Perfecta Oscuridad (No.2 de la Trilogia Peligroso)

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Volvieron al hotel en que se hospedaban después de comer una rica cena en uno de los restaurantes mas reconocidos del lugar.

Belle atravesó las puertas de la suite y se dirigió al cuarto de baño para cambiarse de ropa,pero antes de eso la voz de su marido la detuvo.

- Espera un momento, hay algo que quiero darte - Marco se llevo las manos al bolsillo de su saco y de allí sacó un documento. Que extendió en las manos de ella.

- ¿Que es esto? - enarco una ceja su mujer.

- Son los resultados de ADN, en los que acredita que Lucca es mi hijo.

- Por supuesto que es tu hijo jamás he dudado de eso, ¿Acaso tú...? - no entendía lo que su marido buscaba con aquello.

- También estoy seguro de eso, pero Niccolo no, él quería llevarse a Lucca antes de que aparecieras,sabía de lo que era capaz así que tome medidas extremas.

- No puedo creerlo - suspiro ella-. No puedo creer hasta donde ha llegado todo esto por un puesto en la familia.

- El tema es mas importante de lo que crees. Sé lo que es nacer en una familia cuyo destino esta marcado desde su concepción, y quiero lo mejor para nuestro hijo, y para ti.

- No quiero hablar de eso ahora,no quiero que nada arruine estos momentos en que tenemos un descanso para los dos.

Belle se abrazó a su marido y él la rodeó con sus brazos.

- Extrañe esto conejito - respondió hundiendo su nariz en el cabello de ella-. Te amo.

- Yo tambien te amo - sonrío ella.

Marco la tomó de su cintura y la cargo en sus brazos hasta la cama.

La desnudo con delicadeza y después hizo lo mismo con las prendas que llevaba el puestas arrojandolas a una butaca que estaba cerca de la cama.

Belle se agarró de los hombros de su marido y lo beso en los labios sintiendo su lengua abrirse paso en su boca.

El pene de Marco jugaba con su entrada al mismo ritmo en que sus manos viajaban por todo su cuerpo, la tomo de sus nalgas y la penetro de una sola embestida hasta el fondo.

Su esposa gimió con fuerza al sentirlo llenarla por completo en su interior, su pene era del tamaño perfecto para hacerla delirar con cada una de sus embestidas.

- Marco eres el amor de mi vida, siempre lo serás - susurro ella intentando controlar su respiración-. Te amo.

- Y tú eres la luz de mis ojos - respondió el italiano volviéndola a besar.

***

Belle se despertó con el sonido de la voz de su esposo y entrecerró sus ojos para verlo de espaldas pegado a la ventana de la habitación en la que se quedaban.

- Sólo limitate a hacer lo que te pido - decía el mafioso con un tono de molestia en sus palabras.

- Marco, regresa a la cama - lo interrumpió ella en casi una súplica.

- Hablaremos después - colgó la llamada que parecía importante y dio toda su atencion a ella-. Buenos días bella mia.

- Buenos días - palmeo ella el lado derecho de la cama-.Ven aquí, necesito el calor de tus brazos.

Él le dedico una sonrisa y se acomodo a su lado pasando uno de sus brazos por el cuello de ella.

- Has despertado mas tierna de lo normal - alardeo intrigado.

- Siempre soy tierna contigo.

- No es cierto, lo haces mas con Lucca.

Belle rodó los ojos.