El pedazo de pergamino frente a ellos estaba escrito con sangre, el líquido rojo parecía brillar sobre el pálido fondo. Las letras eran casi puros garabatos pero el mensaje se leía de manera clara y concisa. El viento soplaba suavemente provocando que las hojas de los árboles se menearan con suavidad, el frío estaba comenzando a llegar poco a poco y las hojas empezaban a caer una a una.
—¿Cual será la respuesta?- Preguntan los funcionarías sentados alrededor de las mesas de madera. Hyukjae y Donghae estaban a la cabeza, la túnica roja con el dragón dorado, el cinturón a ajustado y el donggot sobre los cabellos castaños le daban un aire imponente a Donghae. Por otro lado Hyukjae llevaba puesto una túnica color púrpura con blanco, el cinturón de cuencas y al igual que su esposo el donggot en el cabello, ambos con la forma de un fénix.
—No abandonaremos ni aislaremos al pueblo, eso solo reafirmaría sus ideas.- Habla el omega mientras sus dedos se deslizan por la sangre seca del pergamino. El alfa se inclina y le susurra al oído al omega, ya que solo uno de los dos debe expresarse en voz alta en esta ocasión el rey.
—Se niegan a enviar e intercambiar sus cosechas, ellos son la principal fuente de alimento.- Opina otro de los hombres en la mesa. El más joven asiente y tomando la amenaza escrita levanta la vista hacia los demás.
—Envíen a nuestros soldados a tomarlas, si se niegan darles un ultimátum pero no empezaremos una guerra con nosotros mismos.- Explica Donghae con convicción.
Su vista se pierde en las letras escarlatas donde lo llaman "puta" y "perra" donde muestran y plasman su indignación ante un rey débil por ser omega y donde insultan su unión como ambiciosa e ilegítima debido a que el rey consorte no es más que un bastardo con las manos llenas de sangre.
Donghae se pone de pie con la barbilla en alto y se despide de manera rápida y seca mientras se va de la reunión con su alfa siguiéndole los pasos. Baja los escalones que lo llevan hacia los jardines y sigue caminando mientras ignora a el alfa.
Se sumerge entre los laberínticos pasillos de su hogar necesitaba sacar las ideas de sus cabezas, todas esas que se perdían y arremolinaban en su mente, necesitaba paz.
Llegó hasta sus aposentos donde nadie más podía entrar, sólo el rey y su consorte. Un lugar hermoso y sagrado que era testigo de la unión y amor de los monarcas o eso es lo que decían. Se deshizo del objeto que sostenía sus cabellos dejándolo caer sobre su rostro. Desabrocho el cinturón y se saco la túnica. Se deshizo de la ropa hasta estar solamente con el pantalón, descalzo camino hasta la cama.
—Sabes que lo que hiciste está mal de varias formas ¿No?- Pregunta la voz de Hyukjae llena de furia a sus espaldas, respiro con cansancio antes de girarse.
—Que pretendías, que los mandara ejecutar.- Responde mientras avanza hasta las suaves sabanas y almohadas pero el otro no lo deja llegar.
—Exactamente, debes demostrar poder. No pueden mandar una carta así de insolente y recibir una amonestación.- Explica el otro tratando de que el omega entrara en razón.
—No quiero que me teman sino que me respeten.- Dice Donghae girándose y poniéndose frente a su esposo.
—Y con lo que hiciste solo ganas que se rían de ti.- Habla el alfa acercándose al más joven aún más y tomándolo de brazo con brusquedad.
—¡No puedes solucionar todo asesinando a tus enemigos!- Dice Donghae rojo de furia ante la oposición del otro respecto a sus decisiones y ordenes. Acaso no podía simplemente estar de acuerdo con el en algo y ya.
El alfa lo soltó y se giró hacia las mesillas caminando sobre las sabanas y cojines donde ambos descansaban, tomó un pañuelo de seda y un frasco de cristal.
—Iré con los soldados y pondré orden como es debido. No matare a nadie amor, lo prometo pero tampoco será solo una amonestación la que reciban.- Explico con calma el alfa antes de girarse y jalar al omega de un brazo hasta que golpeó su espalda contra el pecho del mayor.
Hyukjae puso el pañuelo oscuro en la boca y nariz del más joven mientras éste luchaba por quitárselo de encima. Pero sus esfuerzos fueron inútiles ya que terminó perdiendo la fuerza cayendo en los brazos de su alfa. Éste con cuidado lo recostó en las sabanas, tomó la cinturilla de su pantalón y se lo quitó junto al resto de ropa hasta dejarlo completamente desnudó.
Donghae parpadeaba confuso mientras su vista se volvía borrosa y sus párpados se comenzaban a poner pesados. El alfa tomó las piernas del omega y las separó lo más que pudo dejándolas con los cojines debajo de las rodillas, tomó la sábana y cubrió sólo sus partes íntimas.
—No te preocupes, si nuestro "amor" dio frutos el sedante no daño al bebé.- Le pone un mano en el vientre y le da un beso en los labios y otro en la frente. —Iré hasta ahí a hacer que se dirigían a mi esposo con respeto y después teniendo la imagen de como te ves ahora regresare con el problema resuelto y a llenarte de amor.- Le da un beso en los labios mientras se pone de pie y sale de la habitación dejando a su pareja desnudó, medio inconsciente y furioso.
—Nadie entra a sus aposentos hasta que yo regrese al menos que el los llame.- Ordena Hyukjae antes de salir del palacio real.
Va caminando hacia los caballos cuando su madre en ley se acerca viéndolo con los mismos ojos que su hijo, sólo que más distante.
—¿Que le hiciste?- Murmuro la mujer entre dientes caminando a lado del hombre.
—Está descansando, han sido días agitados y en su estado...- Dice el alfa casualmente.
—¿En su estado? Aún es demasiado pronto para saber si el...- Comienza la mujer pero deja la frase a medias. —Solo esta vez, la siguiente se pondrán de acuerdo ambos, juntos.- Le dice la reina madre antes de girarse y caminar hacia el interior del palacio.
Hyukjae sube a su caballo y lidera a los soldados hacia el pueblo en el suroeste. Donghae debía aprender a ser más severo pero ya vería eso cuando regresase y enfrentara a un omega enojado y listo para despedazarlo y vaya que disfrutaría sentir las garras de ese pequeño omega.
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Segundo capítulo, tómenlo como recompensa por el mes y tantito más que dure sin actualizar. Gracias por seguir la historia, les quiero.
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High King [Omegaverse]
Fiksi PenggemarEl rey de la nación está enfermo y el príncipe heredero desapareció después de la guerra con Japón. Lee Donghae es el siguiente en la linea de sucesión. El país está al borde de una crisis por hambre. Los pueblos comienzan a revelarse y los clanes s...