𝓐𝓾'𝓼 𝓢𝓪𝓷𝓼 𝔁 𝓛𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻𝓪/𝓞𝓷𝓮-𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 ❤️

❌Cross!Sans❌

—El Caballero: Cross x Tu —

Dulces brazos, aquellos cálidos brazos que solían rodearte con tanta frecuencia..aferrándote hacia su cuerpo..buscando de alguna manera protegerte del peligro el cual tenía el mundo y sus multiversos.

Quería protegerte de todos, incluso de las personas que no fuesen peligrosas, el igual sentía la necesidad de protegerte hasta cuando el peligro era nulo. Te amaba tanto..eras esa pequeña luz en su opaca vida, lo único que le daba brillo a su alma..te quería demasiado como para dejar de protegerte.

Él era tu caballero, o en la época actual más conocido como guardián, aquel sujeto que estaría contigo en todas partes..protegiéndote y dándote la seguridad necesaria para realizar tus objetivos.

Con él, sentías que podías hacer lo que sea.

Aquel esqueleto te hacía sentir como una consentida princesa, la cual su caballero solía cumplir todos sus caprichos.
Era cierto que tu personalidad era algo vanidosa, amabas que alguien cumpliese tus tan difíciles caprichos..
Eras su consentida, su pequeña niña caprichosa y consentida..así te amaba.

Era cierto, que nadie creía con certeza como alguien como Cross tenía atracción mutua hacia tu persona. Bueno, seamos realista lectoras, a nadie le debe de gustar a niñas fresitas que sean caprichosas..pero al parecer había algo en la femenina que tenía enamorado al monocromático esqueleto.

Tal vez eran tus gestos y encantos de niña buena, pero cual se la razón, el te amaba..estaba dispuesto a soportar tus ideas caprichosas..

—Agg..Cross no me dijiste que atravesaríamos un lugar tan sucio..—Dijiste en queja.

Era cierto que lo amabas, y te gustaba estar a su lado la gran parte del tiempo, te sentías como su pequeña niña..como si sintieses la necesidad de que te protegiese cada segundo.

—Hehe, tu fuiste quién insistió en acompañarme princesa..—Dijo sonriente.

Arrugaste la nariz, solías odiar cuando la razón estaba de su parte.

—Lo sé, pero no pensé que tendríamos que pasar por lugares tan sucios..—Mencionaste disgustada.

Una pequeña risa salió por la boca del esqueleto provocando que te cruzases de brazos.
La pequeña consentida no podía pasar lugares sucios, ya que temías que tu hermoso vestido se ensuciase con el lodo de la tierra..
Que curioso.. ¿No creen?.

—No tengo culpa que no puedas estar un día sin mi.. —Mencionó mientras caminaba —¿Quieres que te lleve en mi espalda princesa?—Preguntó.

Una sonrisa se formó en la comisura de tus labios.
¿Como un esqueleto podía ser tan considerado?
Incluso cuando tu carecías de la razón, él siempre daba intentos de que te sintieses a gusto donde fuera que estuvieses.
Era todo un caballero, como en los cuentos de hadas que solían contarte cuando eras una cría. Donde describían al masculino de la historia como alguien humilde y muy educado, caballeroso y considerado..
A tus ojos era perfecto..

Tal vez no podía satisfacer con frecuencia tus caprichos, pero eso no te importaba..amabas su forma de ser, tan dulce..tan considerado..

Sabías más que nadie que él no era alguien con mucho dinero, incluso podrías llegar a decir que era alguien de la baja sociedad..pero, de forma extraña, ya eso no te importaba..podías comportarte como una mocosa consentida pero por dentro, el dinero le habías dejado de tomar tanta importancia y empezabas a valorar las cosas simples..