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Estaban reunidos algunos en un círculo, otros seguían bebiendo, ligando, besándose u otras cosas.

—Bien-.aplaudió Jin—Juguemos.

Lo miraron raro al momento que se empezó a reír de manera malévola.

YoonJi no estaba muy segura de jugar, todas su ex's la veían de a ratos con una sonrisa bastante extraña, bueno menos Solar que se estaba besando en otra parte de la casa con la peligris.

La giraron y la botella cayó en Tae cuestionado a Jungkook.

—¿Verdad o reto, bebé.?

—Mmm verdad.

Tae río y pensó en algo que no supiera ya de su novio.

—¡Oh! ¿Me has sido infiel?-. Preguntó de manera tranquila, pues sabe la respuesta a eso.

—Sí-. Una exclamación grupal se escuchó por toda la casa.—No es cierto, te amo más que a nada en el mundo.

Ambos estaban concentrados en una burbuja invisible.

Los demás sólo estaban esperando que salieran por si solos pero bueno Jimin no era tan paciente.

—Ay yaaaa, ¿Van a seguir jugando o no?-. Se cruza de brazos. Ellos asienten y todos vuelven a acomodarse.

—Eso no se vale, vamos a subir la intensidad-. Jin hace señas extrañas y gira la botella, la cuál cae en Camila y él le preguntará.— ¿verdad o reto?

La chica sonreí traviesa.

—Reto.

Jin sonríe travieso.

—Te reto a 3 minutos en el baño con YoonJi.

Todos exclaman emocionados, YoonJi traga saliva, Camila sonríe sonrojada y Jimin mira con frialdad aquella escena.

—Acepto.

Se levanta con elegancia y camina hacia YoonJi moviendo las caderas, algunos hombres y mujeres observaban encantados la hermosa figura de aquella extranjera.

YoonJi seguida sin decir nada, no podía creer que su ex estaba más bonita que la última vez que la vio, y que estando así aceptara ese reto. En cambio Jimin no sabía que estaba pasando, pero no le agradaba en absoluto por donde iban las cosas.

Camila sonrío estando frente a Yoon y tomó su mano para levantarla, los demás seguían gritando y ella simplemente la siguió sin poder reaccionar.

Una vez estuvieron en el baño solas, se miraron fijamente y al parecer Yoon había recuperado sus sentidos.

—Am... Te ves muy bonita.

—Gracias-. Sonrió tímida pasando un mechón de su castaño cabello tras su oreja.

—Yo... No tenemos que hacer nada, ellos no va-

Atónita quedó cuando Camila se acercó y empezó a besarla, YoonJi no se resistío tanto y correspondió el beso pasando sus brazos  a la cintura de la morena, bajo un poco más y suspiro deleitándose con lo que sus manos tocaban. Estaban disfrutando el momento, pero repentinamente Jimin abrió la puerta cuando YoonJi bajo el cierro del vestido de Camila.

—Oh lo siento interrumpir-. Dijo con voz fría y una sonrisa fingida.

—Mierda, Jimin. ¿Podrías salir?

Jimin sintió un sabor amargo en la boca, YoonJi nunca le había hablado así.

—Quiero usar el baño-. Su voz casi salía cortada, pero tenía que fingir que no le había afectado aquello que no entendía.

—Tranquila, amor. Nosotras podemos ir a tu habitación-. Dijo acariciando sus clavículas.

Jimin elevó una ceja al escuchar la palabra amor.

—Cierto, podemos ir.

Iban a salir cuando Jimin les impidió el paso.

—Tengo que hablar contigo, urgentemente.

YoonJi la miró con una ceja elevada.

—Ah está bien, te espero en tu habitación~

Camila se acercó a susurrarle aquello y después se fue mirando de arriba-abajo a Jimin, para soltar una risa burlesca, Jimin apretó los labios y se removió incómoda.

—¿En serio qué jodido problema tienes?-. La encaró una vez que su amante se había marchado.

—Yo no tengo ningún problema.

—¡¿Qué? ¿Entonces por qué mierda interrumpes?!-. Le gritó.

—Le vas bajando de ovarios, Min. Todavía estoy chiquita.

—Genial, jodida mierda-. Sacudió sus negruzcos cabellos frustrada.

—Yo sólo no creo que debas.

—¿Qué no debo, qué?-. Paró de sacudir su cabello para mirarla, Jimin se sintió intimidada, pero a la vez fue otro sentimiento que le lleno de cosquillas el pecho. YoonJi tenía el cabello sacudido, hacia varias direcciones, tapaba uno de sus profundos ojos negros, dejando así la vista a sólo uno de ellos. Su mirada enfocada solamente en su pequeño ser la hacía sentir agitado el corazón.

—Yo, hablo de acostarte con tu ex.

—¿Haaaa?-. Exclamó furiosa, la tomó por el rostro con una mano, intentando no ser brusca.— ¿Por qué carajos piensas que puedes decidir que puedo hacer y qué no?

—Yo sólo opino que mmm no deberías hacerlo-. Dijo mirando a otro lado que no fuera la cara pálida frente a ella.

YoonJi bufó soltandola y se alejó a su posición anterior.

—Eso no explica nada.

—E-Es que ¿Se enamoraría de nuevo de ella, Unnie?-. Habló tan suavemente, con una voz baja, tierna, y gentil. Más el "Unnie" que según recuerda nunca haber escuchado por su parte, YoonJi la miró con el corazón apretujado, esa parte de Jimin. Esa parte que ella jura que esta muy dentro de ese cascarón fuerte que usa la pequeña para defenderse. Esa parte que ella quiere ver más, porque está segura que sólo le falta conocer a la verdadera Park Jimin para caer profundamente por la rubia.

—N-No sé por qué preguntas eso, estás demasiado extraña-. Desvío la mirada intentando apagar la alarma que se activó en su pecho.

—Yo tampoco lo entiendo. Pero no quiero que estés con ella, ni con ninguna de tus ex's.

YoonJi la miró lentamente, de una manera que Jimin no sabría explicar.

—¿Por qué?

—Que no lo sé, carajo.

—Que no te queda decir groserías-. Se acercó a ella de nuevo, de manera lenta, Jimin por instinto se alejaba lo más que podía, hasta chocar con la pared y quedar sin salida.

—¿Q-Q-Qué haces?-. Cerró los ojos fuertemente cuando sintió la respiración de la contraria.

—Jimin, aclaremos algo.

Jimin iba a preguntar "¿Qué?" Cuando los labios de la mayor interrumpieron y todo en ella quedó en blanco. Sintió como los labios suaves, pequeños y delgados de Ji tocaban suavemente los suyos. Presionando solamente. Sintió unas grandes manos femeninas tomar su rostro con dulzura a la vez que los labios se empezaban a mover lenta y calmadamente. Ella se quedó sin hacer nada, sólo dejando que su unnie hiciera con sus labios lo que quisiera.

Cuando YoonJi se iba a separar Jimin abrió los ojos y se impulsó hacia ella para besarla de una manera más movida, pero sin perder el toque de calma, mientras sus manitas se ponían en los hombros de la chica un poco más alta para intentar estar a la altura.

Ahí, en el baño de Min YoonJi, Park Jimin despejó cualquier miedo y barrera, permitiendo que la dueña de esa casa la besara sin prisas ni apuros.

Corazón de piedra [Y.M Fem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora