«No son personas que sepan secuestrar.» Eso pensaba mientras se tambaleaba, en un intento de caminar, por una carretera solitaria.
Al salir de aquella residencia en donde estaba secuestrado, pudo percatarse de que era de noche. No le fue muy difícil salir de aquel lugar, parecía estar sucediendo algo en otra parte y las personas estaban más centradas en ello que en el chico.
Mientras caminaba se tropezó con una piedra, bastante pequeña, pero que de igual forma le hizo caer. No tenía fuerzas, quiso levantarse pero no le daba el cuerpo, así que se comenzó a arrastrar. De algún manera, algún modo, debía llegar a la civilización.
El apenas conocía los alrededores de lo que no fuese el centro de la ciudad, así que no reconocía absolutamente nada de lo que lo rodeaba, pero, suponía, que la carretera le llevaría a dónde quería llegar.
Las luces de faros muy distanciados alumbraban el lugar. De repente, escuchó un ruido de pisadas, pisadas que se volvían más fuertes a medida que transcurrían los segundos.
En ese momento junto la poco energía que le quedaba para levantarse y comenzar a correr. Era verdad que había practicado taekwondo por muchos años, de hecho era muy bueno, pero no estaba en condición física como para pelear.
Pero, algo que tarde o temprano sucedería, lo alcanzaron.
- Ven... - Un hombre con un arma se detuvo frente a él. Sin siquiera dejarle reaccionar lo pateó y golpeó. El hombre, desconcertado, no tubo tiempo de defenderse por lo que cayó al suelo. Entre todo ello Jungkook le quitó su arma, pero volvió a caer por la falla de sus piernas, así que comenzó a arrastrarse de nuevo.
Se sentía horrible. No tenía orientación, no tenía fuerza, los golpes que le habían propiciado eran demasiado graves, tanto así que el pelinegro pudo jurar que tenía un desangre interno. También se sentía tan cansado, tenía momentáneas ganas de dormir.
En esos vaivenes que sus párpados daban al abrir y cerrarse, pudo ver a la lejanía como un camión negro se aproximaba. Quería asustarse y salir corriendo, pero ni siquiera podía cambiar su expresión.
Este camión iba a toda velocidad, Jungkook simplemente se preparaba para su muerte. Por qué sí, lo había aceptado, no podía moverse, así que no podía irse de allí para que el transporte no lo golpeara.
Y con ese pensamiento cerró los ojos, esperando lo que le tocaba.
O eso pensaba, hasta que escuchó hierro rajando el pavimento y como el camión daba vuelta por la acera y calle. Le habían pinchado una rueda con una flecha.
Apenas volteó un poco su vista, para así observar como guardias se acercaban montando sus caballos. Una sonrisa se escabulló por sus comisuras, apenas notable por la debilidad de está. Aunque se esfumó al momento de escuchar un disparo proveniente del otro lado. Le costó un poco pero volteó su rostro hacia allí, para observar como personas, tanto a pie como a caballo, se acercaban.
No le costó mucho deducir que comenzaría una batalla, así que solo se quedó quieto esperando indicios de lucha.
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~ Minutos antes ~
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.- ¡¿DÓNDE ESTÁ?! - Gritó exaltado, haciendo retumbar las paredes blancas.
- No sé lo pudo encontrar, su majestad. - Taeyon se encontraba avergonzado, y al escuchar la fuerte respiración de su rey decidió seguir: - Pero en las fuerzas especiales hay satélites. Podemos pedir que escaneen todo Buscan y sus alrededores para encontrarlo, señor. -
El castaño se calmó. Inhaló y exhaló dos veces con los ojos cerrados, luego los abrió y observó a las personas que se encontraban en esa sala.
Con una voz gruesa y contundente dijo - Llevenme allí ahora. - Todos asintieron y comenzaron a prepararse.
Taeyon salió del estudio junto con Taehyung.
Al salir del palacio se subieron a camionetas especiales de la Guardia Real.
- Pide refuerzos armados. - Dijo a su guardaespaldas que estaba a su lado.
- Si, señor. ¿Presiente que serán muchas personas? - Inquirió algo dudoso, pues no era muy de preguntar cosas más allá de las que debía saber.
- No me importa si son muchas o no. Tendrán fusilamiento. - Dijo serio, y Taeyon pudo jurar que sintió un momentáneo escalofrío recorrer su espina dorsal - Nadie le puede hacer daño, ¿Entiendes? Y por cada rasguño que tenga, habrá alguien muerto. - Concluyó.
- Bien, su majestad. - No quería preguntar el por qué de su compartimiento tan protector, no quería entrometerse tanto.
Pasaron ocho minutos más y llegaron a las salas de controles especiales. Allí había de todo, desde arma hasta proyectos de alta seguridad. Todo confidencial.
Todas las personas que se encontraban sentadas trabajando en sus computadoras de alta gama, se pararon e hicieron una reverencia al instante de ver entrar al rey.
- Su majestad, ¿Qué lo trae por aquí? - Le preguntó el jefe que hace unos momentos estaba controlando a los especialistas.
- Quiero que encuentren a una persona lo antes posible. Jeon Jungkook. - Dijo sin rodeos. El hombre asintió y se dirigió a una de las personas que mejor sabía hacer ese tipo de búsquedas, Lee Niná.
Menos de un minuto y ya había hallado la localización de la persona indicada.
Lo pusieron en la gran pantalla de la sala para que su majestad pudiese verlo, y al observar como la persona que, extrañamente, amaba se arrastraba por el suelo. Gravemente herido. Sus puños se apretaron dejando los nudillos blancos.
No tardó ni un segundo en gritar una órden.
- ¡TODAS LAS TROPAS ARMADAS HACIA ESE PUNTO! Se escapó de algún lugar y no pienso dejar que lo lleven de vuelta. - Soltó rápidamente, luego se volteó a Taeyon - Tráeme a Benjamín, iré por Jungkook. - Le ordenó éste asintió y se dió la vuelta. Rumbo al palacio para llevar al caballo, totalmente entrenado, del Rey.
¿Es raro que haya tardado menos enamorandome de ti que conociéndote?
[Capítulo sin revisión]
Atte ; {℘;℘}
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⋰ ⌑ Actualmente El Rey ⌑ ⋱ ; Taekook~
FanfictionEste es el Reino de Corea, en donde reina un muchacho llamado Kim Taehyung. Siglo XXI { 21 }. Chong la Jefa de la Secretaria, una de sus personas más allegadas, le insiste constantemente en que debería casarse, más él no la escucha. Dice y piensa en...