Capítulo dos.
- Bienvenidos a Río de Janeiro -habló una de las azafatas en ingles-. Durante la jornada, la temperatura va a ser de unos veintiocho grados...
Ed comenzó a mover a _____ para que se despertara. Esta comenzó a abrir los ojos cuidadosamente y luego sonrió.
- ¿Ya llegamos?
- Estamos por aterrizar.
La castaña volvió a cerrar los ojos y se acomodó en el hombro de su amigo. Ed sintió una pequeña corriente cuando esta se acomodo sobre él.
El avión aterrizo y ellos bajaron de él. Buscaron sus pertenencias, y Ed saco una gorra y unas gafas de sol desde el pequeño bolso de _____.
- ¿Cuándo pusiste eso en mi bolso? -señaló lo que tenía puesto.
- Cuando estábamos en el embotellamiento aproveche y los metí en él.
- Espero que tus fans brasileras no se den cuenta de quién sos.
- Lo dudo.
Salieron hacia la calle, tomaron un taxi y se dirigieron hacia el hotel. El bolsillo del pelirrojo comenzó a vibrar. Miró la pantalla de su teléfono y contestó la llamada. _____ lo miraba mientras hablaba. Nunca se había dado cuenta de lo atractivo que era su amigo de la infancia. Con el gorro y las gafas lo hacían ver más lindo de lo que estaba.
<< Controla tus sentimientos >>
- ¿Que vamos a hacer hoy? -le preguntó mientras entraban a la habitación.
- No lo... -miro hacia la cama matrimonial-. Les dije que tenían que ser camas separadas. Iré a... -_____ lo detuvo agarrándolo del brazo.
- No vas a hacer nada. Además de mí, vos también estas estresado -le acarició el cabello-. Deberías darte un baño relajante y tomar una siesta.
- ¿Y qué harás vos?
- Iré a conocer la ciudad. Tal vez vaya a la playa, o al spa del hotel -agarró su cartera y se dirigió hacia la puerta.
- Deberías ir al spa, es más relajante.
<< No quiero que nadie, más que yo, te vea en bikini >>
- Okey, voy al spa -abrió la puerta-. Espero que cuando vuelva estes relajado y durmiendo.
- Eso hare.
Cerró la puerta y se tiró boca arriba a la cama con una sonrisa. Hace un mes estaba dudando de sus sentimientos hacia su mejor amiga. Pero él no tiene tiempo para pensar en eso. Solo quería hacer que _____ olvide a su ex novio difunto, y sacarle una de esas sonrisas que siempre ella tenía.
Hizo caso a su amiga y se levantó para darse un baño y luego irse a tomar una siesta.
La castaña atravesó los pasillos del hotel y se dirigió hacia la recepción, donde un joven de unos veintiséis años, estaba leyendo unos papeles. Alto, moreno con ojos verdes. Bastante atractivo, pero no tanto para que _____ se enamorara de él.
- Disculpe -el joven levanto la mirada y le sonrió-. ¿Podría decirme donde se encuentra el spa?
- Si sigue este pasillo -señaló uno de los pasillos-. Y cruza la puerta, vera que hay un cartel que dice "Spa" con una flecha y te indica hacia dónde ir.
- Gracias -le sonrió.
Siguió las indicaciones del muchacho y entró hacia el spa. Le hicieron masajes, manicura y mascarillas. _____ se sentía en el paraíso.
Entró a la habitación oscura y prendió un pequeño velador que estaba encima de la mesa de luz junto a la cama. Hizo una media sonrisa al ver a su amigo abrazando a la almohada y lo comenzó a mover.
- Ed -lo llamo-. Edward, despierta -el pelirrojo comenzó a moverse entre las sabanas y abrió de apoco sus ojos celestes.
- Hey -sonrió al verla-. ¿Hace mucho llegaste?
- No, hace poco -se recostó a lado de él.
- ¿Te gusto el spa?
- Si -sonrió-. Me sentí en el paraíso.
- Sabía que te iba a gustar. Por eso pedí un hotel con spa.
La miró y esta tenía los ojos cerrados. Sonrió y la abrazó. Cerró sus ojos pensando en lo feliz que se sentía cuando estaba con ella. No preocupaciones con el trabajo, no fans gritando, no más rumores. Lo llevaba a un mundo diferente donde solo estaban ellos dos.
