Luego de salir de la casa del doctor Brown, Marty por fin llega a su casa. Ya eran las nueve de la noche y lo unico que queria hacer era irse a acostar. Había estado ayudando al Doc con algunos experimentos cientificos que trataba de realizar cada dia, pero casi nunca daban frutos y el joven estaba cansado al salir de alli. Abre la puerta de su casa y se encuentra con su madre, quien se encuentra en la cocina, cocinando sin parar; su hermano y padre mirando la televisión como bobos; y su hermana Linda a un costado del comedor, hablando por telefono con alguien - Marty supuso que con uno de sus novios -. Cierra la puerta detras de el y se descuelga la mochila mientras va caminando hacia el centro de la sala. Ninguno de sus parientes parecia darse cuenta de que el había llegado. Cada uno estaba concentrado en sus asuntos.
- Hola familia - saludó Marty, con la mano en alto.
- Hola Marty, ¿como te fue en la escuela? - pregunta en voz alta su madre desde la cocina.
- Hoy fue... - en ese momento, al muchacho se le cruzaron esos ojos marrones oscuros que vió en la mañana de la escuela - algo nuevo.
- Que bien, cariño - dijo Lorraine, sin ganas. Ella se da vuelta, llevando algunos platos a la mesa -¡Vengan a cenar!
- Mama, yo ya cené con el Doc asi que... Iré arriba - le explica el muchacho, corriendo escaleras arriba, sin dejar hablar a su madre. Marty se mete en su habitación para sentarse en la cama. Se estira hacia un costado para agarrar su guitarra y comenzar a tocarla al compas de una cancion que el conoce bien : Hungry Eyes, de Eric Carmen. La habia escuchado en una pelicula que habia visto hace unos dias, Dirty Dancing. Cuando miraba películas de esas, recordaba a su ex-novia, Jennifer. Ella lo había dejado por un jugador de fútbol de último año. Le había dolido, pero ya había pasado tiempo desde entonces. Pensaba en ello mientras tocaba esas canciones, esas canciones que todos conocen y que la mayoria hablan sobre el amor. Un amor que Marty no siente hace mucho tiempo.
El viaje hacia la escuela fue normal como siempre. El menor de los McFly anda con su patineta y escuchando musica y esta vez no llega tarde a la escuela, pero trata de esconderse de la vista del director. Sabe que está en problemas, ya tiene tres registros de llegadas tarde y debe mantenerse lejos de Strikland si quiere evitar ser sancionado.
Pasó una hora y el adolescente ya se aburría en la clase de historia. No le interesaba, tal vez la historia de la musica, pero no la del mundo. La que daba la clase era una profesora de casi setenta años, y hablaba tan lento que Marty casi se duerme en clase, le dió igual la historia de su pais y la politica. Solo oia las estupideces que Needles y sus tontos amigos decian detras de su asiento. Ellos eran como sus enemigos mortales, no se llevaban bien desde hace años; Needles siempre buscaba algo con que fastidiarlo, pero el se defendía, no como su padre, quien hace todo lo que dice Biff Tannen, su supervisor en el trabajo. Aquel hombre era un desgraciado, eso Marty lo sabia muy bien. "Saluda a tu madre de mi parte" siempre decia aquel idiota cuando iba a su casa.
El sonido de la campana anunciando el recreo lo alivió. Fué el primero que se levantó de su asiento para salir afuera, a la vez que prendía su walkman y se ponia los auriculares. Se pasea por los pasillos, sin prestandole atencion a nadie, cantando Should I stay or should i go de The Clash, era una de sus canciones favoritas.
- Should I Stay or Should I Go noow - canta Marty, mientras pasa entre los alumnos de la escuela -, Should I Stay or Should I...
Marty deja de cantar al ver un rostro conocido a lo lejos. Se saca los auriculares, colgandoselos en el cuello, sin apartar la vista de esa cara. Da unos pasos hacia adelante para poder observar bien a Mileva, que guarda sus libros en su casillero abierto. Marty la mira de arriba a bajo, tratando de descifrar su estilo : camisa a cuadros roja, con jeans azules, zapatillas nike negras... El chico lo sabia perfectamente, ese era su tipo de estilo.
De repente, su vista fue interrumpida por un cuerpo que se puso delante de Mileva. Desde lejos, Marty ve como ella trata de alejarse de aquella persona que la sostenía del brazo. Reconoció bien la chaqueta negra que esa persona llevaba.
Needles.
- Dejame en paz, Needles - escupe Mileva, con frialdad.
- Oh vamos linda, ven a mi casa esta noche - insistia Needles, el enemigo mortal de McFly - Yo se lo que quieres y tú sabes lo que quiero.
Mileva ya se estaba cansando de Needles, la estuvo persiguiendo todo el tiempo en esta semana solo porque quería salir con ella y la muchacha se negaba constantemente. Nunca le agradó Needles, ella sabia que era uno de esos idiotas que siempre desafiaban a todos y se creia rey del mundo. Ella no queria a alguien asi, ni siquiera queria novio.
- ¿Por que no te pierdes, Needles? Déjame tranquila - exclama la chica, ahora safandose de su agarre. El chico cambió su semblante a uno molesto y se acercó a la chica peligrosamente, pero de inmediato sintió una mano fuerte sobre su hombro. Needles, lentamente, se da vuelta para encontrarse con su enemigo mortal.
- ¿Que no la oiste, idiota? - la voz de Marty era molesta - Dejala en paz.
- ¿Que tal, McFly? - dice Needles, divertido -. Estaba hablando con mi novia hasta que tú interrumpiste.
- No soy tu novia, estupido, no somos nada - le grita, ahora poniendose al lado de Marty -. Lárgate.
- ¿Que? ¿Ahora McFly es tu guardaespaldas? - rie Needles, ahora empujando a McFly.
- Dejalo - le grita la chica al brabucón, interponiendose entre el y Marty.
Needles le sonríe a la chica y la agarra fuertemente del brazo. Por estar concentrado en Mileva, Needles no vio venir el puño de Marty, que dio justo en su mandíbula, haciendo que Needles retrocediera. La chica miró con ojos abiertos a Marty, sorprendida por la actitud del chico : si el no golpeaba a Needles, seguramente ella lo habría hecho.
- ¡McFly! - el grito de Strickland hizo suspirar a Marty. El muchacho se da vuelta y se encuentra con la mirada de Strickland, haciendo un ademán con la mano para que vaya a su oficina.
McFly mira a Mileva y le da una pequeña sonrisa antes de irse para seguir a Strickland. La chica se quedó estática en su lugar. Le dio una mirada a Needles, el cual era asistido por sus amigos bravucones. Le sangraba mucho la nariz. Mileva sonrió ante eso y se dirigió a la siguiente clase, sin dejar de pensar en aquel chico de chaleco rojo que la había defendido.
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Volver al Futuro : El comienzo (Marty McFly)
FanfictionLIBRO 1 Las vidas del divertido Marty McFly y la inteligente Mileva se cruzan en esta historia con desopilantes aventuras y con un viaje en el tiempo que pondrá sus mundos de cabeza.