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Supongo se estaba volviendo costumbre caer por un profundo agujero con Ace como mi compañero, sobretodo porque su grito: SANTA MADRE DE AHHHHH me resultó demasiado familiar.

Yo probablemente (de hecho si, fue un hecho) también grité alguna cosa inherente y sin sentido, hasta que oí como la caída empezaba a volverse más corta, porque abajo un extraño brillo naranja empezó a alumbrar la cueva, y el olor a azufre inundó mis fosas nasales de 0 a 3 segundos.

-¡Ace, agárrate a mí!

No sé cómo me encontró entre la oscuridad, pero se puso detrás de mí y enrollo sus brazos en mi cuello, y aferró sus piernas a mis caderas, en otra situación me habría resultado incómodo, pero ahora solo pensaba en salir con HP de esto.

Agarré mi espada y alcance con su filo la pared más cercana, de no haber sido porque la retiré casi al instante, habría salido volando debido al arrastre. Entonces tomé la otra y afiance lo mejor que pude ambas hojas en la pared, dimos vueltas mientras encontraba una forma de volverlas anclas, hasta que, viéndonos cerca de la pared nos empuje con ambas piernas propulsandonos hasta la pared paralela, donde hundí mis espadas completamente en la pared, y de alguna manera, logré sostenernos lejos de la lava.

Era extraño, considerando que la mayoría de objetos del relieve no podían ser destruidos, por otro lado el Yeti había roto el piso bajo nosotros y Dialac había logrado destruir un par de árboles en nuestra aventura, así que no me lo cuestione mucho.

-¿Y ahora qué? -me pregunto Ace aferrado a mí como gato, respiraba entrecortadamente.

Me fijé en los alrededores a ver si algo podía ayudarnos, porque en algún momento mi avatar se cansaría de sostenernos o mis espadas se romperían, entonces vi una especie de agujero de dos metros de diámetro a unos metros por encima de nosotros, teníamos que llegar allí de alguna manera.

-Ace ¿tienes tu cuchillo?

-Si.

-Haz dos agujeros en la pared, no muy profundos, para que pueda usarlos de impulso.

-Vale.

No fue fácil, y de hecho estuve a punto de perder el agarré varias veces, y Ace tampoco se salvó de casi caerse un par de ocasiones, pero pudo abrir dos espacios suficientemente grandes para que mis pies entrarán.

-Vale, agárrate fuerte, me soltaré y trataré de llegar a ese agujero, así que no te sueltes.

-¿Qué no te sabes otro consejo que no sea: No te sueltes?

Reí -No me hagas reír.

-No lo hago, es que solo has dicho eso.

Respiré profundo y me preparé mentalmente, a la 1, encaje mis pies para impulsarme, a las 2, agarré con fuerza las espadas, y a las 3, liberé las espadas y salte lo más fuerte que pude hacia arriba.

¿Llegamos allá ilesos? Por poco. Mis espadas volvieron a encajar en la pared una vez llegamos a centímetros del agujero, Ace saltó de mi espalda y logró entrar, pero yo empecé a caerme cuando la tierra empezó a ceder ante mis espadas.

Ace me agarró del brazo y yo le di la mano, mientras con su propia fuerza me subió, envaine mi espada y con la mano libre tomé la otra a la vez que me ponía sobre tierra firme dentro del agujero.

Nos quedamos jadeando uno junto al otro, recuperando fuerzas para seguir, inspeccione el lugar para encontrar que no era un agujero, era un largo túnel que seguía hasta no se donde.

-¿Puedes contactar a Popitres? -me preguntó Ace, abrí mi menú y presioné el chat de Popitres, pero al instante apareció un anuncio que decía: Fuera de Rango, busque un lugar más elevado para recuperar la señal.

Tempel Jäger  OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora