Perfecta Oscuridad (No.2 de la Trilogia Peligroso)

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Bueno en primer lugar quiero agradecer a azaharaeditorial por estas maravillosas portadas de la trilogía, Gracias por su trabajo, tiempo y dedicación ❤ me encantaron como quedaron los protagonistas en ellas.

Belle observó a Marco acercarse hasta donde se encontraba, lucia como un toro furioso al ver la acción del hombre.

- ¿Qué crees que haces? – apretó los dientes cuando llego a la mesa.

La castaña se puso de pie y se metió en el medio de los dos.

- No hagas de esto un problema mayor – ataco con las mismas palabras que había dicho minutos antes.

Marco soltó el brazo que sostenía con dureza del tipo.

- Está bien – dijo en un intento de disimular el enojo.

Belle paso de largo chocando su hombro con el de él, mientras caminaba con dirección al baño. Una vez llego allí se apoyó en el lavado y refresco su rostro con un poco de agua.

- Dio voy a volverme loca – suspiro viendo su reflejo en el espejo.

Unos pasos se escucharon cercanos a ella, giro su vista y encontró saliendo de uno de los cubículos a la misma mujer que había estado con los otros hombres.

- Lo sabía – dijo Casandra mientras abría la llave del lavado y frotaba sus manos con jabón-. Sabía que eras una inexperta y poca cosa para un mundo como este.

Aquello había sido dicho maliciosamente, y el veneno de sus palabras atravesaban la cabeza de Belle haciendo un profundo golpe como martillos.

- Sólo lo diré una vez – la castaña la estampo contra la pared tomándola del cuello-. Aléjate de mi marido.

- ¿Quién te crees? – apenas pudo articular Casandra intentado respirar.

- La heredera de la Santa Corona Unita y la esposa de Don Marco Valentiniani, grábate bien esas dos cosas en tu cabeza cara, porque no estoy dispuesta a repetirlas – luego la soltó de su agarre y se acomodó el vestido.

Belle se acercó hasta la puerta del baño y visualizo por encima de su hombro la figura de Casandra en una esquina intentando recobrar la respiración.

- Un gusto conocerla señorita – respondió cerrando la puerta a sus espaldas.

Camino unos cuantos pasos hasta la salida del edificio y vio a los hombres de seguridad de la mansión custodiando los autos.

- ¿Basilio puedes llevarme a casa? – le pregunto al jefe de seguridad que se encontraba a un lado parado.

- Por supuesto señora – contesto él.

Belle subió al auto junto al jefe de seguridad pero antes de que pudiera el auto iniciar su recorrido la figura de marco apareció entrando en este.

- Vete Basilio yo conduciré – articulo marco mientras abría la puerta del asiento del conductor.

- Como ordene mi señor.

Belle se cruzó de brazos sin mirar a Marco y permaneció con la vista lejos de él.

- La reunión no había terminado – gruño molesto mientras conducía lejos del edificio.

- Para mi si – contestó ella

- No puedes abandonar una reunión de la orden de esa forma.

- Quería ver a Lucca es tarde ya, además he firmado el documento.