15 - Baile del Encanto bajo el Oceano 1/2

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- Mileva, vamos, ya estamos listos - dice el científico, poniéndose su sombrero y un saco.

Marty ya estaba vestido de gala al lado del Doctor, en la sala. Mileva aún no había salido de su habitación.

- Me siento ridícula - dice la chica desde la habitación.

- Vamos, Millie, no puede ser tan malo. Prometo no reírme - dice Marty entre risas. Le divertía la timidez de la muchacha. La mayoría de las veces era ruda, pero cuando se tenía que poner un vestido, el chico sabía que a Mileva le daba vergüenza hasta los huesos.

Los dos hombres escuchan a la chica gruñir, para luego abrir la puerta con lentitud. De la habitación, salió una chica con un hermoso vestido celeste que resplandecía en el lugar. Mileva se cruza de brazos ante la mirada de Marty y el Doc, quienes se habían quedado estáticos al verla. La chica llevaba el cabello corto ondulado, con una hebilla en una parte de su cabello. Sus ojos llevaban rímel y sus labios estaban pintados de un rosa claro.

- ¿Qué? - pregunta la chica, ahora poniéndose un mechón detrás de la oreja.

- Te ves excelente, niña - le dice el Doc -. Ire a preparar el auto.

El Doc se va rápido de la escena, con una sonrisa complice. Algo pasaba entre esos dos chicos, y si el los dejaba solos, mejor aún.

A pesar de que el Doc se había ido, Marty no se había movido de su lugar. Aún seguía mirando a su amiga de arriba a abajo.

- Te ves... diferente.

Lo que dice McFly hace que Mileva alce las cejas.

- ¿Y eso es algo bueno o algo malo? - pregunta la chica, ahora posicionando sus manos en sus caderas.

- No, no... - Marty trataba de buscar las palabras correctas -. Es algo bueno - el chico sonríe -. Te ves... hermosa.

Mileva parpadeo un par de veces, sonrió y bajó la mirada para que no se viera el rubor en sus mejillas.

- Tu tampoco estás nada mal - dice Mileva, ahora mirándolo de arriba a abajo, tal como él lo había hecho con ella. El muchacho lleva puesto una camisa blanca con un saco gris, y un pantalón elegante del mismo color. La chica hace una mueca al ver la desalineada corbata del chico.

- Ven - le pide Mileva.

Marty, sin entender, se acerca a ella. La chica directamente comienza a moverle la corbata para acomodarla como se debe. Solo los separaba unos centímetros de distancia uno del otro. Marty respiro por la nariz, y sintió un aroma peculiar.

- Frambuesa...

- ¿Que? - pregunta Mileva, ahora mirando a Marty. Se arrepintió al instante, ya que se dio cuenta de que estaba muy cerca del muchacho.

- Hueles a frambuesa - susurra McFly, mirando el rostro de la chica.

- Es mi... perfume- Mileva termina de acomodar la corbata de su amigo y levanta la mirada. La mujer sentía la respiración de Marty sobre la suya - Vamos, hay que irnos.

La chica, con los tacones sonando en el piso, paso al lado de Marty para ir afuera con el Doc, cortando ese aire de tensión entre los dos adolescentes. Marty suspiró con pesadez y se relamió los labios para luego reír. Se sentía como la primera vez que la conoció. Lleno de curiosidad. Estaba seguro de algo : no la dejaría ir tan fácil.

La ropa de 1985 de los dos estaban en el maletero del auto. Todo estaba listo. El Doc condujo el auto hasta la torre del reloj, con Marty y Mileva sentados en el asiento trasero. Al llegar, los tres bajaron del auto y el Doc se puso en marcha : comenzó a sacar todo el material para conectar los cables que les darían la oportunidad de viajar por el tiempo. El DeLorean estaba allí también, lo habían remolcado con el otro auto.

- ¿Estan seguros de que habrá tormenta? - pregunta el Doc, ajustando algo en uno de los postes.

- ¿Desde cuándo el pronóstico del tiempo es exacto? Ellos desconocen el futuro - comenta Marty, ahora cerrando la puerta del auto amarillo.

- Me dará mucha tristeza ver que se vayan, chicos. Realmente hicieron que mi vida sea diferente, me dieron un objetivo. Con sólo saber, que llegaré a ver 1985... Y que tendré éxito con esto... que voy a tener la oportunidad de viajar por el tiempo - dice emocionado el Doc Brown, levantando el cobertor para ver un poco del DeLorean.

La frase "'que voy a tener la oportunidad de viajar por el tiempo," hace a Marty recordar: Doc no tendrá la oportunidad de hacer esto, porque le dispararán. Marty no lo sabe, pero Mileva tiene el mismo pensamiento. Trata de no pensar mucho en ello ya que se quiebra con el solo hecho de pensar que el no estaría vivo.

- Será difícil esperar 30 años antes de poder hablarles de lo que pasó en los últimos días - dice ahora el científico, mirando a Marty -. Voy a extrañarte Marty.

- También yo, Doctor - dice Marty, tratando de sonreír.

- Y a ti también, pequeña - el Doc ahora se refiere a Mileva, y ella lo mira con ojos brillosos -. Eres alguien muy inteligente. Espero volver a verte.

- Gracias, Doctor - Mileva sonríe sinceramente, sintiendo las palabras del Doc, su padre, como cuchillas en su corazón.

Doc se aleja para seguir con las conexiones. Mileva no podía cerrar la boca. No dejaba de pensar en que si no le decía lo que pasaría, él terminaría muerto. Quería tener la posibilidad de cambiar el destino de su padre.

- Con respecto al futuro, Doc, quisiera decir...

- ¡No! - exclama el científico, dándose vuelta y dirigiéndose hacia Mileva- Mileva. Con Marty había acordado que tener información sobre el futuro podría ser muy peligroso - Mileva le da una mirada a Marty, y él niega con la cabeza, apenado. El también quería revelarle el futuro al Doc, pero no se lo permitía -. Aunque tus intenciones fueran buenas, podrías causar un daño drástico - Mileva agacha la cabeza, aguantandose las ganas de llorar. El Doc pone una mano sobre el hombro de la chica -.  Lo que piensas decirme quiero descubrirlo en el curso natural del tiempo.

Mientras el Doc seguía con las conexiones de la
Torre del Reloj, Marty y Mileva decidieron ir a tomarse un descanso antes de ejecutar el gran plan. Entraron al café de Lou y le pidieron al encargado de esa noche que le dieran dos cafés. Los dos adolescentes se sentaron. Mileva cruzó los brazos en la mesa, lanzando un suspiro, y Marty no podía culpar el humor de la chica, porque él estaba de la misma forma. De todas formas, perderían al Doc Brown cuando volvieran a casa. Los dos se quedaron callados un momento, hasta que la pelinegra habló.

- Debe haber alguna forma de evitarlo... - Mileva trata de no estancarse. No queria imaginarse la idea de vivir sin su padre.

Marty no le respondió. Hasta que su cara se iluminó. El chico se levantó de su asiento y fue hasta el camarero y le pidió algo que Mileva no fue capaz de escuchar. Luego, McFly volvió con una hoja de papel y un sobre con la insignia del café de Lou en una esquina.

- ¿Que estás tramando? - pregunta la chica Brown, tratando de ver que estaba escribiendo Marty en aquella hoja con tanta rapidez.

- Querido Doctor Brown - comienza a leer Marty, haciendo que Mileva preste atención - : La noche en que nosotros volvemos al futuro, usted recibirá unos disparos de unos agitadores. Por favor tome todas las medidas necesarias para evitar ese terrible desastre. Sus dos amigos, Mileva y Marty.

   Al terminar de leerla, Marty mira a su amiga frente a él, con esperanza. Ella se queda estática ante las palabras de la carta. La idea era brillante.

- ¿Como piensas darle la carta? - pregunta Mileva - Sabes que el no lo aceptará.

- Le esconderemos la carta en su saco - le explica Marty -, cuando esté distraído, ese será el momento.

- Bien - asiente la chica, de acuerdo con el plan de su amigo.

Marty pone la carta dentro del sobre. En el frente, el sobre tiene escrito "No lo abra hasta 1985", subrayando el año importante. El chico y la chica se miraron a los ojos y el primero le extendió la mano. Ella la tomó, sin dudarlo, y la apretujó en forma de apoyo.

     Hoy era la noche. Hoy por fin volverían a casa.












Ya se acerca el final de esta historia...😭😭😭

Volver al Futuro : El comienzo (Marty McFly)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora