Hubo un segundo en el cuál pensé que todo era un sueño. Pero no fue así, la estaba besando. Fue un beso tierno con el que le demostré la realidad de mis palabras.
Nos separamos poco a poco y nos miramos a los ojos fijamente. Hasta que ella decidió eliminar el silencio.
- Yo… no puedo –dijo y noté tristeza en su tono- lo… lo siento pero no puedo –se levantó de un tirón y comenzó a alejarse. Me acerqué y la detuve por un brazo
- ¿Qué? ¿Qué es lo que no puedes?
- Esto, todo esto… ¡Simplemente no puedo! –echó a correr y para cuando reaccioné e intenté salir tras ella, tomó un taxi y se fue
Salí corriendo hacia mi auto e intenté seguirla pero no lo conseguí. No sabía qué más hacer así que volví a casa.
No lo entiendo ¿Por qué actúa así? ¿Qué le sucede? No podía dejar de darle vueltas al asunto. Quizás no debí besarla, pero es que no pude controlarlo. Me odiaba a mí mismo por eso. Nunca he sido así, tan impulsivo. Pero esta niña me vuelve loco. Y es que en realidad, con ella soy la versión más real de mí.
- ¡Kylie! -entré desenfrenado a casa- ¿Estás aquí?
- No está –Harry salió de la cocina medio confuso- Creía que estaba contigo
- Lo estaba –me pasé las manos por el pelo totalmente nervioso
- ¿Y entonces? –no le pude contestar, solo lo miré y él supo que algo andaba mal – Caleb ¿Dónde está mi hermana? –comenzó a acercarse a mí- ¿Qué pasó?
- ¡No lo sé! ¡No sé dónde está! ¡Créeme que si lo supiera no estaría aquí, parado como un estúpido! ¡Simplemente salió corriendo!
Harry comenzó a caminar por toda la habitación- Como le pase algo, mi padre…
- Ni siquiera lo pienses –lo corté- No le pasará nada
- ¿Has intentado llamarla?
- Cientos de veces pero no lo coge
- Lo intentaré yo –comencé a mover los pies intranquilo, me estaba volviendo loco- Nada, tampoco me contesta. Seguramente no quiere hablar con nadie
- Pues yo no me pienso quedar aquí de brazos cruzados –dije mientras salía afuera
- ¿Qué harás? –preguntó siguiéndome
- No lo sé. Intentaré encontrarla. Cualquier cosa menos sentarme a esperar
- Voy contigo
Estuvimos buscándola todo el día. Probablemente no quedó ningún lugar en toda la ciudad en el que no buscáramos. Fuimos a todas partes, incluso a su universidad y nada. Armamos mucho alboroto por todos los lugares que pasábamos. Enseguida internet se llenó de fotos nuestras y comentarios absurdos.
Volvimos a casa sin nada. Esto era un desastre, no sabíamos qué más hacer. Quizás ya había vuelto a casa.
- Hola chicos –dijo el señor Williams cuando entramos en casa- ¿Y Kylie?
- Papá…
- Lo que pasa es que…
- Ah, de seguro salió. Suele ir a ver algunos amigos a esta hora
No queríamos mentirle pero temíamos su reacción si le contábamos la verdad. Eso implicaría tener que contarle que besé a su hija y no estoy muy claro de cómo se lo tomaría. Estoy seguro que de no ser por lo que estaba pasando, Harry hubiera muerto de la risa cuando se lo conté.
Subí a mi habitación y comencé a caminar de un lado para otro como loco. Agarré mis audífonos y me puse a escuchar música intentando relajarme. El reproductor aleatorio rompió el silencio con Elastic Heart de Sia. Y en ese momento experimenté eso que dicen de que a veces llamamos escuchar música a lo que en realidad es escuchar recuerdos, porque reviví aquel día en que llevé a Kylie a la playa y fue esa una de las canciones que ella tarareaba cuando la pusieron por la radio.
La playa… ¿Cómo no se me ocurrió antes? Bajé volando y no di tiempo a que ninguno me preguntara a dónde iba con tanta prisa. Saqué mi auto y con un solo movimiento ya estaba en la carretera. Era de noche y hacía bastante frío, iba a mil, pero hoy me daban igual las leyes del tránsito.
Cuando llegué ni siquiera cerré el auto, solo salí corriendo. Comencé a buscar y cuando creí que había sido una tontería pensar que iba a estar aquí, vi la luz de una linterna a lo lejos y fui en su dirección.
Y de repente la ira se apoderó de mí. En el mismo sitio donde habíamos estado sentados yo y Kylie hace un tiempo, ahora estaban ella y el tonto del muelle.
- ¿Es en serio? –estaba hecho una furia
- Caleb… -dijo asombrada- ¿Qué haces aquí?
- ¿Es lo único que se te ocurre decir? ¿Preguntar qué hago aquí? –un poco más y explotaba- ¡Llevo todo el día buscándote! ¡Me estaba volviendo loco pensando que te había pasado algo! ¿Y tú estás aquí tranquilamente con este?
- Oye, tío… -intentó decir el chiquillo
- ¡No estoy hablando contigo! ¡Tienes la maldita costumbre de hablar cuando no te incumbe!
- Caleb, cálmate
- ¿Qué me calme? ¿Cómo quieres que me calme? Te vas así sin más y ahora te encuentro con él ¡No me pidas que me calme!
- ¡¿Y qué?! ¡¿Ehh?! ¡¿Eso a ti qué demonios te importa?! ¡Es mi vida!
- ¡Sabes de sobra que sí me importa! –me estaba asfixiando- Kylie, vamos a casa. Ve y sube al coche
- No quiero
- Te he dicho que subas al coche
- Y ella te ha dicho que no quiere –me plantó cara el muy estúpido
Lo tumbé a la arena, me puse sobre él, lo agarré del cuello de la camisa y en el momento en que quise darle un puñetazo, Kylie me detuvo el brazo.
- ¡No, ya basta! –estaba a punto de echarse a llorar- Déjalo en paz –lo solté a regañadientes y me levanté con la adrenalina a tope- Lo siento Will, en serio, perdón –se giró hacia mí- Vámonos
Salió caminando y yo fui detrás de ella luego de dedicarle una mirada asesina al chico.
Entró al auto dando un portazo y yo subí del otro lado, todavía con la respiración agitada.
- ¡En tu vida vuelvas a hacer algo así! ¡Ni se te ocurra!
- ¡Perfecto! Tú puedes irte por ahí y fingir que no pasa nada pero yo tengo que quedarme el día entero preocupado por ti ¡Ya veo cómo funcionan las cosas! –dije arrancando el coche
- ¡No tienes ni idea!
- La que no tiene ni idea eres tú ¡Te he llamado cientos de veces, te he dejado cientos de mensajes! ¿Sabes cómo está tu hermano? ¡Tu padre piensa que andas con tus amigos!
Tomó una profunda respiración- No quiero seguir hablando
- Claro, cómo no, eso siempre es lo más fácil –dije dándole un manotazo al volante
Nos ignoramos completamente durante todo el viaje y al llegar a casa subí a mi habitación sin mediar palabra. No tenía la menor idea de lo que contaría Kylie pero la verdad es que me daba igual. Estaba demasiado furioso así que me fui a la cama. Mañana cuando tuviera la cabeza más fría pensaría qué hacer. Esperaba no soñar con ella esta noche, aunque estaba consciente de que ya para mí eso era algo imposible, por mucho que me enfadara.
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Always you
Roman pour AdolescentsCaleb Johnston era parte de la boy band más famosa de su tiempo. Tenía todo lo que una vez había soñado. Aferrado a sus recuerdos de la infancia, una muchacha misteriosa y una chica que aparece para alterar su vida pacífica, se ve envuelto en secret...