3. Reencuentro

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Milo llegaba a casa después de su trabajo de medio tiempo, cansado se dejó caer sobre la cama.
Tomó su celular para revisar los mensajes y una sonrisa se coló en su rostro al releer su última conversación con Camus.

Estaba pensando saludarlo, cuando apareció Écarlate frente a su puerta.

—Oye, Milo. Papá quiere hablar contigo más tarde. Ha estado de muy mal humor estos días por las llamadas masivas, pero lo convencí de que no era tu culpa. Parece que la tía había dejado público su número telefónico en las redes sociales y así la contactaron. Al parecer ella fue quien difundió tu número y el de la casa.

El menor bufó. Le aliviaba un poco haber cambiado su número de móvil, pero las llamadas al fijo de la casa estaban siendo un problema.
—Bien, gracias. Más tarde bajo, estoy agotado—, fingió un bostezo para que le dejen un momento a solas.

El pelirrojo asintió y cerró la puerta para dejarle "descansar".
Una vez solo, Milo le envío un mensaje a Camus.

16:48
Hey, Camus

16:52 [Camus]
Hola, Milo ¿qué tal?

16:52
Mmm. Cansado, acabo de llegar a casa. Te extraño.

16:53 [Camus]
También te extraño, Milo. Pensaba darte la noticia esta noche... Mi padre piensa pagarte un vuelo a Francia para cuando vuelva allá.

16:54
¿Qué? No es necesario, he estado ahorrando para el pasaje.

16:54 [Camus]
Preferiría que aceptes su cortesía.

16:55
Está bien. No me gustan los regalos, pero lo aceptaré porque me lo pides.

16:56 [Camus]
Gracias. Le diré luego que estás de acuerdo.

16:57
¿Acaso quiere matarme o algo así?

16:58 [Camus]
Por supuesto que no. Sólo quiere conocerte mejor, te ha visto muy pocas veces y sólo eras un niño pequeño.

16:59
Mmm. Realmente no lo recuerdo, pero según mi viejo es muy estricto. Si él lo dice...

16:59 [Camus]
Sí lo es.

17:00
Bueno. Pues no sería la primera vez que me invita un suegro con la excusa de "conocerme", ja
17:01
¿Camus?

17:03 [Camus]
Sí.

17:03
Uh, creo que la broma estuvo de más.

17:04 [Camus]
Sí.
17:04 [Camus]
Me gustaría que no hicieras más comentarios sobre tus anteriores relaciones, Milo.

17:05
Lo siento. Tienes razón, no era mi intención que te molestaras.

17:06 [Camus]
No estoy molesto.

17:06
Está bien, nunca te compararía. Cuando te dije que era la primera vez que me enamoraba de verdad, era en serio, Camus.

17:07 [Camus]
Sí, te creo, Milo.

Pero a veces es difícil lidiar con esa inseguridad estando tan lejos, calló Camus.

El menor marcó para llamarlo.

Camus tardó un poco en atender, Milo percibió algo de tristeza en su voz.

—¿Milo...?
—Te amo, Camus.
—Milo...—, el francés contuvo el aliento un par de segundos. —Yo también te amo—, devolvió con voz más suave.

Milo sonrió, abrazando el teléfono a su oreja.
—Es la primera vez que te oigo decirlo.
—Mm, sí. Han pasado más de cuatro meses, creo que ya...
—¿Qué?
—Olvídalo...
—Bien—, Milo suspiró derrotado. A veces era difícil leerlo, especialmente ahora que ni siquiera podía verlo.

2. AFTERMATHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora