La hermana de Lil Huddy•• [Tony Lopez]

Capitulo dos

Los nervios me están comiendo por dentro. Mi corazón se va a salir y mis sudan. Y todo esto que siento se incrementa al vislumbrar en la lejanía una hermosa y enorme mansión que, de seguro, es la Hype House.

Nos estacionamos y mi corazón se volvió loco, de verdad, creí que despertaría en algún momento y esto solo fue un sueño.

—Mel, vamos —me llama Chase. Bajo del auto, tomo mis maletas y juntos con Thomas y Chase nos adentramos a la mansión.

Al entrar nos llevamos una gran sorpresa, había un cartel que decía: "Bienvenido, Huddy" y todos se acercaron a él para darle la bienvenida. A él, sólo a él.

Bueno, que esperabas, Melanie, apenas llegaste.

—Bueno, chicos —dijo Chase tratando de alivianar la incomodidad—Esta es mi  hermana, Melanie, se va a quedar con nosotros durante las vacaciones.

Sonreí y levanté la mirada, esperanzada, pero solo recibí unas cuantas miradas y unos vagos "Hola"

Bajé de nuevo la cabeza, con ganas de que la tierra me trague.

Chase me mira de nuevo y para alivianar la incomodidad, dice alegre:

—¿Qué tal si vamos a la piscina?

Todos asintieron y se fueron a arreglar, dejándonos solos a Chase y a mí.

—¿Qué fue eso? -preguntó Chase.

—¿Qué fue qué? —me hago la loca

—¿Qué pasó con los chicos? Estabas muy tímida, yo conozco a una Melanie muy extrovertida.

—Chase, ellos no me quieren aquí, se les nota —él iba a refutar y hablé —¡No digas que no es así porque tú te diste cuenta!

—Tranquila Mel, te van a querer, solo espera...

—Chase, tú les dijiste que yo vendría, y ni siquiera se dignaron a poner mi nombre en el cartel.

—Si, pero...

—Pero nada, ¿Dónde es mi habitación? —cambie de tema.

—Sígueme.

Llegamos a una habitación con una puerta blanca.

—Está junto a la mía, por si necesitas algo —asentí y cuando ya iba a cruzar la puerta Chase habló:

—¿No vas a venir con nosotros?

—No creo que quieran que yo...

—Por favor Mel, prometo que no me separaré de ti en ningún momento.

Lo pensé un momento y conteste: Está bien, supongo.

—¡Yess! —exclamó y me abrazó. —Te espero abajo.

-—Está bien.

Y entré a mi cuarto, «Al menos Chase si me quiere aquí»

Me puse un traje de baño rosado con puntos blancos, unas sandalias rosadas y bajé rápidamente.

Chase me miró con desaprobación.

—¿Es... muy necesario que uses eso? —dijo ligeramente sonrojado

—Si, es una piscina, no me voy a bañar con ropa.

—Pero...

—Pero nada, Chase, vamos.

Fuimos a la parte de la piscina y todos voltearon a vernos, era muy incómodo.

—¿Vas a entrar en la piscina? —me preguntó Chase

—No lo sé... —Él me miró suplicante —ve tú si quieres, yo me sentaré allí —señalé una banca.

—¿Segura?

—Cien porciento segura, estaré bien Chase.

—Pero si necesitas algo, dilo, ¿Ok?

—Ok.

Chase fue con sus amigos y yo me senté en la banca, con la mirada perdida

—Hola —escuché una voz y salí de mi ensimismamiento.

Subo la mirada y me encuentro con nada más y nada menos que con Charli d' Amelio.

—Hola —le saludé.

—Te veo un poco sola ¿Estás bien? —se sentó junto a mi.

—Si, estoy bien...

—No es cierto, algo te pasa. —dijo segura.

—Argh, si me pasa algo. ¿Cómo lo sabías?

—Es un poco obvio —sonrió —Me puedes contar, si quieres. Te puedo ayudar.

—Pues, me siento algo... Decepcionada. Creí que al llegar aquí todos me recibirían con cariño, pero a nadie le importó mi llegada.

—Te entiendo perfectamente —la mire sorprendida —¿Qué? ¿Creías que cuando llegué todos me quisieron de inmediato? Pues no, mi situación fue igual e incluso peor que la tuya, pues era la menor de todos y además era muy tímida.

—Wow, no tenía idea de eso.

—Si...

—Y Charli... —La mencionada me miró — ¿Qué hay entre tú y mi hermano?

—¡¿Qué!? ¡Nada, nada! —dijo roja.

—Si claro, claro. —bromeé. —Vamos, yo te conté lo mío, dime tú. Te juro que no le diré nada a Chase.

—¿Segura?

—Lo juro.

—Está bien, pues... Me gusta un poco... —levanté la ceja, incrédula —¡Ash, está bien! Dios, me encanta demasiado Chase.

—¡Lo sabía! —Exclamé

—¡Shh! —me calló —No digas, por favor.

—No diré nada.

—Me caes bien, Melanie —dijo sonriendo

—Y tu a mi, Charli —Sonreí igualmente.

—¡Chicas, vengan! —Nos llamó Nick

—¿Vamos? —dijo Char.

—Vamos.

Nos encaminamos a la piscina, donde todos nos miraban, expectantes.

Creo que esto fue mala idea.

Segundo Capítulo
Los amo
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