Nerd {Cancelada}

Las Galletas "Muga"

Aburrido, la manera perfecta de describir el viaje, nos habían separado por grupos de clase, por lo que los chicos estaban en otros autobuses. Todos hacían desorden en el autobús, gritaban, ponían "música" (y digo "música" porque ni se entendía lo que decían), peleaban entre sí, en fin, un caos total.
Yo por mi parte iba leyendo un libro y viendo el paisaje de vez en cuando (no importa cuanto tiempo tenga viviendo aquí, Japón es increíble), ignoraba todo a mi alrededor mientras el viento golpeaba mi rostro de forma suave y sutil.

– ¿Qué onda, nerd? ¿Qué haces?

– Nada que te importe. – dije sin levantar la mirada del libro.

– ¿Quieres ver cómo vuelan los libros?

– No te atrevas a siquiera mirarme, yo no te he hecho nada.

– No, pero odio a los nerds.

– ¿Porqué? ¿Porqué son más listos que tú?

– Eso creen, se creen más listos que los demás cuando en realidad no saben nada.

— ¿Celoso?

— ¿De ti?¡Pff! Por favor, ¿Qué tienes tú que no tenga yo?

Una sonrisa ladina se dibujó en mi rostro, la respuesta a esa pregunta era sencilla.

— 10 de 10.

¡Oh, sí! Mi apellido es Syan, pero mi sangre es "Prince".

Vegeta vino a mi mente, él amaba humillar a sus compañeros cuando esto se pasaban dela raya, defendía a Turles, Raditz... Y a mí. Ahora tendría que hacerlo solo.

— Eres un hijo de p...

— Tu voz me irrita, ya lárgate.

Los abucheos de los demás No tardaron en aparecer, Hyrao no se quedaría callado.

— Déjalo Hyrao, dejemos que mis hermanos y mi tío se encarguen de él. – concluyó Jado con una maniática sonrisa.

No sabía quiénes conformaban el árbol genealógico de Jado, pero esto no me da buena espina.

...

— ¿Es en serio?

El lugar de la excursión era fácilmente catalogado como "inusual".

— No me arrepiento de nada de haberlos llevado a Aoki.

— In Giblet mitten im Selbstmordwald zu stürzen, ist viel interessanter, als hier zu sein. (Chocar con Giblet en medio del bosque de los suicidios es mucho más interesante que estar aquí.)

— Ustedes cállense y sigan, tal vez nos dan comida al final.

— ¿Qué van a darnos? ¿Galletitas?

— Es mejor que nada.

Al bajar de los autobuses pudimos reunirnos en grupos por afinidad, teníamos que ir en grupos de 8, por lo que Giblet, 17 y 18 se unieron a nosotros 5.

¿Dónde estamos? Pues...

— ¡Bienvenidos al museo de las galletas Muga! su misión de hoy es conocer cómo se originaron estás galletas y al final del recorrido el señor Gallemuga les enseñará a crear su propia galleta ¿No están emocionados?

Un pobre chico que necesitaba trabajo con gran necesidad estaba al lado del guía, portando un disfraz de galleta.

— Creo que ese pobre prójimo tiene ganas enormes de ir a Aoki.

— ¿Dijo algo joven Shallot? – dijo tras de sí su orientadora.

— Etto... Qué quiero mi galleta de mochi – contestó nervioso.