Amor no correspondido [Jackson Y Dylan Wang]

Capítulo 9

Capítulo 9: "Nubes grises"

Aquella chica iba muy contenta camino a casa de su mejor amiga, pues se habían puesto de acuerdo para comer dumplings, le dijo que iría su primo el cual no lo había visto desde hace tiempo.

La chica pasó por el lugar donde había visto al niño el otro día pero no estaba, continuó con su camino y llegó a la casa de su amiga.

—Hola Xiao —sonrió abrazándola para después entrar a su casa.

—Xiao, ¿no has visto a un niño de la calle cerca de tu casa? —preguntó sentándose en el sillón.

—No —negó. —No lo he visto.

—Bueno —asintió. —¿Y tu primo? —preguntó sacando las bebidas.

—Debe estar por llegar

En eso fue interrumpida por el sonido de la puerta, ella fue a abrirle lo abrazó y estaba muy contenta de ver a su primo, Aurora escuchó esa voz que reconocería, volteó rápidamente confundida a la puerta y se dio cuenta de quién era.

—¿Dylan? —preguntó ladeando su cabeza.

—¿Aurora? —respondió con otra pregunta.

Se dieron un abrazo muy contentos, su amiga también estaba confundida pues no sabía que ellos ya se habían conocido, entre los 3 comieron alegremente hablando de cualquier cosa.

—¿Como fue se conocieron? —preguntó curiosa Xiao.

—Nunca dejaré de decir que fue mi héroe —respondió Aurora con una sonrisa, Dylan comenzó a reír sonrojado.

—¿Por qué? ¿Qué hiciste Dylan? —dijo mirándolo.

—No fue mucho, de verdad —negó sonrojado.

—Tenía una reunión muy importante con Jackson y mi padre, mi cartera se cayó cuando choque con el y ahí tenía mi identificación. No me dejaban entrar sin ella, pero Dylan habló con el guardia y me dejaron entrar, después me devolvió mi cartera —sonrió al recordar aquello. —Por eso estoy muy agradecida

—Ay Aurora eso te pasa por no aprender más chino —regañó su amiga.

—Yo le ayudaré con eso —dijo Dylan sonriendo.

Todos comenzaron a reír luego de convivir y pasar un momento alegre con los chicos, se llegó la noche y cada quien se fue a su casa, claro que menos Xiao que ella se quedó ahí.

Aurora manejó tranquila a su casa, bajó del auto y caminó hacía la puerta de su casa, abrió sin hacer ruido, iría a su recámara a ver un poco de televisión para después dormir. Había días en los que Jackson dormía con ella, otros días dormía en el sofá o en otra recámara, o simplemente no llegaba a dormir.

Antes de entrar a la recámara la chica lo escuchó hablar por teléfono, y escuchó algo que la hizo no abrir la puerta y quedarse escuchando.

—¿Mi esposa? Pfff ojalá ni la tuviera...

Eso fue lo que la hizo sentir muy mal, sintió como algo se quebró por dentro y su pecho comenzó a doler. Sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzaron a salir por sus mejillas.

Me dejaste, cristalina de ojos... con el corazón roto