí para salir en la televisión y ser más famoso.
- Exacto.
- ¿Y qué tengo que ver yo en el plan?
- Esa es la parte divertida –sonrión-. Como sé que estas enamorada de Ed, yo estaba pensando que deberías montar una de tus escenas, cuando él este con Anahí.
- Que ingenio… un segundo –hizo una pausa-. ¡Yo no estoy enamorada de Ed!
- Tus ojitos toman ese brillo especial cuando hablan de él.
- No voy formar parte de este plan.
- ¡Vamos! Yo sé que te gustaría gritarle a Anahí –ella negó con su cabeza-. Te esta sacando a Ed –le susurró-. Solo míralos.
Posó su mirada en ellos. Se veían muy felices mientras hablaban. Anahí comenzó a tocar su cabello colorado, y los celos de _____ la comían por dentro. Una sonrisa triunfante había en el rostro de Stuart. Lo volvió a mirar y bufó.
- Esta bien –hizo una mueca-. Seré parte de tu estú|pido plan.
- Yo sabía que te gustaría –la abrazó.
