Lo que soy

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- Fue un poco más difícil de lo que creía, por eso tardé más de lo planeado. Aun así, no estoy cien por cien seguro de su ubicación. El tipo tenía el móvil apagado, por lo que no hemos podido encontrarlo por GPS, sin embargo moví algunos hilos y conseguí averiguar la dirección que tenía su automovil tras salir de su casa gracias a las cámaras de vigilancia de la ciudad. Según ellas, salió de la urbe el viernes sobre las 12 del mediodía. Tomó la autovía en dirección norte y allí se pierde la pista, sin embargo, es una carretera que lleva a las montañas. Investigue sus propiedades y las de sus familiares. Resulta que tienen una casa rural en las montañas, lo más probable es que se haya escondido allí, te envío la dirección a tu móvil.

- Ok ... muchas gracias.

Earth colgó el teléfono, rezando porque fuera cierto lo que decía su interlocutor, mientras todos a su alrededor lo miraban con ansiedad en los ojos.

- Creo que lo hemos encontrado ...

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Tres malditas horas, era lo que había tardado el amigo de Earth en tener alguna pista, y aun así solo era eso: una pista. No estaba seguro de su ubicación pero ya era algo. Ha sido una noche entera sin dormir, una noche horrorosa, con cientos de imágenes hipotéticas viniéndome a la cabeza, cada cual, más horrible que la anterior. Era como estar enjaulado, atado de pies y manos y completamente impotente, una sensación absolutamente asfixiante. Pero había un rayo de esperanza ...

Inmediatamente después de recibir aquella información subimos a nuestros autos, Hwa con Earth y yo en el mio. Según la dirección que había enviado el tipo, el lugar estaba a una hora en coche, cuarenta minutos si no había tráfico y corríamos como suicidas por la autovía, cosa que por supuesto, iba a hacer. Habían pasado más de 24 horas desde que perdí la pista de mi novio, Dios ... Las cosas que pudieron haber pasado en 24 horas, era una tortura solo el pensarlo.

Pasaron 30 minutos de conducción, en silencio y angustia. Solo hacía que el ambiente fuera completamente tenso, quería llegar y al mismo tiempo tenía terror por lo que encontraría. Quería a Saint sano y salvo, sino yo me volvería loco. Al desviarme de la calle principal para entrar hacia un camino de tierra lo observé a lo lejos: el coche de ese maldito imbécil.

Llegamos al lugar, aunque les hice una señal para no aparcar los autos cerca de la casa: no quería alarmarlo y que huyera o le hiciera daño a Saint. El corazón me latía cada vez más rápido según nos íbamos acercando, bombeando en su caja torácica como si quisiera salir de mi cuerpo por la boca.

Era una casa pequeña pero muy bonita, casi idílica. Con un tejado anaranjado a dos aguas coronado por una chimenea, de la cual salía humo. Seguramente la casa solo tenía una planta, decorada con ventanas bajas con los marcos blancos y un jardín bastante grande con árboles y con restos de nieve en las zonas donde nadie había molestado en quitarla o aún no se había derretido, un caminito de piedras que llevaba a la puerta principal y otro de tierra donde descansaba el BMW de Perth. Dimos un rodeo a la casa, planeando cómo y por dónde sería mejor colarse en ella ya que no tenía ninguna intención de tocar el timbre, dado que eso quizás le daría tiempo a ese idiota para hacer alguna estupidez más.

Al llegar cerca de una de las ventanas que daba a la parte trasera de la vivienda, escuché quejidos ... y maldición ... el corazón se me paró.

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SAINT

- Ahg ... maldicion amor  ... te echaba de menos ... Ah ...

Lo peor de lo que había pasado en estas últimas horas no era el hecho de que me había forzado varias veces, no, eso no era lo que más me atormentaba ...

Junto a Mi ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora