Perfecta Oscuridad (No.2 de la Trilogia Peligroso)

-17-

- ¡Ese hombre es el mismo anticristo! - exclamó el anciano cerrando la puerta a sus espaldas.

Marco siguió golpeando con fuerza del otro lado de la puerta en un intento de abrirla.

- ¿Que ha pasado pappa? - preguntó su hijo.

- Ha enloquecido por completo, nunca creí que una mentira lo volviera de esa forma.

- Te dije que lo mejor era matarlo, pero te empeñaste en mantenerlo con vida - alegó el joven sicario.

- ¿Quién es esa mujer? ¿Porque perder la cabeza con tan sólo nombrarla?

- Al parecer es bastante importante para él, no encuentro otra manera para que actue de esa forma - respondió su hijo mientras se escuchaban los gritos del mafioso desde la habitación-. No debiste mentirle a ese hombre papá.

- ¡Tú te callas! - lo señaló con su dedo-. Nadie se interpondrá en mis planes,encontraré a esa mujer y haré que esa mentira se vuelva una realidad.

Poco después el anciano camino hasta su oficina dejando a su hijo custodiando la puerta.

(***)

- ¿Estas seguro de lo que me has dicho Basilio? - pregunto Belle al guardia de seguridad cuando este le mostró las rutas que usaba Marco. No había utilizado ninguna recientemente lo cuál quería decir que no habla dejado Calabria.

- Totalmente señora, estoy seguro que Don Marco se enteró de algún enemigo de la Santa Corona y ha ido a enfrentarlo por su cuenta.

Belle suspiro y se llevó las manos a la cabeza.

- Si esto es cierto, Marco esta loco. ¿Que es lo que busca? ¿matarme de un infarto? ¡Juro que lo hara!

- Señora es mejor que se controle.

- No puedo hacerlo, no cuando mi marido esta ahi afuera sin nuestra ayuda. Marco lo dijo muchas veces, intenté hacerme la idea de que el resto de nustras vidas viviriamos siendo perseguidos por los demás. Pero no quiero que nadie lo aparte de mí - dejo escapar algunas lágrimas de sus ojos pero se detuvo. No era momento de ser débil, no podía permitírselo, por Lucca,por Marco y por ella misma no podía hacerlo.

Basilio se disculpó de ella para contestar una llamada mientras que Belle lo siguió sin que él pudiera verla.

- Ciao, intentaré ir por Don Marco sin que la señora lo sepa, sabes muy bien que él nunca la arriesgaria.

Belle tomó entre sus manos el crucifijo con fuerza.

- Marco está vivo - susurró cerrando los ojos.

No sólo sabía ahora que estaba vivo, también sabía donde estaba y no duraría en ir por él como Marco lo habia hecho tantas veces por ella.

Se limpió las lágrimas y se devolvió a la habitación cuando escucho a Basilio colgar la llamada.

- ¿Todo bien? - pregunto ella cuándo volvió a ver al jefe de seguridad atravesar la puerta.

- Todo bien, tendré que salir un momento, espero no exista algún problema.

Ella negó con la cabeza.

- Claro que no, puedes ir.

Basilio se despidió de ella y tomó uno de los autos para alejarse de la casa de paso que ahora habitaban.Belle dejo pasar algunos minutos, tomó sus cosas y rebusco entre uno de los gaveteros un arma.

- Que sea lo que Dios quiera - se armo de valor y abandonó la casa rumbo al sitio en que su marido se encontraba.

(***)