Always you

Capítulo 22

El señor Williams no mostró ninguna reacción, solo se nos quedó mirando. Por un momento creí que se había molestado pero luego me di cuenta que estaba equivocado.

- Perdona, Jefferson seguía hablando ¿Qué decías?

- ¡Ahhh, papá! ¿Puedes prestarme atención?

- ¡Era broma! –sonrió- Entendí perfectamente, solo que no puedo creer que haya escuchado bien –se giró hacia mí y me puso una mano en el hombro-  ¡Hasta que al fin, Caleb! Creí que no te atreverías nunca

Abrí los ojos como platos- ¿Usted también lo sabía?

- Lo noté desde el día que viniste a buscarla a casa

- Todos lo sabían menos ustedes dos –se burló Harry y comenzamos a reír

El señor Williams me apartó a un lado y me habló al oído- Sabes que te quiero como a un hijo, pero como la hagas llorar, te corto la cabeza

- Tranquilo, Harry también me ha amenazado

- Lo sé, pero sabes que sus amenazas son inofensivas. Yo si hablo en serio

Lo miré fijamente- No tiene por qué preocuparse. La cuidaré con mi vida

- Estoy convencido –sonrió

Subí al cuarto de Kylie y al llegar, ella estaba sentada en su escritorio haciendo sus proyectos. Me acerqué lentamente por detrás sin que se diera cuenta, me agaché, envolví mis brazos por detrás de su cintura y dio un brinco.

- ¡Me has asustado! –pegó un grito

- Perdona –sonreí y besé su cuello

- No, no Caleb, no. Te dije que me dejaras en paz cuando estoy con mis trabajos. Así no me concentro

- ¿Yo te desconcentro? –susurré y ella soltó una carcajada

- No sigas por ahí, necesito terminar

- Pues termina luego

- No quiero atrasarme

- ¡Pero me voy mañana! –hice un puchero

Volteó su rostro y lo acercó al mío- No me vas a convencer

- ¿Eso crees? –me acerqué más a su rostro y cuando nuestros labios estaban a punto de tocarse su padre la llamó desde abajo ¡Qué oportuno!

- Ups… lástima –sonrió y salió corriendo

¿Por qué me tortura así? Sabe perfectamente el poder que tiene sobre mí. Y su padre tampoco ayuda mucho. Es como si nos hubiera puesto un sensor de movimiento.

Me tiré en su cama un poco frustrado y cuando pasaron unos segundo el móvil de Kylie vibró en su mesa y lo alcancé. Solo quería ver qué era, pero cuando vi grabado en la pantalla "Will", la ira se apoderó de mí. No quería ser un cotillas pero justo ahora me daba igual. Abrí el mensaje y leí:

Necesito hablar contigo. Por favor, si tienes un momento ven a verme al muelle. Besos, Will

¿Besos Will? ¿Qué lo vaya a ver al muelle? ¿Qué le pasa a este imbécil? ¿Quién se cree que es?

Si no llega a ser porque no es mi móvil, lo hubiera reventado contra el suelo. Comencé a dar vueltas por el cuarto. Necesitaba calmarme, realmente necesitaba calmarme pero no podía. No iba a permitir que este estúpido se siguiera saliendo con las suyas.

Conducía como un loco. Necesitaba golpear algo, preferiblemente la cara de Will.

Cuando llegué a la playa subí directo al bar del muelle. Entré dándole un gran empujón a la puerta y un hombre que estaba al lado se sobresaltó. Al menos no había mucha gente. Enseguida lo visualicé un poco al fondo limpiando una mesa y me dirigí hacia él.

Cuando me vio, abrió los ojos como nunca pero no le di tiempo a reaccionar. Lo sujeté por la parte de atrás del cuello, lo arrastré hasta bajar de allí y lo tiré a la arena.

- Will, Will, Will ¿Cuándo vas a aprender amiguito? ¿No te he dicho que dejes en paz a Kylie?

- ¿Acaso es de tu propiedad? –dijo levantándose

- Kylie no es un objeto así que no es propiedad de nadie –le dije apuntándolo con un dedo- Pero ya que estamos, te informo que es mi novia

- ¿Tu novia? ¿Estás seguro de que no lo estás imaginando? –se burló

- Mira, no voy a caer en este juego sin sentido. No tengo tiempo para alguien tan estúpido como tú. Solo he venido a advertirte

- ¿O sino qué? ¿Qué vas a hacer? –todavía se atreve a hablar

- Escúchame imbécil -me acerqué un poco a él- No sé quién eres ni me importa. Pero lo que sí tengo bien claro es que no eres trigo limpio. Tú a mí no me engañas, así que o te alejas de ella de una maldita vez o juro que te mato

- ¿Me matarás? –sonrió de medio lado- Al final vas a terminar siendo igual que tu padre

- ¿Qué tiene que ver él con todo esto? Además ¿tú de qué lo conoces?

- Probablemente lo conozco mejor que tú -¿de qué habla?

- Me da igual lo que pienses de él pero a mí me dejas fuera

- Terminarás destruyéndolo todo igual que él, y cuando eso suceda, Kylie no te querrá ver nunca más. Entonces llegará llorando y yo seré quien la consuele. Al final vendrá a mí, como siempre lo hace –dijo con una mirada arrogante

No me aguanté. Sin que se lo esperara le estrellé el puño en la cara. Se cayó al suelo por la inercia, me puse encima de él y continué golpeándolo

¿Qué él sería quien la consolaría? ¿Me estaba diciendo que ella venía a llorar con él? ¿Por eso estaban juntos ese día en la playa? No, no podía ser, la rabia me estaba consumiendo.

Él tenía el rostro lleno de sangre pero yo no podía parar y dos hombres se acercaron por detrás para detenerme. Yo me resistía pero al final consiguieron alejarme de él.

- ¡Ya estás advertido! –le grité mientras intentaban sacarme de allí- ¡Quiero ver si tienes el coraje de volver a acercarte! –me solté del agarre de aquellos hombres y rebusqué en mi mochila- Aquí tienes –le tiré la sudadera que había utilizado Kylie. Él seguía tendido en el suelo y apenas se movía- Ni siquiera te mereces su amistad ¡No te mereces nada! La gente como tú, siempre acaba sola ¿Sabes por qué? Porque cuando sus máscaras se caen, todos comienzan a darles el valor que tienen. Y no valen nada

Dicho esto me fui de allí apresuradamente y me metí en el auto. Pero no paraba de darle vueltas a lo que el muy imbécil había dicho.