⋰ ⌑ Actualmente El Rey ⌑ ⋱ ; Taekook~

⋰ ⌑ Capítulo 4 ⌑ ⋱

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Los repetidos gritos del gentío le dejaron alelado su cerebro, tanto así que, casi por inercia, movió su vista del frente, como debía ser, y la desvío a las personas. Fue tan solo un segundo, pero debía admitir que esos ojos color café lo atraparon. Casi se cayó del caballo al conectar miradas con ese apuesto chico.

«Tan lindo». Pensó

Al instante volvió su mirada al frente, y en todo momento tuvo ese expresión seria, que no llegaba a ser fría, pero estaba al ras.

Siguió un rato más montando su caballo hasta que llegó al final de la calle, o donde terminaban los puestos, y era justo allí donde estaba ubicado su asiento, que se asemejaba más a un trono. Se bajó del caballo, los guardaespaldas retuvieron a la gente, mientras que Taeyon acompañaba a su majestad a su asiento. Este último subió algunas escaleras y se sentó donde debía, el lugar estaba un poco más arriba del suelo, así todos podrían admirar a su rey. Taeyon se colocó justo al lado de su majestad.

— Taeyon, quiero que busques a alguien por mi. — Comentó derrepente en un susurro, descolocando al susodicho.

— ¿Disculpe? — Taehyung levantó la mirada con una expresión que el guardaespaldas entendió como '¿Hablo francés como para que no me entiendas?' — ¿A quién desea que busque? — Terminó respondiendo.

— Es que...no sé su nombre, pero está aquí, ¿Crees que puedas encontrarlo si lo describo? — Taeyon torció apenas su boca. Sería demasiado difícil, por no decir imposible, pero debía intentarlo, así que solo asintió — Bien, es castaño, tiene ojos cafés, una mirada muy linda, un buzo negro con unas letras blancas, creo... — Se detuvo a pensar algo más específico — Y un lunar debajo de su labio. — Recordó. Su guardaespaldas volvió a asentir y se alejó, mientras se comunicaba con otros servidores para comenzar la búsqueda.

Aunque Taeyon se encontraba muy extrañado, debía de hacerlo. Órdenes del rey, son órdenes del rey.

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— ¡Compré mi primer dije con un jade! — Exclamó Jimin mientras se alejaba del puesto en el que se había detenido.

— Yo ya voy por el quinto — Dijo Jungkook mientras sacaba su mano del bolsillo, la cual sostenía dos collares con las piedras preciosas de colores verdosos, ambos hechos con materiales distintos — que me compro por mi mismo...ya saben... — Aclaró bajando su voz.

— Sshh... — Seokjin colocó un dedo en sus propios labios — no hablemos de eso, niño. — Habló contundente. El pelinegro asintió y sonrió.

— Oigan...mejor vámonos, no quiero que Hoseok salga rodando de aquí. — Comentó Namjoon, mientras que apuntaba a el nombrado, quien compraba su tercer algodón de azúcar.

— Si, ya no hay mucho más que hacer. — Apoyó Yoongi mientras se volvía a acercar al grupito luego de ver algunos locales de los alrededores.

— ¿Qué dices? — El rubio lo observó indignado — Está el rey, su majestad, ¿Podemos verlo una última vez? — Pidió a los chicos. Todos rodaron sus ojos, pero a pesar de ello asintieron, puesto que querían ver a su Jimin feliz como un niño pequeño con una paleta.

Atravesaron el enorme gentío a duras penas, fueron empujados y también tuvieron que empujar a algunas personas para pasar, pero a pesar de las dificultades, llegaron a estar en la tercera fila enfrente del rey.

— ¿Cómo creen que podría hacer que me vea? — Inquirió Jimin saltando un poco con su celular en mano.

— Bajando tu celular y dejando de saltar...oh no, cierto que tú eres la reencarnación de un pitufo. — Todos rieron por lo dicho por Yoongi, excepto el rubio que infló sus cachetes y frunció el cejo.

— Además, ¿Para qué quieres que te mire? Da igual si te ve o no, nadie se enamora con la mirada. — Apuntó Hoseok.

— No quiero que se enamore, yo estoy bien soltero, solo quiero que sepa de mi existencia...¿Es tanto pedir? — Se giró hacia donde estaba sentado el rey y habló con un tono fingido de tristeza.

— Bueno ya... — Seokjin se dió la vuelta y todos le siguieron. Todos excepto un peligro — Vamos Jungkook. — Lo tomó del brazo e intento arrastrarlo, pero no lo logró. Por curiosidad observó hacia donde el chico estaba mirando, y se sorprendió horrores de lo que sus ojos estaban viendo.

Su majestad estaba conectando miradas fijamente con Jungkook, por eso éste estaba petrificado, o así fue hasta que el rey se giró a uno de los hombres con traje y le susurró algo al oído, este mismo asintió y observó a Jungkook de igual manera, mientras comenzaba a bajar rápidamente de donde estaba. En ese momento el pelinegro sintió terror, así que se dió la vuelta, se acercó a sus amigos y gritó en un susurro:

— ¡Corran! ¡Dios, corran! — Todos lo miraron confundidos, pero Jungkook empezó a correr empujando a cualquiera que se interpusiese en su camino, y como no tenían otra, también comenzaron a correr para alcanzarlo.

Cuando salieron del gentío que se encontraba en aquella pequeña calle, giraron sus vistas hacia atrás, y ahí pudieron comprender todo, o solo un poco. Tenían guardaespaldas de la corte real persiguiendolos, así que apuraron sus pasos y se dividieron.

Jungkook giró por varias calles y paró de hacerlo cuando dejó de escuchar pisadas detrás de él. Calmó su paso y volvió su cabeza hacia atrás. No había nadie.

Intento reconocer donde estaba, algo que no le costó mucho, puesto que eran los alrededores de su casa, así que se encaminó a su hogar a paso rápido, viendo como un conejo asustado hacia todos lados, al pendiente.

¿A ti también te regalaban jades?

[Revisado]

Atte ; {℘;℘}