INESTABLE ©

CAPÍTULO 16

GINA

El trayecto a casa con Richard fue tranquilo.

Él sólo sigue las órdenes de Ryder y yo sólo pienso en la actitud tán extraña que éste tuvo conmigo.

Me sentí realmente muy mal, sentí como si solo me hubiese utilizado para tener sexo, ni siquiera se despidió de mí y como si fuera poco falté al trabajo.

Llego a la casa y voy directamente a darme una ducha para luego acostarme.

Estoy cansada y la idea de dormir todo el día se me hace muy tentadora. Le envío un mensaje a Karen para avisarle que ya llegué y me duermo.

— Gina, cariño ya estoy en casa, tenemos visita— me despierto con la voz de Karen.

¿Visita? ¿Karen?

Tomo el teléfono para ver la hora; 7:40pm.

¡Mierda! ¿Cómo pude dormir tanto?.

Me lavanto y bajo a recibir a Karen

—Hola— saludo entrando a la cocina

De inmediato me quedo de piedra con la visita.

¿Que demonios hace él aquí?

— Hola, Frank— le saludo un poco incómoda.

La verdad me siento mal por él, desde que pasamos juntos la otra noche no le he hablado. No lo llamé para contarle que me había mudado y aunque él me ha estado escribiendo diariamente, yo sólo ignoro sus mensajes.

—Hola, mi bella— se acerca a mí para besarme en la mejilla— ¿Cómo sigues de el resfriado?.

Mis ojos van directo a Karen que me hace una mueca.

—Bien, ya éstoy bien, gracias.

—Bueno chicos yo voy a cambiarme, Mike no tarda en venir por mí— anuncia Karen— Gina, deberías de darte prisa si quieres venir.

—¿A dónde?— pregunto

— De fiesta, amiga. Los chicos nos vienen a buscar— comenta ella mientras se va a su habitación.

—¿Los chicos?— pregunta Frank

—Si, supongo que Mike y sus amigos.

—Bueno, yo venía invitarte a cenar pero por lo visto ya tienes planes— me dice Frank un poco decepcionado.

La verdad no estoy muy de ánimos para salír, ni con Karen, ni con Frank. Pero la verdad sentía que se lo debía, desde que salió de permiso no hemos compartido, excepto cuando nos acostamos la otra noche.

—Está bien, además me muero de hambre— acepto

—Si quieres después de cenar nos unimos a tus amigos, realmente quiero ir a bailar un rato— comenta.

Me temo que esto no es buena idea...

—Bueno primero déjame cambiarme, luego llévame por unas hamburguesas bien grasientas y ya después veré si quiero quemar las calorías bailando— respondo animada mientras me voy a cambiar.

Después de una ducha rápida, me preparo para salir. La verdad el hecho de estár cerca de Frank me ayuda mucho.

Realmente me incomoda tener que verlo porque no sé como sentirme con él alrededor.

Mis sentimientos por él son muy confusos, pero tenerlo cerca me hace sentir segura, el tiene una personalidad que hace que mis problemas se olviden.

— ...desde que te conocí supe que viviría para hacerte sonreír— fueron unas de las palabras que dijo el día que me confesó que me amaba, y la verdad hasta ahora a hecho un increíble trabajo.