6

13 5 0
                                    

A la mañana siguiente, nos encontramos en la orilla del agua brillante y transparente que llenaba el Abismo, con armas listas y una antena de transportación automática, en caso de necesitar huir de manera inmediata.

Asomamos la cabeza por el borde, intentando descifrar alguna especie de entrada o pasadizo secreto, pero el fondo estaba más allá de mi capacidad de visión a larga distancia.

-¿Estás seguro de ello? -Popitres llevaba 2 horas repitiendo lo mismo del camino hacia aquí, en un punto había dejado de contestarle, y ya me estaba sacando de quicio.

-Si -le contesté -Estoy seguro, la vi entrar por aquí ayer.

Vale, tal vez estaba siendo un poco idiota por confiar en su palabra, considerando que éramos rivales en la competencia. Por otro lado, tenía a mi lado a otro rival y éramos compañeros, además Dialac no se habría molestado en darme una pista falsa, ella no es el tipo de persona que guía a los otros a su muerte, ni se molestaría en guiarlos, solo los mataría directamente.

Dimos varias vueltas buscando un punto de entrada o una pista, pero era imposible rodear todo El Abismo en un día, solo debíamos confiar en encontrarlo antes de que anocheciera o tendría que soportar los mil Te lo dije que Popitres repetiría de camino a la ciudad.

Entonces vi a lo lejos el tronco de un árbol cortado, con una D tatuada en ella, casi al estilo del Zorro, y una flecha apuntando hacia abajo.

-¿Una D? ¿De Dialac? -murmuro Popitres.

-O de Derek -me acerqué y lo vi detenidamente, la flecha no decía mucho, solo apuntaba hacia abajo del árbol, donde había algo desigual en el piso. Al tocarlo y sacarle la tierra descubrí una especie de cofre donde había un frasco etiquetado como: Suero de respiración bajo agua. Lo revise pero no parecía tener más secretos que ello, Popitres se arrodilló a mi lado.

-¿Solo uno? -y a la par de su voz un segundo frasco salió volando del cofre y le aterrizó en la mano.

-¿Ahora parezco loco, P?

-Ay cállate, D.

No sabíamos lo que encontraríamos dentro, podría haber cualquier cosa, así que preparé mis dos espadas, Popitres se encargó de hacer accesible su espada, mientras tomamos el frasco cada uno, una vez hecho ello, hundimos un pie en el agua y fuimos tragados por El Abismo.

Al instante de que mi cabeza estuviera bajo el agua, oí un sonoro DING acompañado de una voz que dijo: Ha alcanzado la entrada al Templo del Miedo.

Esta vez no me pidió confirmación, y en vez de eso sentí una intensa punzada en el pecho mientras sentía como el agua empezaba a filtrarse por mis fosas nasales, impidiendo cual forma de obstrucción, no podía ver nada, me estaba ahogando. El pánico era tan grande que olvidé que esto era un juego y que realmente no podía morir, aunque las sensaciones eran tan reales que era demasiado fácil creerse ello.

Entonces me encontré de pie en la sala de un avión de turistas, todos ellos listos para aterrizar mientras el piloto afirmaba que estaban por aterrizar en Nueva York, miré a todos lados buscando a Popitres, pero no se veía por ningún lado.

El avión dio una sacudida, me agarré a un asiento, mientras el piloto afirmaba que todo estaba bien, que era solo un poco de turbulencia. El corazón me empezó a latir demasiado fuerte, había estado en aviones antes y el avión no se sacude así solo por una turbulencia.

Las luces se apagaron y las máscaras de gas cayeron, algunos las tomaron, otros vieron a través de la ventana buscando una explicación, afuera la lluvia empezó a caer, con el sonido de un relámpago amplificado por 100 llenó el silencio de la incertidumbre. El avión se sacudió de nuevo, mientras luces rojas parpadeaban indicando que algo muy malo estaba por suceder.

Tempel Jäger  OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora