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Con la boca abierta, todos los Hunters se quedaron completamente quietos.

Y Daven aprovechó esto.

Alzó su mano mientras sonreía malévolamente, las palmas de su mano burbujearon mientras una extraña sustancia formaba una especie de proyectil largo y plano, casi como el asta de una flecha.

Y lo arrojó a una velocidad imposible.

Pasó a mi lado, del de Ace, del de Leila, del de Raphiel, sin siquiera darnos tiempo a parpadear para saber que es lo que había sucedido. Dando vuelta a mi cabeza, me di cuenta hacia donde iba dirigido.

Reg. Nuestro curandero, que se había encargado de proporcionarnos salud y curación, vio en pánico el rápido proyectil que venía hacia él, pero inclusive si se hubiera podido mover, nada podía esquivar ese golpe a esa velocidad, nisiquiera Dialac era tan rápida.

El bastón negro siguió su camino y...

Impactó a alguien, una sombra, de color rojo que se interpuso entre Reg y el golpe. Por un instante, pensé que podría ser Popitres, sin embargo éste no tenía barba ni el pelo rubio, pero me di cuenta de que era la persona con quien Reg estaba en la fiesta, ese chico que lo había besado en Halloween. El chico recibió el misil de lleno, siendo atravesado violentamente y arrojado hacia atrás, dónde Reg todavía estaba quieto debido al shock.

El curandero alzó sus brazos y logró detener su caída, sosteniendo entre sus brazos al herido, simplemente abrió la boca y empezó a gritar:

-¡No! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué lo hiciste tonto!?

El chico alzó sus ojos que se encontraron con los azulados ojos de Reg mientras sonreía, abrió su boca para contestar...

Y desapareció, estallando en fragmentos brillantes que se desvanecieron en el aire. Reg miró todos y cada uno de los pedazos que habían sido el chico rubio, y colapsó de rodillas en el suelo mientras su cara se llenaba de lágrimas.

Oímos una respiración entrecortada, al dar la vuelta me di cuenta que era risa. La risa de Daven, que salía a carcajadas mientras se agarraba el estómago y se doblaba, a cada carcajada la ira dentro de mí empezó lentamente a aclarar mi juicio de nuevo.

-¡Que tonto! ¡Que tonto! ¿Sacrificarse por ese débil? Desperdició su vida... Al fin y al cabo... ¡Solo cambió el orden en que morirán, el resultado será el mismo de todas maneras!

Cuando me vio a los ojos, me di cuenta que hablar estaba totalmente descartado. Sus ojos verdes, que tenían un extraño brillo loco desde siempre, parecían completamente idos y enloquecidos.

-¡Es hora de morir!

Lanzandose contra mí sin armas, lanzó un grito de guerra completamente loco.

Mi cuerpo reacciono antes que mi confundida mente, su enfurecido ataque fue detenido por mi Sword Shield a tiempo, golpeando el escudo impenetrable con un sonoro ¡Tang!

Gruñendo y saltando hacia atrás, abrió su mano, liberando esa extraña sustancia viscosa negra de antes y formó una especie de arma en forma de bastón con un círculo como báculo en la punta.

Lanzándose de nuevo, se precipitó a una velocidad imposible contra mí blandiendo su arma, pero al último instante su cuerpo se desvaneció como si no hubiera estado nunca ahí. Oí a alguien gritar detrás de mí.

Otro Hunter se había puesto entre el ataque y yo, recibiendo el impacto del golpe que redujo su salud a cero. Un Daven sonriente se abrió paso entre los pedazos perdidos que solían ser un jugador y volvió a atacarme, con mis sentidos lentamente reconectandose bloqueé el ataque con mi espada izquierda mientras la derecha apuntaba recto hacia la cabeza de Daven.

Tempel Jäger  OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora