Capítulo 20

34 4 1
                                        

¿Será posible? Nunca me acuerdo de cerrar las ventanas en las noches y al final siempre acabo despertándome por la claridad. Y por lo menos yo, una vez que me despierto, no puedo volver a dormir.

Me desperecé y salí de la cama a darme una ducha rápida. Dicen que cuando te estás duchando es cuando mejor se piensa. Y eso hice. Me detuve a pensar en todo lo que sucedió ayer y sí, seguía molesto, pero no soy de los que guardan rencor eternamente. Hoy me enfado pero mañana ya no me importa. Así me pasa con los chicos. Discutimos, luego reímos, y ahí acaba todo, volvemos a ser los mejores amigos.

Cuando comencé a bajar, escuché a Harry desde la cocina y me detuve.

- … porque no puedes comenzar el siguiente capítulo si continúas leyendo el anterior. Y si después de que pase esto sigues teniendo miedo de jugártela por lo que te hace feliz, entonces no entendiste nada

Ok ¿de qué estaban hablando? Parecía un tema serio por cómo se escuchaba la voz de Harry.

Aprovechando el silencio entré en la cocina y me di cuenta de que era con Kylie con quién estaba hablando hace un momento. Los dos me miraron como si los hubiera atrapado en algo.

- Hoy despertaste temprano –cogí una taza de café y lo miré- ¿Las ventana? –asentí- Como siempre

Me senté con ellos en la mesa. Kylie miraba al suelo dándole vueltas a su café y Harry no hacía más que mirarnos a los dos alternativamente. Hasta que quiso romper el silencio para relajar un poco el ambiente, pero hizo todo lo contrario.

- Kylie ¿de quién es la sudadera que está arriba?

- Emmm… es… es de… es de Will

Puse bruscamente mi taza de café en la mesa y ambos se sobresaltaron. Mi ira volvió inmediatamente.

- Creo que mejor volveré a mi habitación –dije dándoles una sonrisa fingida

Ese estúpido del muelle me pone mal. Ni el más pacífico ser humano podría soportarlo. Y no son celos, es que de verdad irrita. Bueno sí, son celos ¿Y qué? No me agrada, ya está.

Y cuando me encontraba en medio de una guerra de pensamientos, Kylie entró a mi habitación y se recostó a la puerta.

- ¿Te molesto?

- Sí

- ¿Aun así podemos hablar?

- Sí

- ¿Sigues enfadado?

- Sí

- Casi matas a Will

- Sí

- ¿Yo te gusto?

- Sí

Perfecto, lo que me faltaba ¿Por qué siempre me dice lo mismo? Me paga con la misma moneda.

- Al menos yo lo digo en serio –hice una mueca

- Yo también lo decía en serio -¿escuché bien o fue una alucinación? Se acercó a sentarse junto a mí –Lo bueno de una persona fría es que lo poco que demuestra es verdadero. Eres así, pareces borde cuando en realidad tienes muchas cosas para ofrecer. Eso me gusta de ti –sentí como el corazón se me apresuraba- No sé de qué forma explicarte esto…

- Entonces no lo hagas. Has lo que te haga feliz

Sonrió- Justamente esta mañana Harry me dijo que la felicidad es una decisión, y pensar demasiado las cosas destruye esa felicidad. Así que me dije: ¿Y si dejas de pensarlo tanto y simplemente lo intentas?

- ¿Intentarlo? –ella asintió y yo sonreí- ¿Por qué yo?

- Porque tú me viste cuando era simplemente Kylie, me viste cuando solo era una máscara, y me sigues viendo a pesar de que te enfade

- No, me enfado porque ese imbécil…

Pero no me dejó decir nada más. Selló mis labios con un corto beso y luego se alejó sonriente, supongo que por la cara de tonto que se me quedó. No lo hice yo, fue ella ¡Kylie me besó!

- Un beso tiene derecho de interrumpir cualquier frase

No disimulé mi alegría, puse la sonrisa más sincera de toda mi vida, y me acerqué para darle un abrazo. No sé por qué pero hay algo en un simple abrazo suyo que siempre conforta al corazón.

Nos quedamos toda la mañana tonteando en mi habitación hasta que llegó la hora de almuerzo.

- ¿Por qué no bajas? ¿Es que no tienes…ham…bre? –Harry entró en mi habitación cuando estábamos abrazados viendo una peli -¿Serán…? –Kylie y yo nos echamos a reír- Yo abajo preocupado porque se hubieran matado y ahora me los encuentro acurrucaditos –comenzó a reír él también- Son unas terribles personas

- Lo siento amigo

- ¿Qué lo sientes? Más te vale sentirlo, estamos hablando de mi hermana. Como le rompas el corazón, yo te romperé la garganta y veremos cuántos fans te quedan luego de eso –Kylie soltó una carcajada

- Está bien, tranquilo, no va a suceder

- Eso espero –dijo y se tiró en la cama abriéndose espacio entre Kylie y yo

- ¡Oye! Ten cuidado

- Relájate Romeo, que un poco de separación no le hace daño a nadie

- Estás muy chistoso hoy –le dijo ella

- Y tú muy cariñosa –Kylie me miró con los ojos llenos de ternura- ¡Ay por Dios! No hagan eso, hay más gente aquí dentro –puso cara de asco- Fingiré que no he visto nada

- No lo hubieras hecho de no haber estado aquí metido –me quejé

- Ya sé, pero ustedes chicos... necesitan supervisión –bromeó y yo rodé los ojos- Además aun te queda algo por hacer y presiento que será súper divertido

- ¿Algo por hacer? –fruncí el ceño- ¿Qué es lo que me queda por hacer?

- Decirle a papá     
    

Always youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora