Noventa y siete años atrás, la Tierra fue destruida por una guerra nuclear. Solo cuatrocientas personas lograron salvarse en doce naves que fueron enviadas al espacio. En el presente, las doce naves están conectadas como una sola llamada El Arca, qu...
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Su nacimiento, su existencia no fue algo que creía, su madre y hermana la adoraban, pero para el arca ella era un error, un delito, algo que debía desaparecer de inmediato. Durante los 16 años estuvo escondida, aislada de los demás. De seguro, muchos o muchas deben pasar lo mismo. Los días anteriores eran normales. Tenía que comer a escondidas, encerrarme los primeros 4 años hasta que mi madre pidió a que su amiga se haga pasar por mi mamá, el canciller logró creersela, pero no duró mucho tiempo. Hasta que llegó el peor día.
3 años atrás.
—Muchas gracias, amiga. Durante estos años me cubriste y no sé cómo agradecerte. — Abby abraza a su amiga.
—No hay de qué. Puedes contar siempre conmigo, Abby. El problema será cuándo crezca. — comenta.
—Ya me las arreglaré. — da un suspiro, luego toma la mano de su amiga y la mira a los ojos. — Cuida mucho de Glass.
—Descuida. — le regala una sonrisa y se aleja.
Abby camina por los pasillos relajada, llega hasta su habitación y encuentra a Clarke echada en su cama, durmiendo. Se acerca y le da un beso en la frente, acaricia su cabello y la tapa bien. Camina y encuentra el cuadro de foto en dónde están su esposo Jake, su hija Clarke teniendo 9 años y su también hija Glass con 10 años. No puede detener y le cae lágrimas al recordar cuándo lo flotaron a su esposo. Eran una familia y ahora, está roto.
***
La amiga de Abby entra a su habitación queda sorprendida al ver a Kane sentado. Se levanta y se acerca a ella lentamente, sin despegar su mirada hacia a ella.
—Te estaba esperando, amor. — Kane le da un beso en los labios.
—No tenías por qué. Solo demoré unos minutos. — se despega y le mira nerviosa.
—Si. Hablando con tu gran amiga Abby, ¿cierto? — logra notar el nerviosismo de ella.
—Si, por supuesto. — responde, luego camina hasta la cama de Glass dónde está durmiendo.
—Tu hija se porta bien, es una gran niña. Tiene un gran futuro en el arca. Ya me voy. — Kane le da un beso en la frente y luego se marcha.
Se echa al costado de Glass y duerme junto a ella.
Al día siguiente, Abby se junta con su amiga Tara en su habitación.
