NARRA CLARKEHan pasado 97 años desde que un apocalipsis nuclear mató a todos los habitantes del planeta Tierra, quedándose inundada por una radiación. Por suerte, hubo sobrevivientes. Doce naciones tenían estaciones espaciales cuándo estallaron las bombas y ahora sólo queda el arca que está compuesta por otras muchas más. Tienen que pasar cuatro generaciones para que la tierra pueda ser habitable, cuatro generaciones encerrados en el espacio. Tierra, es el sueño y esta es la realidad.
La puertas se abrieron, en ese momento Clarke sabía que se acercaba su fin. El guardia junto con otro se acercaba a ella. Ella se preguntaba ¿Cómo podrían matarme si aún no cumplo los 18? Esa pregunta dio vueltas en su cabeza por varios minutos, sudaba, tan sólo miraba la tierra pensando que sería la última vez en verla. Hasta que la voz del guardia volvió a Clarke a la normalidad.
—Prisionera número 97. Levantese. — El guardia sostiene un brazalete de metal. — Quitele eso.
El guardia se acerca y sostiene el brazo de Clarke intentando quitarle el reloj.
—No, es un recuerdo de mi padre. — forsejea con el guardia.
—¡No me importa! ¡Quédese quieta! — ordena el guardia, pero Clarke lo empuja, luego corre y logra librarse del otro guardia.
Sin saber dónde más ir, observa en todo el pabellón a jóvenes siendo llevados por los guardias. Clarke gira y aparecen más guardias, le cierran las salidas ya no hay escapatoria. Sabe que ya no hay más que hacer, no usa resistencia. Se acerca un guardia a ella, pero da un movimiento pero un golpe en la cabeza la deja inconsciente.
Varios minutos después, Clarke despierta en la enfermería y un doctor le revisa a otra parte hay dos guardias en la puerta, el reloj no está sino el brazalete, le acaban de quitar el último recuerdo de su padre. Alguien cruza la puerta y es el canciller Jaha, el doctor habla unos segundos con él y luego se retira. El canciller se sienta al lado de ella, su rostro de Clarke es triste.
—Tranquila, no te pasará nada. Nadie te tocará pero hoy tú y los demás pueden hacer historia. — Jaha da una sonrisa.
La última frase llama la atención de Clarke y mira hacia el canciller.
—¿Historia? ¿A qué se refiere con eso? — pregunta Clarke.
—100 de ustedes serán enviados a la tierra para saber si es habitable. — culmina.
Clarke queda helada, pensaba nunca conocer la tierra y ahora tendría la oportunidad de ir al lugar que sólo en sueños podría estar.
—Tus padres estarían orgullosos, Clarke. — acota Jaha.
—¿Mis padres? ¿Todavía tienes el descaro de decir eso? Por tu culpa mis padres están muertos, tú los flotaste y a mi hermana tuvo que ir a la tierra antes por también la iban a flotar. — grita Clarke.
—Tu madre envió sin autorización a tu hermana, por eso fue flotada. Al parecer fue por las puras por que desde ese día no se sabe nada de ella, pero eso fue hace tres años. Hoy tú puedes hacer historia, Clarke. Un lugar dónde familias, niños podrán vivir. Alistate, dentro de unos minutos se irán. Toma, de seguro quieres esto. — Jaha le entrega el reloj, luego se levanta y se va de la enfermería.
Clarke agarra el reloj y llora a la vez recordando a sus padres y su hermana. Logran pasar varios minutos y alguien toca la puerta y es un guardia. Ella ya estando lista se levanta y sale de la enfermería y logra ver una larga fila de jóvenes por grupos. Por un lado los hombres y por el otro las mujeres. Se para en la fila y caminan rumbo a la nave, muchos jóvenes mira ella, algunos riendo pensando lo divertido que seria, otros asustados pensando si sobrevivirán, lo que habrá en la tierra. Clarke está curiosa por saber cómo será la tierra y está vez no sería un sueño, sino la realidad y está a un paso de la nave, a un paso de un destino incierto, a un paso a lo desconocido. Da el paso y entra a la nave, se sienta y se brocha el cinturón esperando los minutos para ir a la tierra, pero no evita estar nerviosa y asustada pero siente una mano en la suya y es Wells que está sentado al lado suyo, lo mira sorprendida.
—¿¡Tú que haces aquí!? — pregunta seria.
—Supe que te mandarían y no te iba a dejar sola. Así que hice algo para que me mandaran aquí. — cuenta Wells.
—No necesito de tu compañía, Wells. Mejor te hubieras quedado en el arca. — acota Clarke molesta. — Pero ya no hay vuelta atrás.
Primer episodio, espero que les guste mucho. Agradecería mucho su apoyo para la historia, sería una motivación muy grande para seguir.
¡Gracias!
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AL OTRO LADO: Parte 1
FanfictionNoventa y siete años atrás, la Tierra fue destruida por una guerra nuclear. Solo cuatrocientas personas lograron salvarse en doce naves que fueron enviadas al espacio. En el presente, las doce naves están conectadas como una sola llamada El Arca, qu...