Jeon Jungkook es un chico de 16 años quien padece de Autismo, actualmente vive con su madre adoptiva y Kim Taehyung, su gran amor, juntos tratan de olvidar las tragedias del pasado, sin embargo no es tan fácil cada vez que este vuelve para tratar de...
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—Tae...
Mi pequeño con su dedito apuntaba hacia alguna dirección la cual yo seguí con la vista descubriendo un lindo conjunto amarillo, constaba de un pantalón de pijama con estampado de conejitos y una sudadera del mismo color pero en el gorrito tenía dos orejitas de conejo.
—wow es muy bonito, ven vamos a verlo—nos acercamos al mostrador y tomé el conjunto entre mis manos para ver la talla-te quedará perfecto
—lo q-quiero— y quién no aceptaría con ese tono tímido y mejillas sonrojadas
—entonces lo llevaremos, te lo compraré si a cambio me das un besito—Kookie se sonrojó aún más
—no...—murmuró de inmediato sin levantar la mirada
—bien entonces se quedará—simulé devolverlo pero su manita se aferró a la prenda
—si, te...te dare un...un beso—susurró aunque pude claramente entenderlo
—bien—me agaché a su altura ya que es más bajito que yo, mi pequeño movía su pie nervioso y trataba de desvíar su vista a otro lado, yo sonreí, me acerqué a él sabiendo que el no lo haría, dejé un pequeño beso en sus labios y otro en su naricita
—bien, vamos a pagar—lo tomé de la mano nuevamente para ir con mi madre y mis hyungs que ya esperaban.
Jin hyung vió la prenda que tenía en mi mano—¿eso es para Kookie?— preguntó con curiosidad
Asentí con una sonrisa
—aaww es tan lindo, se apuesto a que se verá muy tierno—Jin chilló emocionado
Estuve totalmente de acuerdo con él, ya había llegado nuestro turno de pagar cuando un grito infantil irrumpió entre el silencio, un niño se encontraba gritando a todo pulmón por un juguete que la madre no le quería comprar, los gritos seguían y al voltear hacia Kook me percaté de que estaba temblando, los gritos era demasiado para sus sensibles oídos, apretaba mi mano con fuerza mientras la otra la tenía en uno de sus oídos, sus ojitos ya derramaban varias lágrimas yo estaba por abrazarlo pero Jin me interrumpió
—solo dale los tapones, el ya está mejor, debes dejar que aprenda a tranquilizarse por sí solo
—pero hyung...—Kook temblaba mientras gruesas lagrimas manchaban sus mejillas
—entiende Tae...—mi madre habló está vez, tomé los tapones de la cajita en mi bolsa y se las dí a Kookie
—tranquilo Ggugie, ponte los tapones verás que todo será mejor-hablé lo más tranquilo que pude tratando de ocultar las ganas de abrazarlo y ocultarlo de lo que le hacia sentir mal, quería que el estuviera seguro en mis brazos aferrándose a mí, pero comprendo tambien que es tiempo talvez de que aprenda a ser más fuerte
