Capitulo 2

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—puedo explicarlo —digo cerrando la puerta tras de mí.

—¿que me vas a explicar? —se acerca a mi y me lanza la prueba— ¿el como te fuiste de puta y le abriste las piernas al primero que se te cruzó?

—mamá yo... —intento hablar pero me abofetea.

—¡callate!, te he dicho que no me llames mamá —grita con asco, aun no entiendo que originó su odio hacia mí, papá siempre me dijo que cuando ella quedó embarazada deseaba tenerme entre sus brazos pero desde que tengo uso de razón solo he recibido desprecios de su parte—  recoge tus cosas y largate.

—pero... —me interrumpe su grito.

—¡QUE TE LARGUES! —me toma del cabello y me lleva a mi habitación, saca una maleta y  comienza a llenarla con mi ropa— escogiste ser una puta, pues vivirás en la calle como una —no puedo evitar llorar y mucho menos cuando me toma del brazo para llevarme a la salida— no quiero volverte a ver —cierra la puerta dejandome a fuera hecha un mar de lágrimas. Recojo la maleta y camino hacia la casa de Liliana, es la única opción que tengo si no quiero pasar la noche en la calle, al llegar oculto la maleta en el porche detrás de una silla y toco el timbre, la puerta es abierta por el señor George, el padre de Liliana.

—¡Roxan! que sorpresa verte, Liliana no nos dijo que venias —dice haciéndose a un lado para que yo pueda entrar— ella esta con su novio en el patio —asiento y camino hacia allá, cuando estoy a punto de cursar la puerta escucho la voz de Paul y me detengo.

—hablé con ella mi amor pero no quiere abortar —le explica a Liliana y ella se cruza de brazos.

—esa perra te quiere amarrar con ese bebé —dice Liliana y después lo señala— hace tres meses me dijiste que la dejarias por que ya no la amabas y estabas buscando el momento indicado para hacerlo —eso me rompió el corazón. Paul no solo era un cobarde, también era un mentiroso y un traidor.

—ella y ese bebé no significan nada para mí —él la toma de las manos— tu eres con la que quiero estar de ahora en adelante —ella se acerca y lo besa apasionadamente. Era increíble ver como las traiciones más dolorosas vienen de la mano de aquellos que más quieres. No queriendo seguir viendo esa escena limpio mis lágrimas, salgo de la casa, tomo mi maleta y me voy de ese lugar.

Afortunadamente cargaba dinero para poder pasar la noche en algún motel económico y ya ahí podría pensar mejor que haría con mi vida.

"Ves como no todo es tan malo"

   Me anima mi conciencia, no la contradigo porque tiene razón, hoy fue un día malo pero por lo menos no pasaría la noche en la calle. Camino algo asustada por los ruidos que hacen los animales en los basureros y solo me tranquilizo cuando veo un club con personas esperando entrar y más adelante veo un motel.

—por fin —digo y acelero el paso, solo quiero descansar y dormir para despejar mi mente pero todo se va a la basura cuando alguien me toma de la cintura y tapa mi boca con su mano. Asustada, pataleo e intento golpearlo pero un hombre se posiciona en frente de mi y sostienen mis piernas.

—esta noche terminara a lo grande amigo mio —dice el que me tapa la boca y mientras me llevan a un oscuro callejón comienzo a llorar cuando mi mente imagina todo lo que me harán.

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    Eran las siete y media de la mañana cuando Alexandra Monrou, líder de la organización AC, llegó al club Calipso en donde se reuniría con el dueño para obtener información sobre la ubicación de un ex-miembro de la organización que la traicionó al proporcionarle la ubicación de su vivienda a su peor enemigo, Miles Cooper, un mafioso que le ha hecho la vida imposible al gobierno y a ella por ser la encargada de capturarlo o matarlo.

Chica MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora