Chica Mala

Capitulo 18

Los días pasaban como en el intro de la serie de Phineas y Ferd con el pequeño almanaque perdiendo las hojas. Cada día que pasaba era un día menos para que llegara el día de la graduación y el baile. Las clases se habían convertido en días de convivencia, todos relataban con nostalgia las anécdotas que vivieron desde el primer día en que pizaron la secundaria, algunos compañeros reían y otros no pudieron aguantar las lágrimas sabiendo que cada uno tomaría un camino diferente y tal vez no volverían a ver a sus amigos en mucho tiempo, yo fui una de ellos, si bien no me relacionaba mucho con mis compañeros de vez en cuando hablamos, los conocía a todos y sabía que los extrañaría; extrañaría las peleas sin sentido, los dramas, las bromas, las reuniones en equipo para hacer los trabajos, los castigos y algunos profesores.

-¿que tienen planeado para su futuro chicos? -pregunta la profesora Quin y todos sonríen. Sólo faltaban dos días para la graduación.

-yo voy a estudiar modelaje -dice Keyla con mucha ilusión. Para tener diecisiete años tenía buen cuerpo, sólo tenía que hacer un poco de ejercicio para tonificar y su sueño sería realidad- ya me inscribí y empiezo en vacaciones.

-yo voy a estudiar medicina -ahora habla Nick. Él ya me había contado de su sueño de salvar vidas pero que primero se tomaría un año sabático para descansar, viajar y olgasanear antes de enfrascarse en los estudios por el resto de su vida.

-y tu Rox ¿que harás? -todos me miran y sonrío.

-estudiaré Computación en Londres, ya me aceptaron -todos me felicitan y seguimos con la conversación en medio de risas y bromas mientras pienso en lo que hice hace unos días.

Matar a Rogers no me afectó en lo absoluto, mi vida siguió como la adolescente que soy y eso me hace pensar en como es posible que una chica con un pasado tan doloroso, sedienta de venganza y cuyo pulso no le tiembla para matar esté en este momento riendo y limpiando alguna que otra lágrima traicionera porque llegará el momento en que tenga que partir del nido ¿puedo ser cruel y sentimental al mismo tiempo? La respuesta no la sé pero me gustaría encontrarla, lo único que sé es que extrañaré está parte de mi vida ¿Gio se sentirá igual? Me pregunto pues hoy no se dignó a venir y tampoco me contesta los mensajes ni las llamadas.

-bueno chicos nos vemos en dos días, recuerden que ese será su día especial -se despide la profesora y todos salimos del salón sabiendo que ya no lo volveremos a ocupar.

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El día al fin había llegado.

A las seis de la mañana llegaron la maquilladora y la peluquera a arreglarme para el acto de grado que sería a las ocho. La peluquera me lavó el cabello, me lo secó y alisó para luego recogermelo y hacer con el la forma de rosas en la parte trasera de mi cabeza. Todo el peinado lo fijó con ganchos y laca para que no se saliera de su lugar y en la parte delantera me dejó dos mechones sueltos los cuales onduló para que enmarcaran mi rostro.

-quedó hermoso -dice mi madre y concuerdo con ella, jamás, ni en mis sueños hubiera podido hacer este peinado.

-ahora es mi turno -dice la maquilladora abriendo su gran estuche de maquillajes y brochas- cierra los ojos cariño -hago lo que me pide y siento como exparce la base sobre mi piel seguido del corrector, el polvo y las sobras en mis párpados- ¡listo! -al abrir los ojos noto que el maquillaje es natural, acorde a la ocasión ya que la celebración se llevaría acabo en el día y en un lugar al aire libre.

-wou -es lo único que digo al verme al espejo. Es la primera vez que me arreglo de esta forma y se que no será la última, me gusta lo que veo en el espejo.

-es hora de vestirse -dice mi madre sacando del clóset el atuendo que me pondré, el cual consiste de un pantalón de vestir ajustado con una blusa blanca y unos tacones negros de trece centímetros. Algo sencillo pero elegante, además todo estaría debajo de la toga azul durante toda la ceremonia y sólo lo verían mi familia cuando nos tomaremos las fotos y celebremos en la casa.

Cuando ya estoy lista escucho las bocinas de los autos que esperan afuera por mí y mi madre, toda la familia irá a mi acto y se nos hace tarde. Busco mi celular mientras mi madre corre a su habitación para colocarse los zapatos y lo consigo cuando esté suena avisando la llegada de un mensaje.

"¿en donde estás?"

Es Gio quien me escribe, al parecer ya llegó al lugar.

"voy en camino"

Escribo mientras salgo de mi habitación, mi madre sale de la suya y antes de que baje las escaleras la detengo.

-mamá espera -llego a ella y activo la cámara frontal de mi celular- una foto -digo y sonríe. Acomodo la cámara para que salgamos las dos y ella plasma una sonrisa que me llega al alma, una sonrisa de orgullo, beso su mejilla justo en el momento en el que capturo la foto y salimos de casa rumbo al lugar en donde se llevará a cabo el acto. Al llegar veo a Gio sentada en una de las primeras filas hablando a animadamente con unos compañeros, intento acercarme pero la profesora Quin me detiene y me guia a mi asiento ya que el acto está por empezar. El director se coloca detrás del pódium y comienza su discurso, muchos de mis compañeros no pueden contener las lágrimas y otros, como en mi caso, sonreímos con nostalgia. Cuando el director termina el discurso comienza a llamar por orden alfabético para haber entrega del diploma y la medalla, espero con ansias mi turno y cuando este llega busco con la mirada entre el público a mis padres, ellos me saludan desde sus lugares y cuando recibo mis cosas les lanzo un beso para luego apuntar mi medalla y diploma había ellos en forma de agradecimiento porque sin ellos yo no estubiera aquí.

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Propiedad de Marianny1428.
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