Chica Mala

Capítulo 26

   Les conté sobre mi cambio de universidad y los motivos, sobra decir que se molestaron, debí decirles antes pero entendieron mis razones. También les recordé que mi primera presentación de baile sería en dos meses y quería que ellos estuvieran presentes, me aseguraron que asistirían y que por nada del mundo se lo perderían.

—creo que deberías ir con nosotros a ver a los Wolf —sugiere mi padre llamando mi atención. Me pregunto cual seria la razón, sabe que a pesar de no conocerlos no son santos de mi devoción y no quiero entablar ninguna relación con ellos por el simple hecho de que uno de ellos está con Gio y ella aún no se ha dignado a aparecer para darme una explicación del porqué me abandonó— sé que no quieres relacionarte con ellos pero estas en su territorio, deben saber que eres nuestra hija, que no deben hacerte nada y que deben mantenerte lejos de sus problemas.

—te padre tiene razón Roxan, ellos son peligrosos y como resultado están rodeados de peligro  —dice mi madre con la misma seriedad que mi padre y ahí están la Alexandra Monrou y James Monrou, tan calculadores y cuidadosos que aparte de ser mis padres son líderes de una gran y poderosa organización gubernamental— su modo operandi es muy diferente al de nosotros —y ella tenía razón, ellos son peligrosos y como consecuencia siempre corren peligro a diferencia de mis padres que son letales y las personas lo piensan dos veces antes de atacarlos.

—está bien —acepto dándoles la razón.

—perfecto, nos iremos ahora —dice mi padre levantándose junto a mi madre. Recojo la mesa y dejo los platos en el lavaplatos, después los acomodaré.

    Salimos de mi apartamento y fuera del edificio está dos camionetas negras, en la primera están Rogelio y Espencer, en la segunda están Dorian, Sam y Kevin. Al verlos sonrío y los saludo antes de subir junto mis padres a la camioneta que conducía Rogelio. El camino al cuartel de los Wolf es un poco largo pero soportable, llegamos a un edificio muy bien vigilado e ingresamos por el estacionamiento subterráneo, cuando la camioneta se estaciona bajamos todos e ingresamos a un ascensor que solo funciona por clave.

—cuando estemos allá arriba tu no hablas —me dice mi madre con seriedad.

—¿por que? —pregunto con curiosidad.

—ellos deben creer que eres nuestra niña mimada, así evitarás problemas —responde mi padre arreglando su corbata. Asiento y presto atención a mi entorno cuando las puertas del ascensor se abren. Hay varios chicos de mi edad y otros muy mayores que van de aquí para allá con papeles en mano, me pregunto si aquí también tendrán un equilátero para entrenar.

—es aquí —anuncia Rogelio señalando una puerta doble— los jóvenes Wolf están dentro esperandolos junto a su equipo —mis padres asienten y no me queda de otra que imitar su acción. Mi padre abre la puerta para que pasemos mi madre y yo primero y de último él, dentro el lugar se queda en un silencio que solo a mi me resulta incómodo. En una gran mesa redonda se encuentran sentados Logan junto a una chica que asumo es su novia, Cameron junto a Gio, dos chicos muy apuestos y por último el idiota al que le lancé el café junto a su amigo. Todos me miraron con sorpresa y supe que el papel de niña mimada no serviría pero tenía que intentarlo.

—buenos días —dice mi padre y todos se colocan de pie.

—¡señor y señora Monrou! —dice el idiota acercándose a mis padres para saludarlos— me alegra verlos por aquí ¿que es eso tan importante que querían decirme? —le señala dos sillas que se encontraban desocupadas y notando que quedó de pie se disculpa con ellos pero a mi me ve con burla— no sabía que venían con compañía, traerán una silla para ella en unos minutos, mientras... —se acerca a la papelera y viendo que se encuentra vacía le da la vuelta y me la ofrece como asiento— está limpio —la ira me invade pero de igual forma me siento, no quiero causarle problemas a mis padres— comencémos —miro a cada uno en la mesa como si esto que hizo su queridísimo líder no me afectara pero sólo cuatro personas saben que no es así, dos de ellas son mis padres y los otros dos pues ya saben quienes son.

—estamos aquí por que queremos que sepas que nuestra hija Roxan está viviendo aquí y de ahora en adelante estudiará en la misma universidad que ustedes —dice mi padre señalandome.

—queremos que la mantengan al margen de vuestras misiones y problemas, se que ustedes estuvieron en el baile de graduación de Giovana y mi hija, todo terminó en una balacera por irresponsables y no quiero que salga lastimada por culpa de ustedes —ordena mi madre y todos asienten. Trato de no reírme al ver como Logan me mira y la chica a su lado lo toma de la mano y se apega a él mirandome fijamente como si gritara a los cuatro vientos que él es todo suyo pero también noto como Gio no puede mantenerme la mirada y Cameron le susurra algo al oído, supongo que tratando de subirle el ánimo.

—esta bien —dice el idiota y como si algo dentro de mi cabeza hiciera click, todo comienza a tener sentido, el chico del baile es el idiota que está hablando en estos momentos, el mismo idiota que me robo un beso y que luego me dijo loca, el que tropecé el primer día de clases rumbo a la universidad y me dijo estúpida, el mismo al que le lancé el café, el mismo que me dió un aventón y ahora me tenía aquí sentada en un bote de basura este idiota es nada más y nada menos que Stephen Wolf, el líder de la organización de Londres— no hay problema, nosotros no tendremos relación alguna con su hija siempre y cuando ella no meta la nariz en donde no la llamen.

—eso me parece bien —dice mi padre colocándose de píe al igual que mi madre— quedando todo claro, nosotros nos retiramos.

—recuerda que si surge algún problema con la mafia no dudes en llamarnos —dice mi madre y escribo en un pequeño papel que dejo antes de levantarme de la papelera con rostro sereno aunque por dentro mis ganas de matar a Stephen van en aumento porque la silla nunca llegó.

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