Always you

Capítulo 13

Con la emoción salí corriendo y olvidé decirle a Marcus acerca de M. Es igual, ya lo buscaré luego.
Mañana era nuestro último show aquí en España ¡Y M había aceptado cantar! Todavía me parecía una broma.

Unos golpes apresurados en la puerta de la habitación me sobresaltaron y enseguida fui a abrir.

- Nos vamos –dijo Christian parado en la puerta con cara divertida

- ¿Qué?

- Lo que has oído, asique ponte tu tonto sombrero y camina

- Estás loco -puso los ojos en blanco y yo me encogí- Ya me he metido en bastantes líos, si ahora me vuelvo a escapar, Marcus…

- Kylie va a venir

- Enseguida bajo

Odio que Christian sepa cómo manipularme, odio que ponga en su cara esa risa triunfadora. Pero a la vez amo como funciona su maldito cerebro.

Cuando bajamos, los demás nos estaban esperando. Miré a Kylie y me dedicó una sonrisa cómplice. Perfecto, esta noche va a ser divertida.

Nos fuimos caminando por toda la ciudad sin un rumbo fijo. Solo íbamos riendo y bromeando.

- ¡Miren! Un puesto de helado –gritó Tomy emocionado- Voy a pedirme algunos

Salió corriendo y nosotros nos sentamos en un parque que había en frente. Me puse a mirar mi reloj mientras sonreía y los chicos me miraron extrañados.

- 3… 2… 1…

- ¿Por qué es tan difícil tomarse un helado? –dijo Tomy que llegó refunfuñando y yo me eché a reír

- Sabía que volverías. Apenas sabes decir ''Hola" en español y ya querías comprarte un helado

- Lo olvidé –dijo con cara amargada- ¿Cómo se pide el helado en español?

- Se dice ''Su helado es un asco" -Kylie me miró con los ojos como platos. Por un momento olvidé que ella también sabía español

- Vale, creo que lo he pillado –quiso volver pero Kylie se lo impidió

- ¡No, no, no, no! Espera, déjalo. Ya voy yo –dijo levantándose y me miró con mala cara

¿Está enfadada? Me levanté y fui tras ella. Caminé a su lado pero me ignoró.

- ¿Qué te pasa?

- No es divertido, Caleb

- Solo era una broma

- No le veo la gracia –dijo girándose hacia mí- Siempre le están haciendo jugarretas porque es el más pequeño y su cerebro es un poco… loco

- Lo has dicho tú –dije riendo

- Como sea, pero déjenlo en paz de una vez
- Bien, vale, como digas –la miré de reojo- ¿Pero estás bien?

- ¿Por qué lo preguntas? –dijo y pidió los helados al vendedor

- No sé, te noto algo tensa

- Lo estoy –susurró

- ¿Por qué?

- Nada importante –me sonrió

El vendedor le dio su cambio y la ayudé con los helados. Cruzamos la calle y habían tres chicas pasando. Yo me quedé detrás y me aseguré de cubrirme bien pero fue innecesario. Parece que no era el único que necesitaba usar un disfraz.

- ¿Tú eres Kylie, cierto? –le preguntó una de las chicas y la detuvo. Me recosté a una pared un poco más atrás para que no advirtieran mi presencia