Capítulo 17

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Lo bueno de ser una estrella, es que no necesitas reservación.

Estábamos en Tattershall Castle, uno de nuestros restaurantes favoritos de Londres. Veníamos a menudo pero los empleados aún no se acostumbraban a nuestra presencia. Aunque la verdad nunca habíamos venido con Kylie por lo que esta vez el alboroto era un poco más grande. Era la primera vez que salíamos los tres juntos desde que fue descubierta la identidad de M por lo que los trabajadores comentaban entre ellos "disimuladamente" y recibíamos miradas del resto de los clientes, aunque ya a eso estábamos más que acostumbrados. Por supuesto tampoco podían faltar los paparazis. No sé cómo se enteran tan rápido de todo y tampoco comprendo por qué los dejan entrar.

La camarera se acercó a nosotros muy formalmente pero se le advertía en el rostro una sonrisilla. Los ojos le brillaban, nos dio las buenas tardes y nos preguntó acerca del menú.

- Yo pediré Baked Beans -dijo Harry y se giró hacia su hermana- Aquí son excelente ¿Quieres probar?

- A Kylie no le gustan las judías -dije sin siquiera pensarlo. Ella y Harry me miraron con los ojos como platos mientras que la camarera fruncía el ceño. Genial, ¿en qué momento me aprendí los gustos de Kylie? No me había dado cuenta hasta ahora

- Ok... emmm... ¿Qué pedirás entonces?

- Roast beef estará bien

- Para mí lo mismo, gracias -la camarera nos dedicó una sonrisa y se retiró

- Voy un momento a los aseos -dijo Kylie y se levantó

Me quedé observándola hasta que se perdió por las puertas del fondo, pero no me di cuenta de lo que hacía hasta que volteé a ver a Harry, que me miraba sonriente.

- Eres un completo idiota -dijo soltando una carcajada

- ¿Qué? -fingí inocencia

- Si no es porque la gente nos observa y están tomándonos fotos, te estamparía la cara contra la mesa

- No tendrías el coraje -lo reté con la mirada

- Es cierto, pero solo porque eres más fuerte que yo

- Exacto

- Claro, pero ahora no me hagas de DJ, cambiándome de tema, que aquí el asunto es otro

- No sé de qué me hablas -me puse a mirar a todos lados

- Vamos amigos, dime la verdad ¿Te mola mi hermana, cierto? -no le respondí, no hice ningún gesto pero al parecer mis ojos me delataron. Harry me conocía muy bien- ¡Lo sabía -comenzó a reír

- Ya basta -me puse incómodo- Nos están mirando

- Pues que miren, que miren -dijo algo gracioso- ¿Sabes qué es lo único que me retiene de ir y decirle todo a la prensa? Los gritos de Marcus - bromeó

- Como lo hagas te mato -le advertí

- Me quieres demasiado

- No juegues conmigo, sabes... -vi que Kylie se acercaba y me detuve de inmediato

- ¿De qué tanto hablaban? -dijo sentándose a la mesa

- Pues... -lo fulminé con la mirada- ... de lo linda que es la vida, las flores, los pajaritos, esas cosas -le dio un tono burlón a su respuesta

- ¿Estás bien?

- Yo sí, a quién le debes preguntar es acá a tu amiguito -ella volteó a verme y yo negué con la cabeza
- Ignóralo, está gracioso hoy

Pasamos un buen rato hasta que decidimos irnos. Un poco complicado para nosotros debido a todas las personas que nos perseguían, pero al final conseguimos entrar al auto y regresar a casa.

Como aún no había descansado del viaje tomé una siesta una vez que llegamos, estaba exhausto. Cuando desperté eran como las seis de la tarde y me puse a hacer algo de ejercicio para desperezarme.

- Caleb, ya vamos a servir la... -Kylie entró justo cuando me había sacado la camiseta para hacer mis planchas- ...cena -se me quedó mirando y tragó saliva. Yo me eché a reír

- ¿Estás bien? -dije acercándome un poco

- Ehhh... sí... ya vamos a cenar -y salió corriendo de mi habitación. Debo admitir que eso me divirtió un poco

Me duché volando y bajé a la mesa. Cuando llegué ya todos estaban sentados. Kylie me miró y automáticamente cambió la vista a su plato. Yo intenté reprimir una sonrisa.

- Hola señor Williams ¿Cómo le va? -saludé a su padre

- Excelente, ¿y a ti hijo?

- Él está genial, papá -respondió Harry por mí- Está en sus mejores momentos

El señor Williams frunció el ceño y yo le envié una mirada asesina a Harry. Kylie no levantaba la vista de su plato.

- ¿Salieron esta tarde, cierto?

- ¿Cómo lo supo? -pregunté

- Ya hay fotos colgadas en internet -debí suponerlo

- Pues sí -afirmó Harry- Fuimos a comer algo... Papá, ¿sabías que a Kylie no le gustan las judías?

Él volteó a verla y negó cuando ella levantó la vista de un tirón- A su madre tampoco le gustaban

- ¿En serio? -Harry puso una sonrisa maliciosa- Esto se pone cada vez más interesante. Supongo que cuando me enamore de una chica también sabré si le gustan o no la judías -Kylie y yo nos atragantamos

- ¿A qué te refieres? -preguntó su padre

- ¡No, nada! -dije yo- Déjelo, hoy no está diciendo nada coherente

No sé si se lo creyó o simplemente fingió hacerlo, pero el asunto quedó cerrado y el resto de la cena fue tranquila.

Ya entrada la noche todos fueron a dormir, o eso creía. Cuando me acerqué al balcón del segundo piso, vi a Kylie asomada. Me acerqué por detrás y le coloqué mi abrigo por los hombros.

- Vas a pillar un resfriado

- ¡Ah! Gracias

Callamos por unos minutos mirando al horizonte hasta que volteé a verla.

- ¿Has estado bien?

- Sí

- ¿Va bien la universidad?

- Sí

-¿Te ha entrevistado Justin McLaren?

- Sí

- Es un imbécil

- Sí

- ¿Yo te gusto?

- Sí -sonreí y entonces se dio cuenta de lo que había dicho- ¡Oye! -comenzó a golpearme- ¡Eso no se hace! ¡No lo decía en serio!

- Vale, vale, vale -dije aun riendo y le sujete las manos para que se detuviera- ¿Qué harás mañana?

- No lo sé -dijo fingiendo enfado y se soltó de mi agarre- No tengo que ir a la universidad mañana y Harry se va a la empresa con mi padre

- Yo también voy a un sitio ¿Quieres acompañarme?

- ¿A dónde?

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