Los opuestos NO se atraen »Min YoonGi•BTS« TERMINADO

C A P I T U L O 37

Maldita Zorra
Erez una cual quiera Sunny

No sabía de estar enojada por lo que estaba escrito en el pizarrón sobre mi, o si me reía por la ortografía.

No necesitaba pensar mucho sobre quien había escrito esto en mi salón donde todos lo verían y probablemente intentarían rumores sobre mí, estaba tan claro que era HaNeul. Aunque YoonGi me odie estoy segura que él escribiría bien.

Cómo aún era temprano solo lo borré lo escrito.

(...)

Nadie alcanzó a ver lo que estaba escrito, y las clases fueron normales. Claro, eso no quitó la mirada de todos sobre mi después de que en el receso todos de mi salón y mitad del colegio —creo— viera a YoonGi y a HaNeul juntos, pegaditos unos de otro, más bien HaNeul pegada a YoonGi. Todos en ese momento me miraron a ver como reaccionaria pero no lloré, tampoco les puse mucha atención.

Yo sabía desde un principio que YoonGi amaba a HaNeul y que ella amaba a YoonGi —aunque su amor era posesivo— y lo respetaba.

No estaba en mis planes enamorarme de él, pero como ya había pasado lo de mi confesión no había como retroceder en el tiempo para no pasar esta humillación. Porque justo después que me confesé, YoonGi volvió —al parecer — con HaNeul. Vi que realmente él me odiaba y no podía hacer nada para cambiar eso.

Mientras yo miraba a la nada con mi agua en manos no noté que HaNeul venía en mi dirección acompañada de Min YoonGi.

— Escuché que te declaraste a mi hombre.

Sólo bastó eso para que todos volvieran a mirarme y ser el centro de atención.

Opté por quedarme callada.

— ¡Oye! ¡te estoy hablando!

La miré. — Y yo te estoy escuchando.

— ¡¿Y por qué no me respondes?!

— Lo que dijiste era una afirmación, no una pregunta, HaNeul.

— ¿Osea que lo admites?

— ¿Admitir qué?

— Qué te le declaraste a mi hombre

— Ah... Eso...

— ¡Sí, eso!

Miré a mi alrededor, todos me miraban. Hasta dejaron de comer y hablar para poder escuchar de lo que hablábamos.

— Si, me declaré. ¿Y qué?

Ella me miró con rabia — Pues, no vas a poder tenerlo porque él es mío.

— Que bien por ti. — suspiré — HaNeul, si eso es todo me gustaría que te retires de mi vista porque quiero comer mi comida en paz.

Ella me agarró del cabello — A mi no me des órdenes, maldita zorra.

Sonreí — Así que realmente fuiste tú... 

— ¿De qué hablas?

— De nada. HaNeul, voy a decirte esto por las buenas, si no sueltas mi cabello tú acabarás con la nariz rota.

— No le hables así a mi novia. — Lo escuché decir. Y después un coro de "oh..." se escuchó

— Si no quieres que le hable así con tu mascota, dile que me suelte.

Y otro coro de "oh..." aún más fuerte se escuchó.

— HaNeul, suéltala.

Cuando ella me soltó dejé mi comida ahí me fui lentamente pero en el camino perdí la conciencia.

(...)

Escuché risas.

— No lo puedo creer aún. ¿Quién pudo atreverse a corregirla de esa forma?

Cuando recuperé la conciencia estaba en dirección con SooBin a mi lado esperando a que despierte. Como ya habían acabado las clases fuimos rápido al salón de HaNeul para escribir lo mismo que ella había escrito en mi salón pero con unos detalles más

Maldita Zorra
Erez una cual quiera Sunny
Eres es con S no con Z
Y cualquiera es junto, no separado.
Y también te faltó una coma.

Y ahora solo hablaban de eso y de cómo se puso furiosa HaNeul cuando lo leyó.

— Debiste ver su cara.

— Si lo hubiera echo, ella me atacaría.

— Tienes razón. Por cierto ¿Quién te dio la idea de corregir lo que ella había escrito?

— Ah... Fue tu hermano. Él dijo que si quería hablar mal de mi escribiendo estupideces que por lo menos lo escriba bien.

Ella se rió — Por primera vez es su vida ese idiota fue útil para algo. 

Ella tenía la pésima costumbre de llamarlo de idiota, y eso al parecer tampoco incomodaba a su hermano mayor.

— Hey, tú. — Escuché a alguien gritar. Por favor que no sea HaNeul, que no sea HaNeul — ¿Cómo te atreviste a hacerme eso?

Mierda.

— ¿De qué hablas ahora?

— ¿Por qué escribiste eso en mi salón?

— No entiendo por que estás molesta. — sonreí — ¿No me digas que la que hizo eso en mi salón fuiste tú?

— ¿Yo?¡No tengo porque responder eso! ¡Me voy!

Sonreí — Entonces, vete.