— ¡Llevemos helado de menta!Jungwoo estaba corriendo por los pasillos del supermercado como un niño pequeño mientras la adorable Seulgi empujaba el carrito de compras y metía en los diversos productos para la casa.
—Trae un pote, Jungwoo—El pelirrojo caminó alegre hacia la refrigeradora del lugar, ya habían pasado dos días en los que Seulgi había obtenido un descanso para pasar más tiempo con su hijo, pero por primera vez Jungwoo quiso que los días pasaran rápido para volver a casa de los Kim, no había visto a Doyoung ni a Jaemin quien últimamente estaba faltando a clases.
Jungwoo se detuvo frente al aparato frígido y clavó la mirada en el Sr. Kim. Éste llevaba ropa casual, una playera negra y un pantalón vaquero blanco. Los ojos intensamente cafés contrastaban con su piel lampiña. Dejando de lado su innata sumisión, por fin Jungwoo decidió hablar primero.
— ¡Señor Kim!
—Jungwoo.
Ambos se quedaron allí por un momento, las miradas se cruzaron como ráfagas de fuego al aire, y Jungwoo sintió la necesidad urgida de tocarlo o lanzarse a besarlo pero detuvo todo movimiento al escuchar los pasos de su madre.
— ¿Compra helado? —Los ojos claros de Jungwoo inspeccionaron el carrito de Doyoung con curiosidad.
—Si—El pelinegro se aclaró la garganta antes de tirar de su carrito de supermercado para que Jungwoo evitase ver más de lo debido—A Jaemin le gusta el helado, ya sabes…
— ¿También llevas vino? —El pequeño pelirrojo no dudo ni un segundo en continuar escudriñando entre las cosas del Sr. Kim, nadie podía impedírselo—Camarones…Fresas.
—Sí, intento hacer una cena para Soojin.
— ¡Jungwoo! —Fue la voz de Seulgi que llamó la atención de los dos—Doyoung, no te había reconocido.
—Seulgi, ha pasado un tiempo—Rápidamente la voz del pelinegro se pigmentó con aquel tono falso que todos los adultos usaban para hablar entre ellos.
—Es cierto. ¿Puedes imaginarte que nuestros niños ya estén en su último año? —Dijo Seulgi con la diversión atiborrada en el rostro—Definitivamente mi Jungwoo creció demasiado rápido.
—Jungwoo ha crecido mucho—Murmuró Doyoung con la mirada fija en el pelirrojo—Ya debo irme.
— ¡Señor Kim! —Dos pares de ojos se posaron en la pequeña figura de Jungwoo, y él se sintió más pequeño de lo normal pero no se detuvo—Es qué…tenemos un trabajo con Jaemin para entregar en tres días y, supuse que sería una buena idea ir a su casa para hacerlo…—Se relamió los labios con la última palabra.
Doyoung en cambio pasó de ser una persona sonriente a ser una persona molesta con el mundo, pronto su ceño frígido se frunció y sus labios apenas se convirtieron en una línea delgada, él sabía que Jungwoo estaba jugando con su mente como muchas otras veces, incluso tuvo miedo de que Seulgi pudiese darse cuenta de la situación.
— ¿Por qué no lo dijiste? —Intercedió la señora Kang—Jaemin puede venir a casa, hace tiempo que no lo veo, ¿No lo crees Doyoung? Ellos podrían hacer las tareas en mi casa.
—No, mamá.
—Claro pero que grandiosa idea, Seulgi. No se preocupen Jaemin estará allí hoy por la noche—El Sr. Kim alzó las cejas con aceptación.
—Pero…
— ¡Oh no! —Seulgi respiró frustrada y levantó su vista hasta Jungwoo quien permanecía con una expresión vacía—Olvidé que tengo que ir a visitar a una amiga. Casi nunca la veo. Lo siento Doyoung, quizá lo mejor sea mandarte a mi bebé.
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¿Qué Esconde El Señor Kim? °Dowoo° NCT
Fanfiction-Adaptación- ¿Qué Esconde El Señor Kim? -Recuerda no entrar a lugares en donde no te dan permiso, Jungwoo. Su madre había tenido tanta razón, pero ahora era demasiado tarde. Su curiosidad lo había llevado a un punto límite, al descubrir lo que esc...