Perfecta Oscuridad (No.2 de la Trilogia Peligroso)

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Marco corrió hasta la cama con Belle cargada en sus brazos, luego tecleo tan rapido el número de su médico de confianza desde su teléfono móvil.

Espero algunos minutos a que llegara mientras caminaba de un lado a otro de la habitación nervioso.

- Mi señor...

- ¡Quiero una explicación para todo esto Basilio! - gritó dando un golpe a la puerta.

- Es posible que se trate de francotiradores,investigue y la bala provino de un edificio no muy lejos de aquí...

- ¿Y? ¿Qué has encontrado?

- El hombre esta muerto, quizás un segundo lo mando.

Marco apretó sus manos hasta volverlas puños, había una explicación para todo esto.

Los enemigos de la Santa Corona ahora estaban detrás de ellos, el único culpable era Niccolo.

Poco después el médico ingreso a la habitación hizo su examen de rutina y le informó al mafioso que no había nada de lo que pudiera preocuparse, Belle apenas había recibido el roce de la bala en su brazo izquierdo,sin embargo estaba débil para poder mantenerse de pie.

Aliviado Marco se acosto a su lado junto a Gian Lucca.

- Gracias a dio estas bien, no podría soportar perderte de nuevo - articulo él.

La castaña se removió entre las sábanas y abrió sus ojos poco a poco hasta que la luz de la lámpara se hizo visible a sus ojos.

- ¡Lucca, Lucca! - gritó levantándose de prisa de la cama.

- Amore... - respondió Marco abrazandola-. Él esta bien.

Belle le rodeo los hombros a su marido dejando caer la lágrimas encima suyo.

- Tenía miedo... - sollozo.

- No tienes por que tenerlo - sentía que su alma se partía en dos al escucharla con la voz entrecortada-. Lucca esta bien - se hizo a un lado dejando ver al bebé que al escuchar la voz de su madre se despertó.

Belle lo tomo en sus brazos y le beso la sien para después sacar uno de sus senos y amamantarlo.

- ¿Tienes hambre amore? - pregunto tocando su rostro con las manos.

- Belle no creo que debas amamantarlo, estas débil.

- No me importa - respondió ella-. Es sólo un bebé, ¿Cómo alguien puede pensar en hacerle daño? ¿¡Como!?

El mafioso no sabía que responder, pero si sabía que debía haber, Niccolo debía escucharlo esta vez debía dejarle claras las cosas.

- Te protegere pase lo que pase - la abrazo y le dio un leve beso en la mejilla.

***
Niccolo estaba saliendo de su casa cuando vio uno de los autos de Marco aparcar en el jardín de su mansión.

- Esto es interesante - metió sus manos a los bolsillos del pantalón y se tocó la barbilla.

Marco bajo a toda prisa del auto y sus hombres lo imitaron sacando sus armas de la pretina del pantalón.

- ¡Dime en este maldito instante los enemigos que tienes detrás! - gritó Marco en un intento de autocontrol.

- Vaya... Pero que sorpresa tengo al ver a mi yerno en mi casa.

- No vine para jugar contigo al papel de la familia feliz, dime ¿Quienes están detrás de ti?

- ¿Porque ahora estas interesado en la Santa Corona? Que recuerde tu y yo nos hemos declarado una guerra.

- ¡A la mierda tu guerra, Belle casi muere por tu culpa, ella no merece pagar por tus errores!