Capítulo 12

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Odio las reuniones del equipo. Nunca hablan nada que me interese. Y mira que hablan.

- … entonces quedamos con todo así -Marcus y sus conferencias insoportables- En cuanto a la niña…

- Eso no entra en discusión –dije determinantemente

- Caleb, ya tenemos suficiente trabajo, no quieras añadir más cosas a la lista

- Ella es mi problema, yo me encargo

Me miró fulminante- Si algo sucede, será tu culpa

- Como sea ¿Me puedo ir ya?

A veces no le entiendo. Marcus es un gran tipo, pero en lo que a nosotros respecta, siempre está tenso. Quiere que todo salga como él lo tiene planeado, de lo contrario no es feliz. Pero no siempre podemos regirnos a sus reglas, solo somos jóvenes, queremos reír, disfrutar e incluso equivocarnos.

- ¡Caleb, mira! –sentí la voz contenta de Paola al salir del privado de Marcus

- Por el amor de Dios ¡Tomy! ¡Detente de una vez! –estaba corriendo mientras empujaba a Paola en su silla de ruedas por todo el back stage- ¿Es que no piensas madurar nunca? -le riño cuando se acerca

- Sí, me lo estuve plantando el otro día ¿y sabes qué? Así me sinto genial –lo peor de todo es que aunque me saque de mis casillas no consigo enfadarme con él. No sé como lo hace pero me da mucha ternura

- Tú…

- ¡Última prueba de sonido! –anunció el productor por el megáfono

- Te salvaste –se encoge de hombros y se va al escenario. Me quedé con Paola- Venga, te llevaré a que te preparen


Gracias, esto que estás haciendo por ella es muy lindo

Ni lo menciones, me agrada esa pequeña

Sí, es muy tierna

¿Cómo se conocieron? Es decir, ella me explicó que tu madre se encargó de ella, de su hermano y eso, pero no sé, me es muy confuso

¿Recuerdas lo del velo del misterio?

Está bien, vale. No preguntaré nada más…. Eres un completo misterio

Tengo mis razones

Ok. Ya debo salir al show, luego hablamos

El concierto estaba siendo espectacular, unos de los más grandes que llevábamos hasta ahora. Las fans estaban cada vez más emocionadas.

- Esta ha sido una gran noche ¡Gracias! –dijo Christian usando el español lo mejor que pudo

- Pero antes de terminar –continué yo- quiero que conozcan a una personita. Una gran fan nuestra y ahora una gran amiga ¡Por favor, démosle un aplauso a Paola Medina!

Ninguno de los presentes sabía quién era, pero aun así aclamaron como si fuera la mayor estrella del mundo. Y es que nuestras fans harían cualquier cosa por nosotros.

Entonces entró ella en su silla de rueda con una amplia sonrisa en el rostro. Hoy cumplía 15 años, no paraba de repetir que era el mejor cumpleaños de su vida. Me era imposible mirarla y pensar que una pequeña así podría morir en cualquier momento. Pero a la vez su débil cuerpecito era una evidencia de lo que sucedería.

Los fans siguieron gritando cada vez más fuerte incluso cuando me acerqué a ella, me puse de rodillas y le tomé las manitas.

- Está noche vamos a hacer algo especial. Vamos a cantar para Paola, todos juntos ¿Qué dicen? ¿Me ayudan? –se volvieron a escuchar los gritos y ella sonrió

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